Bj?rk dibuja el futuro de la m¨²sica en el S¨®nar
La tecnolog¨ªa ofrece nuevas v¨ªas a los creadores sonoros. La islandesa o Brian Eno representan la punta de un iceberg con gran presencia en el festival barcelon¨¦s
Tener cualquier melod¨ªa al alcance de un clic no es la ¨²nica ventaja que los dispositivos digitales ofrecen a los creadores musicales. La tecnolog¨ªa permite buscar otros caminos e impactar en los dem¨¢s sentidos, siempre con el o¨ªdo como eje de la expresi¨®n art¨ªstica. Dota a los compositores de nuevos instrumentos con los que relacionarse con el p¨²blico, desde la realidad virtual al audio tridimensional, un paso m¨¢s all¨¢ en el sonido envolvente. Nombres como los de Bj?rk y Brian Eno son solo la punta del iceberg que emergi¨® en el festival S¨®nar 2017, clausurado el pasado s¨¢bado, uno de los eventos que m¨¢s espacio consagran en el mundo a la investigaci¨®n y la experimentaci¨®n sonora. ¡°Adem¨¢s de frecuentar el mismo gimnasio, ambos queremos agarrar la m¨²sica y estirarla hasta los nuevos territorios digitales¡±, afirm¨® Eno, fundador de los c¨¦lebres Roxy Music y productor de Talking Heads, David Bowie, U2 y Coldplay, entre otros.
Bj?rk empez¨® a reflexionar intensamente sobre su relaci¨®n con el p¨²blico hace dos a?os, preparando su exposici¨®n para el MoMA de Nueva York. Ya llevaba tres d¨¦cadas pisando los escenarios y estaba buscando algo que solo las nuevas tecnolog¨ªas podr¨ªan ayudarle a conseguir. En 2011 hab¨ªa realizado con el m¨ªtico Scott Snibbe Biophilia, el primer ¨¢lbum app de la historia, que permite al usuario jugar con el arsenal creativo de la cantante y manipular sus temas. Con Biophilia, que se ha convertido ya en una herramienta acad¨¦mica habitual en las escuelas islandesas, Bj?rk baj¨® del escenario para trabajar con estudiantes y adolescentes. Aquello, ha declarado en varias ocasiones, le result¨® especialmente placentero. Fue entonces cuando la ruptura con su marido, el artista visual Matthew Barney, la llev¨® a concebir Bj?rk Digital, la exposici¨®n abierta en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona hasta el 2 de septiembre, un recorrido inmersivo por las canciones de su ¨¢lbum Vulnicura, transformadas en experiencias individuales de realidad virtual. Aunque pueda parecer contradictorio las nuevas tecnolog¨ªas le permitieron compartir el dolor, curar las heridas emocionales y reflejar pl¨¢sticamente el recorrido desde la desesperaci¨®n al renacimiento. ¡°La realidad virtual no solo es una continuidad natural del v¨ªdeo musical, sino que posee un potencial teatral a¨²n m¨¢s profundo, ideal para este viaje emocional¡±, asegura la artista en una carta que da la bienvenida al visitante.
Bj?rk, de t¨² a t¨²
Partidaria convencida de lo experimental, Bj?rk ha despertado siempre asombro y sorpresa, reacciones que genera tambi¨¦n con esta muestra, el proyecto m¨¢s amplio y articulado que un artista de cualquier disciplina haya realizado a trav¨¦s de la realidad virtual. La idea que subyace en todo el recorrido es la relaci¨®n directa e individual que, a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa, la artista establece con el visitante. Es como si le brindara un concierto personalizado, mir¨¢ndole a los ojos, rode¨¢ndole con su m¨²sica, desdobl¨¢ndose en sus danzas aparentemente descoordinadas y finalmente penetr¨¢ndole convertida en una gigantesca polilla, amorosa o tremenda seg¨²n las m¨¢scaras que lleve. ¡°Es tecnolog¨ªa para sincronizar los sentimientos¡±, afirm¨® en su presentaci¨®n mexicana. La experiencia puede incluso resultar agresiva, como en Mouthmantra, que catapulta al espectador al interior de la boca de Bj?rk mientras ella canta el tema hom¨®nimo.
