Los estragos del populismo
La fr¨¢gil mayor¨ªa de May hace muy dif¨ªcil un acuerdo sobre el 'Brexit' antes de 2019
Los demagogos cumplen mejor su cometido cuando arrastran su patria a la discordia¡±, dijo Esopo. Pero sus promesas irreales y las pasiones que suscitan tambi¨¦n se vuelven en contra de ellos mismos.
Theresa May, como David Cameron, jug¨® con fuego y se ha quemado. Cameron, por querer recuperar el control del Partido Conservador, provoc¨® el Brexit. May, que quer¨ªa aprovechar la debilidad de la oposici¨®n para consolidar su liderazgo, ha acabado con su legitimidad hundida y dependiendo de los unionistas de Irlanda del Norte para gobernar.
Con su convocatoria de elecciones anticipadas, May decidi¨® no tener en cuenta las lecciones de los ¨²ltimos comicios en los pa¨ªses desarrollados, que han mostrado la volatilidad de la opini¨®n p¨²blica y la rebeli¨®n de los ciudadanos. Ha hecho una campa?a equivocada, se neg¨® a participar en el debate televisado y limit¨® los m¨ªtines. Le hizo el juego a Jeremy Corbyn con un populismo conservador, lleno de elementos de derechas e izquierdas, una mezcla de intervencionismo, cr¨ªticas a la econom¨ªa de mercado y denuncia de la inmigraci¨®n. Corbyn, a pesar de su programa radical de renacionalizaciones, aumento del gasto p¨²blico y los impuestos e indiferencia respecto a seguridad y libertades p¨²blicas, consigui¨® atraer el voto de j¨®venes y asalariados.
A Reino Unido le han bastado 18 meses para aniquilar los logros de 17 a?os
Las legislativas brit¨¢nicas han puesto de relieve los estragos del populismo, el hecho de que Theresa May es una l¨ªder d¨¦bil, sin proyecto ni programa coherente, y cu¨¢les son las contradicciones del conservadurismo rojo: escoger lo desconocido mientras restablece las fronteras y reduce la inmigraci¨®n en dos terceras partes, hacer dumping fiscal y social al tiempo que refuerza el Estado asistencial, emprender un Brexit duro mientras niega sus consecuencias, alinearse con EE?UU cuando su liderazgo est¨¢ en declive y romper con Europa justo cuando esta retoma el pulso. La fr¨¢gil mayor¨ªa de May hace muy dif¨ªcil un acuerdo sobre el Brexit antes de 2019, con posibles consecuencias desastrosas para la econom¨ªa, la unidad y seguridad de Reino Unido.
El dr¨¢stico cambio de rumbo en la evoluci¨®n de Reino Unido demuestra la vulnerabilidad de las democracias ante el populismo. A principios de 2016, el pa¨ªs ten¨ªa un crecimiento de entre el 2,5% y 2,8% anual. Se hab¨ªa restablecido el pleno empleo. La reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico hac¨ªa prever el equilibrio presupuestario para 2020. La hegemon¨ªa de la City iba acompa?ada de un nuevo dinamismo en la industria, la vivienda y el turismo. Londres era la gran metr¨®polis europea en plena globalizaci¨®n. Reino Unido ten¨ªa el dominio pol¨ªtico e intelectual de la UE. Sus instituciones eran respetadas como un modelo de estabilidad y sus valores liberales eran fuente de inspiraci¨®n para Europa y Occidente.
Han bastado 18 meses para aniquilar los logros de 17 a?os. En 2018, el crecimiento ser¨¢ del 1%, frente al 1,8% en la eurozona y el 2% en Alemania. La inflaci¨®n tiende al 3% anual y destroza los salarios reales. La devaluaci¨®n de la libra en m¨¢s del 15% estimul¨® inicialmente la econom¨ªa, pero a costa de los patrimonios y las rentas. Las empresas se preparan para separarse de sus mercados y perder las cadenas de valor asociadas al continente. La City asiste, impotente, a la p¨¦rdida anunciada de su liderazgo. El pa¨ªs ha descubierto que es vulnerable ante el terrorismo yihadista, que no tiene que ver con la inmigraci¨®n y ante el que es indispensable la coordinaci¨®n con Europa. La unidad nacional est¨¢ en peligro por la secesi¨®n de Escocia y la inestabilidad de los acuerdos de paz en Irlanda del Norte, que podr¨ªa acelerar la reunificaci¨®n de la isla.
Despu¨¦s de la regulaci¨®n keynesiana y el Estado asistencial, el largo declive tras la II?Guerra Mundial y la revoluci¨®n liberal iniciada por Margaret Thatcher, las legislativas de 2017 confirman el nuevo modelo brit¨¢nico puesto en marcha con el Brexit. Con el trasfondo de la crisis de 2008, la polarizaci¨®n social y territorial, la p¨¦rdida de confianza en las instituciones y la clase pol¨ªtica y el odio a las ¨¦lites, Reino Unido da la espalda a todo lo que permiti¨® su modernizaci¨®n: la econom¨ªa de mercado, la competencia y la sociedad abierta.
El populismo, el nacionalismo y la xenofobia est¨¢n separ¨¢ndolo de la Europa y el mundo del siglo XXI, mientras Donald Trump entierra el liderazgo de EE?UU. La paradoja es que la UE est¨¢ m¨¢s unida que nunca y sus ciudadanos han tomado conciencia de todas sus conquistas. Ante el fracaso pol¨ªtico y moral del mundo anglosaj¨®n, hoy le toca a Europa combatir la plaga populista y empu?ar la bandera de la libertad.
Nicolas Baverez es historiador.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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