La corta vida de la itinerancia de datos
Con el fin del 'roaming' en la UE termina la cara existencia de un concepto que lleg¨® con los m¨®viles inteligentes
Hay ciudadanos incautos que viajaron con su m¨®vil inteligente al extranjero y se olvidaron de desactivar la itinerancia de datos. A su regreso, su compa?¨ªa les pas¨® al cobro una factura de infarto. A cada llamada facturada le aplicaban una tarifa que cuadruplicaba la de una llamada nacional y la conexi¨®n a Internet se la facturaban con precios de cuatro cifras. El final de este dislate dentro de la Uni¨®n Europea est¨¢ muy pr¨®ximo. Llega el 15 de junio y es una gran victoria de los consumidores.
En esta batalla ha quedado de manifiesto que la culpa de todo lo malo que ocurre en Bruselas no es de los eurofuncionarios y de las complicadas normas que elaboran. La holandesa Neelie Kroes, comisaria de Agenda Digital entre 2010 y 2014, podr¨ªa desentra?ar muchos equ¨ªvocos al respecto. Esta pol¨ªtica fue la que inici¨® la guerra al roaming (los recargos por usar las redes m¨®viles en el extranjero) y la que durante a?os tuvo que sortear toda clase de obst¨¢culos; no provenientes, sin duda, de sus esforzados colaboradores.
El estandarte de Neelie Kroes era inapelable: esta Europa que tantas fronteras ha derribado no pod¨ªa seguir manteniendo muros en un sector tan trascendental para su desarrollo y en el que la tecnolog¨ªa lo hac¨ªa f¨¢cil y posible.
La batalla ha sido ardua. Las operadoras comenzaron por ceder en las llamadas (cada vez menos habituales), pero mantuvieron altas las tarifas en el uso de los datos (lo m¨¢s utilizado). Las telef¨®nicas se han resistido con u?as y dientes. Sus argumentos en cuanto costes e inversi¨®n en infraestructuras eran s¨®lidos. Pero han ido cediendo poco a poco, no solo ante la Comisi¨®n Europea, sino tambi¨¦n ante nuevos competidores que, como las compa?¨ªas baratas en el sector a¨¦reo, han demostrado que se pod¨ªan bajar los precios y, en este caso, ofrecer el mismo servicio sin esos recargos de tan dif¨ªcil digesti¨®n.
A partir de la semana que viene, viajar dentro de la UE ser¨¢ m¨¢s c¨®modo. Cayeron fronteras terrestres para personas y mercanc¨ªas. Sirve la misma moneda y ya no hay que ir mendigando la contrase?a de la wifi. A¨²n quedan algunos flecos. ?Qu¨¦ es eso de no poder utilizarlo demasiado y dejar a la compa?¨ªa que act¨²e en casos que entienda abusivos? ?Por qu¨¦ no poder contratar el servicio con cualquier firma europea? Y queda el fleco fundamental: si vivimos en un mundo global, ?c¨®mo no abrir el mercado de las telecomunicaciones a los cinco continentes? Hay compa?¨ªas que ya est¨¢n ofreciendo sus servicios sin roaming incluso fuera de la UE, lo que demuestra que tambi¨¦n a esa escala es t¨¦cnicamente posible para las empresas sin arruinarse.
La itinerancia es un concepto que a¨²n no ha recogido el diccionario de la Real Academia tal como lo entiende hoy el hispanohablante. Lleg¨® de la mano de la telefon¨ªa m¨®vil. Con el fin del roaming quedar¨¢ en el olvido. Ser¨¢ dif¨ªcil encontrar otro de vida tan corta.
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