Interacci¨®n propiamente dicha pr¨¢cticamente no hay, excluyendo el simulacro de zurcido con que se puede contribuir a sanar las heridas de la cantante. El p¨²blico resulta tan impactado que se queda sentado quieto, aunque el taburete est¨¢ hecho a prop¨®sito para poder girarse y disfrutar de la experiencia a 360?. Gran parte de lo que se sabe sobre la muestra lo cont¨® en sus anteriores presentaciones, porque en la conferencia de Barcelona m¨¢s bien se dedic¨® a hablar de su pasi¨®n por pinchar m¨²sica. ¡°No quiero convertirme en la mejor dj del mundo, sino compartir la colecci¨®n de sonidos que he ido acumulando¡±, asegur¨® Bj?rk, que ha pasado de pinchar con el iPod al GarageBand. La artista concluy¨® con una apasionada reivindicaci¨®n de la presencia de las mujeres en el mundo del dj y la electr¨®nica. ¡°En Vulnicura reflejaba mi ruptura sentimental y la devastaci¨®n que provoc¨®. Ahora voy a dejar atr¨¢s el drama para explorar nuevos territorios¡±, afirm¨® antes de ir a prepararse para el dj set de la noche.
Eno y el arte de lo ¨²nico
Tambi¨¦n a Brian Eno lo convencional siempre le ha ido peque?o. A mediados de los 1970 invent¨® el ambient porque quer¨ªa ¡°crear una m¨²sica que fuese como una imagen y se pudiera disfrutar como una pintura¡± y treinta a?os despu¨¦s invirti¨® el proceso para que la pintura se pudiera disfrutar como una melod¨ªa. Precursor de la m¨²sica generativa, cuando a¨²n no exist¨ªan los programas inform¨¢ticos utilizaba varias grabadoras sincronizadas para que reprodujeran otros tantos fragmentos musicales, de modo que nunca se repitiera la misma confluencia de sonidos. Hasta el 1 de octubre en el centro Arts Santa M¨®nica de Barcelona, en el marco de su m¨¢s completa exposici¨®n hasta la fecha, se puede ver 77 millon paintings, que re¨²ne pr¨¢cticamente todas sus obras gr¨¢ficas de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, a menudo diapositivas sobre las cuales el artista pintaba o grababa directamente. En esta instalaci¨®n un software mezcla de forma aleatoria cuatro im¨¢genes de las 360 que conforman la base de dados, generando 77 millones de permutaciones. ¡°Para volver a ver la misma imagen har¨ªa falta mirar la pieza durante 438 a?os¡±, asegur¨® Eno, autor de uno de los sonidos m¨¢s escuchados de nuestros tiempos, el Microsoft sound, esa mini melod¨ªa que se oye cuando arrancan los sistemas operativos Windows.
El japon¨¦s Evala explora tambi¨¦n los nuevos territorios de la m¨²sica digital, pero lo hace desde el otro extremo de la sobreabundancia visual de Bj?rk y Eno. En su ¨²ltima obra, See by your ears, propone experimentar la realidad virtual exclusivamente mediante el sonido. Las im¨¢genes son a cargo de la fantas¨ªa del usuario, encerrado durante ocho largos minutos en un espacio diminuto, completamente oscuro y totalmente desprovisto de eco. ¡°Mirar con los o¨ªdos es un fen¨®meno m¨ªstico que sumerge al oyente en una intensa realidad virtual y le permite experimentar la m¨¢s pura esencia de la m¨²sica¡±, asegura Evala, que ha ofrecido una de las experiencias m¨¢s introspectivas de este S¨®nar.
