Contra la libertad
El veto de Podemos a varios medios se opone a las reglas de la democracia

Si la calidad democr¨¢tica de un pa¨ªs se mide por la libertad de prensa, la naturaleza democr¨¢tica de un partido pol¨ªtico se calibra seg¨²n el respeto que manifiesta hacia los periodistas y su trabajo. El veto de Podemos a varios medios de comunicaci¨®n ¡ªEL PA?S, la cadena SER, El Peri¨®dico de Catalunya y otras cabeceras digitales¡ª a un desayuno informativo celebrado ayer es una muestra m¨¢s del colosal desprecio a la libertad de informaci¨®n que profesa la formaci¨®n liderada por Pablo Iglesias.
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El encuentro (de los calificados en la jerga period¨ªstica off the record), celebrado en la sede de la formaci¨®n en Madrid y con la presencia de 17 periodistas, ten¨ªa por objeto presentar a los nuevos portavoces estatales y detallar sus funciones dentro de Podemos. Sus dirigentes justifican el veto a cinco medios alegando que cursaron una invitaci¨®n selectiva para generar ¡°espacios de confianza¡±. Al elegir a los periodistas en funci¨®n de su afinidad, buen entendimiento o complicidad, Podemos abraza las detestables pr¨¢cticas utilizadas en su d¨ªa por Herri Batasuna.
Lleva a cabo, adem¨¢s, una mala imitaci¨®n de Donald Trump. El presidente de EE?UU se ha declarado orgulloso de su cruzada contra las empresas de comunicaci¨®n m¨¢s prestigiosas de su pa¨ªs, como los diarios The New York Times o The Washington Post y la cadena televisiva CNN. Al marginar a los medios espa?oles, entre ellos el peri¨®dico de mayor difusi¨®n y la cadena radiof¨®nica m¨¢s escuchada, ambos del Grupo PRISA, Podemos est¨¢ haciendo de la confrontaci¨®n medi¨¢tica el eje de su discurso pol¨ªtico, una estrategia que le aproxima cada vez m¨¢s al exc¨¦ntrico Trump, quien ha arremetido contra los periodistas con una dureza inusitada acus¨¢ndoles de ser los seres ¡°m¨¢s deshonestos¡± de la Tierra. Podemos escenifica su hostilidad a determinados medios, especialmente hacia este peri¨®dico, con el mismo tinte populista. Su obsesi¨®n por convertir a EL PA?S en su principal contendiente es una anomal¨ªa democr¨¢tica y recuerda el boicot a PRISA que en 2007 decret¨® el PP, dirigido precisamente por Mariano Rajoy. ?Cruel iron¨ªa que, 10 a?os despu¨¦s, Iglesias incida en los errores de quien tanto dice despreciar!
La Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid reclam¨® hace pocos meses a Iglesias y su equipo que dejaran de amenazar y amedrentar a los periodistas que realizan la cobertura informativa de las actividades relacionadas con su partido. La APM exigi¨® a Podemos que abandonara la campa?a sistematizada de acoso personal y en las redes sociales emprendida contra profesionales cr¨ªticos. Tambi¨¦n ahora la asociaci¨®n profesional deber¨ªa tomar cartas en el asunto para denunciar alto y claro los modos antidemocr¨¢ticos y sectarios del tercer partido con mayor representaci¨®n parlamentaria. Es hora de que Podemos entienda que los periodistas son los responsables de informar a la sociedad y que la libertad de informaci¨®n no es un derecho de los medios sino de los lectores. La transparencia que tanto predica es incompatible con este nuevo intento de amordazar a la prensa.
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