La isla
El proteccionismo nacionalista, el cierre de fronteras y el discurso reaccionario es incapaz de rebajar el peligro interno
Mientras en Estados Unidos el hecho de no poder adelantar elecciones, sino estar obligados a cumplir con el plazo de cuatro a?os, concede una estabilidad forzosa, en la mayor¨ªa de las democracias europeas el juego con el adelanto electoral provoca una llamativa tendencia al c¨¢lculo y la maniobra. El caso m¨¢s evidente ha sido el de Theresa May, cuyo requiebro para llamar a las urnas en Reino Unido le concede a priori una serie de ventajas. Alguien que lleg¨® al poder mientras defend¨ªa la permanencia de su pa¨ªs en la Uni¨®n Europa, pero con tan poco ah¨ªnco que result¨® la lideresa ideal para pilotar la salida, no puede sorprender por su manejo de las situaciones ambiguas. A falta de que el Partido Laborista reencuentre su unidad de discurso y culmine la purga por las err¨®neas decisiones de Tony Blair en sus alianzas internacionales, los conservadores optan a una reelecci¨®n f¨¢cil y c¨®moda.
En ese contexto de placidez electoral, han tenido lugar el atentado de M¨¢nchester tras un concierto de pop adolescente y nuevos atropellos y apu?alamientos en el coraz¨®n de Londres un s¨¢bado noche. Una de las ramas del terrorismo indiscriminado tiene tambi¨¦n que ver con la dictadura de las costumbres, un giro ultra para despojar a las democracias de los rasgos de modernidad, libertad y autonom¨ªa, en especial la que ata?e a las mujeres. Muchas veces estos valores se representan de manera fr¨ªvola o superficial, pero ?acaso no es lo caprichoso y lo in¨²til lo que mejor nos define? Mercadillos, terrazas, conciertos, qu¨¦ ofensivos resultan para las mentalidades opresivas. Sin embargo, los atentados ofrecen tambi¨¦n verdades inc¨®modas para aquellos que optaron por culpar de todos los males brit¨¢nicos a la Uni¨®n Europea.
Podr¨ªa ser de nuevo que los responsables directos de la masacre sean nacidos en el pa¨ªs, educados en el sistema brit¨¢nico, integrados en la medida en que se ha sabido integrar a esa segunda generaci¨®n hija de la mano de obra barata. Las pol¨ªticas humanitarias de la UE con los refugiados poco han tenido que ver con los atentados y sin embargo las posibilidades de evitarlos en el futuro s¨ª apuntan a una acci¨®n conjunta en seguridad y desarrollo. Un ambicioso plan que ataje la violencia en los pa¨ªses destrozados por la equivocada estrategia de los bombardeos salvadores. El proteccionismo nacionalista, el cierre de fronteras y el discurso reaccionario son incapaces de rebajar el peligro interno, pero la se?ora May va camino de su ¨¦xito electoral porque una visi¨®n honesta de lo que est¨¢ pasando en el mundo no da votos en la isla.
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