Nada a que ver con Phosphere, la gran instalaci¨®n de otro japon¨¦s, Daito Manabe, fundador de Rhizomatiks, que permite a grupos de cinco personas interactuar con un complejo sistema de luces, sonidos, humo y espejos, a trav¨¦s de unas bolas luminosas, dotadas de sensores. Creada para SonarPLANTA, la principal apuesta art¨ªstica del festival, la obra quiere evocar los procesos de cristalizaci¨®n de los minerales con los que se trabaja en la cantera de la Fundaci¨®n Sorigu¨¦, patrocinadora de la producci¨®n. Las coreograf¨ªas resultaban fascinantes e hipn¨®ticas, pero solo cuando las interpretaba Elevenplay, el grupo de danza que colabora habitualmente con Manabe. El artista japon¨¦s hace hermosos espect¨¢culos en los que logra que la m¨²sica cobre vida a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa, quiz¨¢s demasiado delicada y sofisticada para un evento del tama?o del S¨®nar.
Nuevos sonidos y formas de escuchar
Entre las herramientas de creaci¨®n musical destacan una app que convierte los tarareos en notaci¨®n de la coreana HumOn y Oval Sound, un instrumento dise?ado por Alex Posada, creador digital e investigador de nuevos medios, que representa la evoluci¨®n digital de las percusiones. Se trata de una revisi¨®n del handpan ac¨²stico que permite configurar su sonido de manera similar a un sintetizador a trav¨¦s de una app. Oval Sound, que ya se comercializa a trav¨¦s de la web, consigui¨® recaudar a trav¨¦s de Kickstarter casi 350.000 euros, m¨¢s del triple del objetivo fijado, lo cual da la medida del inter¨¦s que despierta en el sector.
El gran protagonista tecnol¨®gico del festival fue el sonido tridimensional representado por Sf?ar, una tecnolog¨ªa interactiva e inmersiva, desarrollada por el equipo de Adan Garriga, director de tecnolog¨ªas audiovisuales del Centro Eurecat, que aglutina 600 profesionales y ya cuenta con 73 patentes. Adem¨¢s de ser compatible con la mayor¨ªa de softwares creativos, Sf?ar hace que el sonido reaccione al movimiento de la cabeza de la persona que lo escucha, ampliando el potencial de la tecnolog¨ªa para crear m¨²sica en tres dimensiones y en directo, as¨ª como producir y distribuir audios envolventes para dispositivos m¨®viles y auriculares. ¡°El sonido 3D ser¨¢ el nuevo est¨¢ndar en el campo del audio como lo fue la irrupci¨®n del sonido est¨¦reo en los a?os 50 y el paso del est¨¦reo al sistema 5.1 en los 80¡±, expone Garriga.
El resto de novedades tecnol¨®gicas se concentraron alrededor del StartUp Garden y del S¨®nar Innovation Challenge, coordinado por el Music Technology Group de la Universidad Pompeu Fabra, un laboratorio de investigaci¨®n que ya alcanz¨® la fama hace m¨¢s de una d¨¦cada cuando crearon el reactable, un instrumento colaborativo basado en la interacci¨®n de elementos puestos sobre una mesa electr¨®nica. Entre las 30 propuestas del StartUp Garden, un jurado de expertos seleccion¨® tres ganadores: el software para adaptar el sonido a los o¨ªdos de cada usuario de la berlinesa Mimi Hearing Technologies, el Internet de las cosas aplicado a proyectos lum¨ªnicos de la empresa barcelonesa Protopixel y Melodic, aplicaci¨®n neozelandesa de pad drumming (un tipo de percusi¨®n electr¨®nica) que se adapta a las habilidades y gustos del usuario y le ayuda a mejorar su t¨¦cnica.
Adem¨¢s de las melod¨ªas, tambi¨¦n los ruidos pueden tener su encanto, como demuestra el Sonomap del Barcelona Supercomputing Center, un mapa que permite navegar Barcelona a trav¨¦s de sus sonidos, mientras que en tiempo real se visualizan los datos de las diversas fuentes de ruido urbano: los astilleros, las calles, las obras. Un innovador uso del big data que prueba que la tecnolog¨ªa digital ha llegado para quedarse. El S¨®nar es la demostraci¨®n de que ya ha conquistado los escenarios musicales con sus propuestas h¨ªbridas, mucho m¨¢s all¨¢ del convencional concierto con visuales.
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