M¨¢s cuerdas y m¨¢s drama: hablamos con Lorde, la chica rara de la fiesta

Cuando Lorde termin¨® su primera gira mundial en 2014, a una semana de alcanzar la mayor¨ªa de edad, ya era una estrella de talla planetaria: compon¨ªa m¨²sica para blockbusters, encabezaba festivales de primera l¨ªnea y contaba por millones tanto sus seguidores como la fortuna que empezaba a amasar. Son motivos m¨¢s que suficientes para entender el fen¨®meno que hay detr¨¢s de esta joven cantante neozelandesa, llamada a dominar el cotarro pop en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Antes de publicar su muy esperado segundo disco, Melodrama, atendi¨® nuestra llamada 48 horas despu¨¦s de reinar en Coachella por segundo fin de semana consecutivo.

"Fue una experiencia alucinante, un festival con un sentido de la unidad formidable. Contribuimos con algo especial mediante un show muy divertido y con un arco narrativo que no sab¨ªa si la gente entender¨ªa. Pero qued¨¦ muy satisfecha y la idea es ir expandi¨¦ndolo", comenta mientras admite estar dando a¨²n los ¨²ltimos toques al nuevo ¨¢lbum, de regreso en su tierra tras una larga estancia en Nueva York. "Despu¨¦s de esa gira y de entrar de lleno en la industria musical siendo tan joven siempre se agradece desconectar, volver a casa, retomar tus ra¨ªces, conectar con tu familia y ser, en definitiva, una persona normal", confiesa. Es una idea que trata en uno de los adelantos del ¨¢lbum, Liability. "Esa canci¨®n habla sobre mi dif¨ªcil estilo de vida y que eso puede ser duro para la gente que tengo a mi alrededor", explica.

Aunque Lorde tiene las cosas claras y est¨¢ a gusto con qui¨¦n es tres a?os despu¨¦s ¡ª"ha sido todo un viaje", asume¡ª, cree que, pese a haber dejado atr¨¢s la adolescencia, su m¨²sica ahora tiene un componente a¨²n m¨¢s acentuado de catarsis. "Tener 20 a?os tiene algo de melodrama. En esta edad cualquier cosa puede pasar y todo ocurre y cambia muy r¨¢pido, m¨¢s que cuando ten¨ªa 16 a?os. Adem¨¢s, siempre me ha encantado darle un toque grandilocuente y glorioso a las cosas. Hacer de un s¨¢bado noche de mierda un gran melodrama", extiende sobre la idea reflejada en el t¨ªtulo del ¨¢lbum.

Ser¨¢ por su honestidad o por su cercan¨ªa que a Lorde se le ha tildado a menudo de estrella del pop diferente. Es una descripci¨®n con la que se siente a gusto. "Asumo que soy una estrella pop y me encanta. Pero sobre todo me apasiona que estemos en unos tiempos en los que puedo serlo y hacer a la vez mierdas rar¨ªsimas, escuchar m¨²sica oscura, pasar el rato con bandas raras", concede la neozelandesa. "Ahora mismo ser una estrella pop es algo muy diferente y libre. Puedo serlo y a la vez ser feminista, o querer llevar ropa negra, ser g¨®tica y que me guste el arte".

La diva austral actu¨® el pasado marzo en Saturday night live (no, no est¨¢ en su mente presentar el show porque no cree "tener cualidades c¨®micas") y protagoniz¨® un hilarante sketch sobre hombres feministas que resum¨ªa bastante bien la idea del mansplaining, algo con lo que tiene que lidiar a diario. "Es parte de ser una mujer en este mundo. Cada d¨ªa hay un tipo tratando de explicarme algo que ya entiendo. Lo intentas llevar lo mejor que puedes, es lo que hay", suelta. Al menos, no ha notado que se le haya intentado dirigir su carrera o imponer ciertas decisiones. "Siempre he tenido una fuerte consciencia de m¨ª misma y de mi m¨²sica, as¨ª que eso no ha sido un problema". Tambi¨¦n ve motivos para la esperanza en el hecho de que "ahora hay una plataforma m¨¢s grande para las mujeres en la m¨²sica".

A vueltas con los atributos que hacen especial a Lorde hay uno crucial: su m¨²sica es muy inclusiva. "S¨ª que veo que tengo un p¨²blico joven muy grande que la entiende y ve en ella situaciones con las que conectan", argumenta. Se refiere, por ejemplo, a la tem¨¢tica universal de su reciente single Green light, que trata su primera ruptura amorosa. "Sent¨ª la necesidad de escribir sobre ello porque es algo con lo que mucha gente se puede sentir identificada. Todos hemos tenido un primer amor. Quer¨ªa tratar todas las versiones posibles de una sola historia conmovedora".

Para Melodrama, de nuevo, volvi¨® a contar esencialmente con un solo colaborador ¡ªJack Antonoff, de Bleachers y fun., adem¨¢s de novio de Lena Dunham¡ª porque quer¨ªa demostrar que "se puede hacer un gran ¨¢lbum de pop sin mucha gente involucrada". "Sac¨® lo mejor de m¨ª. Me llev¨® a un lugar emocional en el que nunca hab¨ªa estado. Esos d¨ªas en Nueva York tuvieron un rollo muy acogedor y familiar. Cada vez que miro atr¨¢s deseo volver ah¨ª", revela. Del ¨¢lbum cabe esperar novedades chocantes como un prominente uso de los pianos ac¨²sticos y las cuerdas. "Fue divertido ponerlas en un contexto pop. Sent¨ª la necesidad de empujarme a hacer cosas nuevas".

De Melodrama tambi¨¦n ha dicho que lo plantea como una gran fiesta en una casa. "No es exactamente un ¨¢lbum conceptual, m¨¢s bien me refiero a que est¨¢ libremente ligado por esa narrativa", adelanta. "Siempre me ha atra¨ªdo la idea de que hay muchas partes en una fiesta: el principio, la cumbre y el final. Es algo que tambi¨¦n conecto con una relaci¨®n y con lo que ocurre en el mundo. Es un tiempo muy turbulento este que estamos viviendo. Vi que ten¨ªa que escribir sobre todos estos altibajos. Liability, por ejemplo, ser¨ªa hacia las 2 de la madrugada, cuando est¨¢s en el ba?o mir¨¢ndote al espejo y dici¨¦ndote a ti misma: 'Dios m¨ªo, me veo terrible, ?qu¨¦ me ha pasado?'. Intentas arreglarte el maquillaje para salir del ba?o con mejores pintas". Por su parte, Green light es "la vuelta a casa, cuando est¨¢s muy cansada y borracha. Solo deseas llegar".