Mujeres que gobiernan

Se ha puesto algo (tampoco mucho, no hay que exagerar) de moda decir que las mujeres cuando gobiernan lo hacen mejor que los hombres en muchos terrenos, como los derechos humanos, la tolerancia, la flexibilidad¡­

Yo estaba dispuesto a apoyar esa opini¨®n, bastante extendida en mi c¨ªrculo de amistades, abandonado a la pereza mental y a eso tan humano de dejarse querer. Pero sin yo buscarlo la vida me ha ofrecido argumentos para manejarme mejor en el ¨¢mbito de la sociolog¨ªa no casera.

Empezaron las de siempre, las dos alcaldesas con m¨¢s poder, Carmena y Colau.

Primero, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que le dijo que no al president de la Generalitat catalana con su proyecto de refer¨¦ndum unilateral, es decir, no pactado. Su argumento fue de una claridad meridiana, al menos a mi entender: no se va a desgastar en la defensa de un proyecto sin garant¨ªas. Ni siquiera entr¨® en lo que a m¨ª me habr¨ªa gustado de verdad, como es la naturaleza no democr¨¢tica del proyecto independentista.

Segundo, Manuela Carmena, que recibi¨® a los padres de Leopoldo L¨®pez y anunci¨® acciones sobre los presos pol¨ªticos en Venezuela. Hasta que Carmena dio ese paso, muchos ten¨ªamos la impresi¨®n de que para el Ayuntamiento de Madrid no hab¨ªa presos pol¨ªticos all¨ª. Su intervenci¨®n fue contundente, y muy alejada de la repugnante pol¨ªtica aplicada por Podemos a ese asunto. Carmena no ha tenido que hacer ning¨²n an¨¢lisis de polit¨®logo para descubrir que un huevo es un huevo, o sea, que un preso pol¨ªtico es un preso pol¨ªtico. Y que una democracia no es una democracia si tiene esas cosas en sus c¨¢rceles.

Hasta ahora todo parec¨ªa encajar en la historieta que era tan c¨®moda de llevar.

Pero, tercero, Theresa May ha dicho que, para mejor combatir al terrorismo isl¨¢mico o de d¨®nde sea, est¨¢ dispuesta incluso a recortar los derechos humanos en Gran Breta?a.

Y ya con esto, mis convicciones perezosas se tambalean. Theresa May les quiere regalar a los terroristas su mayor victoria: haciendo que Gran Breta?a ceda una gran parte de su decencia a cambio de casi nada.

Instalado en mi sof¨¢, me veo obligado a repensar las cosas: ?no ser¨¢ que los hombres y las mujeres pueden llegar a ser iguales en el manejo de las situaciones dif¨ªciles? ?No ser¨¢ que el punto que har¨¢ mejor este mundo tendr¨¢ que ver con un cambio que afecte por igual a hombres y mujeres? Aplaudo el coraje de Colau y Carmena, y me preparo a combatir el contagio de Theresa May. Mujeres todas.