?Cu¨¢ndo so?ar¨¢n los ni?os sirios como el resto de mundo?

El sue?o de los ni?os sirios es la paz. Esta es la principal conclusi¨®n del informe elaborado por la organizaci¨®n mundial World Vision: Miedos y Sue?os, que compara las necesidades e inquietudes de ni?os de distintos puntos del planeta. ?Por qu¨¦ no es posible? ?C¨®mo hacemos que estos ni?os tambi¨¦n sue?en? De momento, est¨¢ complicado. Cabe recrodar que la de Siria es una guerra en la que entre 320.000 y 450.000 personas han perdido la vida y 1,5 millones ha resultado heridas durante los m¨¢s de seis a?os de conflicto b¨¦lico. Un tercio de las v¨ªctimas mortales son civiles.

La guerra de Siria dura ya m¨¢s de seis a?os y uno de los grupos m¨¢s afectados son los peque?os, quienes siguen pagando el alto precio de las decisiones de los adultos, como es un conflicto b¨¦lico. Algunos, muchos, lo han pagado, incluso, con sus vidas. Para aquellos que logran sobrevivir a la guerra, a la gran cantidad de violencia, salir de Siria tampoco les garantiza una seguridad. Se estima que cuatro de cada 10 ni?os sirios han abandonado su casa. Y, efectivamente, los problemas no terminan ah¨ª.

En muchos pa¨ªses que acogen a estos peque?os refugiados, a los que este martes se les conmemora con el D¨ªa Mundial del Refugiado est¨¢n, a veces, obligados a olvidarse de su infancia y empezar a trabajar para vivir. En el caso de las ni?as, algunas puede casarse demasiado pronto porque sus familias no pueden hacerse cargo de ellas, de su protecci¨®n, de su seguridad¡­ olvidadas.

"World Vision ha estado all¨ª para apoyar a estos peque?os desde el comienzo de la guerra", nos informan desde la organizaci¨®n. Y con motivo del sexto aniversario, celebrado el pasado mes de marzo, decidieron preguntar a estos ni?os cu¨¢les eran sus sue?os y sus miedos y compararlos con otros ni?os que no tienen que enfrentarse a las bombas d¨ªa a d¨ªa, procedentes de pa¨ªses como Canad¨¢ o Nueva Zelanda.

¡°La conclusi¨®n que podemos destacar son los puntos en com¨²n que existen entre ambos menores de tan diferentes mundos y la gran cantidad de empat¨ªa -ponerse en el lugar del otro- que existe entre unos y otros¡±, expresa la organizaci¨®n en su informe.

La gran diferencia entre ellos es que los ni?os sirios viven con el temor ¡°casi constante de la violencia y han crecido demasiado r¨¢pido¡±. Mientras estos menores temen los ataques a¨¦reos y las bombas, en pa¨ªses alejados de la metralla, como Canad¨¢ o Australia, los ni?os tienen los miedos t¨ªpicos de su edad: a la oscuridad, a las ara?as, a los monstruos, a los fantasmas.

Y los anhelos tampoco son los mismos. Mientras los peque?os sirios sue?an con la paz y volver a casa, los de los dem¨¢s pa¨ªses evaluados, aunque algunos tambi¨¦n buscan la paz, la mayor¨ªa quiere tener ¨¦xito y un buen trabajo.

?Por qu¨¦ los ni?os de Siria no pueden so?ar lo mismo que los del resto del mundo? La organizaci¨®n lo tiene claro. ¡°La guerra de Siria debe acabar, por muchas razones, pero sobre todo por los ni?os. Los que toman estas decisiones deben reaccionar¡±, a?aden. ¡°Todos los ni?os del mundo tienen sue?os y miedos. De que se vuelvan una realidad, o no, es algo que depende de todos nosotros¡±, concluyen.