?En qu¨¦ se ha convertido el Orgullo Gay? Las voces m¨¢s influyentes del movimiento nos lo cuentan
El World Pride de Madrid llega con tres millones de visitantes, trescientos millones de euros y muchas preguntas. El artista Farr¨¢n de Mora, el director Juan Flahn o el empresario Kike Sarasola nos dan su opini¨®n
"Ser¨¢ como cuando vino el Papa, un verdadero hervidero de seres humanos vagando por la ciudad... Pero esta vez, en vez de fan¨¢ticos cat¨®licos ser¨¢n gays de todo el Mundo con ganas de diversi¨®n". David Farr¨¢n de Mora, conocido artista y periodista de tendencias, se muestra esc¨¦ptico de cara al World Pride que se celebra en Madrid del 23 de junio al 2 de julio. "Espero que se extremen las medidas de seguridad pues toda esa gente necesita estar protegida. La homofobia est¨¢ muy viva y el World Pride se hace para que muera". Y es que s¨ª, que este no va a ser un Orgullo Gay m¨¢s se desliza de cualquier conversaci¨®n con los sectores que rodean a este movimiento.
"Las expectativas son enormes, se van a triplicar las cifras", apuesta Alfonso Llopart, miembro de la Junta Directiva de AEGAL (Asociaci¨®n de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de la Comunidad de Madrid): "Este a?o va a ser su consagraci¨®n como uno de los referentes en el Mundo. M¨¢s de tres millones de asistentes", completa Juan Carlos Alonso, coordinador general del MADO, entidad organizadora de este Orgullo Mundial: "En cuanto a ingresos, si los ¨²ltimos Orgullos rondaron los 110 millones, aqu¨ª esperamos unos 300 millones de euros. No hay celebraci¨®n que concentre tal n¨²mero de gente y de procedencia tan variada. Ya es la gran fiesta de la ciudad de Madrid". Una euforia que comparten empresarios de la talla de Kike Sarasola, Presidente y Fundador de Room Mate Hoteles: "Este World Pride es la consecuci¨®n de muchos a?os y muchas reivindicaciones logradas. Me enorgullece que se haya convertido en la fiesta m¨¢s divertida y popular de la ciudad. Todo el mundo es bienvenido, es la celebraci¨®n de todos los madrile?os reivindicando la libertad y la diversidad".
Sarasola: "Hay hueco para todo, diversi¨®n, ocio y sobre todo reivindicaciones. A¨²n hay temas por lo que debemos seguir luchando"
Reivindicaciones, libertad, diversidad... Palabras asociadas al Orgullo desde que en los primeros 80 la comunidad LGTB adopt¨® como centro un barrio deprimido como Chueca, y sobre todo, desde que las primeras carrozas tomaron la Gran V¨ªa en 1997. ?Ha cambiado el esp¨ªritu en estos veinte a?os? ?Estamos ante un Orgullo m¨¢s l¨²dico y menos reivindicativo? "M¨¢s all¨¢ de la bandera gay ondeando en el Palacio de Cibeles, no creo que haya gran diferencia", opina Farr¨¢n de Mora, "la derecha, aunque profundamente hip¨®crita en cuanto a cuestiones gays, era consciente que el Pride es un negocio". Una opini¨®n que choca frontalmente con la postura institucional de Alonso: "Se celebra una conferencia mundial de Derechos Humanos, con ponentes y activistas de todo el Mundo. Tres d¨ªas en los que se firmar¨¢ un documento, la Declaraci¨®n de Madrid, para el Futuro"... y con la visi¨®n empresarial de Sarasola: "Hay hueco para todo: diversi¨®n, ocio y sobre todo reivindicaciones. A¨²n hay temas por lo que debemos seguir luchando". Unos temas para los que ahora tienen al mejor aliado posible en el cercano Palacio de Cibeles: "El World Pride se gana en 2012. Entonces hab¨ªa el apoyo de todos los grupos, pero la grand¨ªsima diferencia es que entonces hab¨ªa un apoyo t¨ªmido, y en 2015 es un compa?ero de viaje", reconoce Juan Carlos Alonso: "El apoyo econ¨®mico es fuerte, de 900.000 euros, pero tambi¨¦n participan. ?La Alcaldesa es la m¨¢s gay de todos nosotros!"
Orgullo y gentrificaci¨®n
Para todo aquel que ha crecido en Madrid, Chueca no era el mejor lugar para pasear antes de convertirse en lo que es hoy pero, ?qu¨¦ es hoy? ?Un barrio cada vez menos gay y cada vez m¨¢s tur¨ªstico? ?Un escaparate del Madrid del futuro? "Me encantar¨ªa que Chueca fuera un para¨ªso de pisos reformados, j¨®venes, luminosos, minimalistas, de calles limpias...", so?aba el personaje de Pablo Puyol en Chuecatown (2007), un agente inmobiliario capaz de asesinar ancianas para cambiar el paisaje del barrio de Chueca. Un futuro dist¨®pico en clave de comedia que, diez a?os m¨¢s tarde, ha derivado en un presente gentrificado. "La peli se ha convertido en cierta forma en premonitoria. El alquiler de pisos por temporadas ha convertido el centro de las ciudades en parques tem¨¢ticos para turistas", denuncia Juan Flahn, director de la pel¨ªcula, personaje muy conocido del ambiente gay madrile?o y vecino del barrio. "Los residentes estamos cada vez m¨¢s arrinconados. Chueca poco a poco ha perdido su car¨¢cter identitario y se ha uniformizado con otras zonas de Madrid, convirti¨¦ndose en una simple zona comercial para familias". Un paseo por sus calles es la mejor evidencia: franquicias de ropa m¨¢s o menos low cost, cafeter¨ªas decoradas con pal¨¦s y ladrillo visto, restaurantes con cartas pr¨¢cticamente clonadas... "Chueca fue ghetto en los 80, como lo fueron el Castro de San Francisco, o el West Village neoyorquino en los 70", recuerda Farr¨¢n de Mora, "ahora los ricos compran pisos para explotarlos y sangrarlos de cara al dinero rosa internacional, que lo ven un para¨ªso y pagan lo que sea para estar all¨ª. De hecho se est¨¢n cerrando locales m¨ªticos de aquellas ¨¦pocas pues no pueden pagar los astron¨®micos alquileres". En efecto, antros entra?ables como Mito's, The Eagle, Odarko, o m¨¢s recientemente el longevo Black&White, han bajado sus persianas en pos de negocios m¨¢s tur¨ªsticos y diurnos, mientras otros como la emblem¨¢tica librer¨ªa Berkana han tenido que pedir ayuda para sobrevivir: "Decisiones como cerrar el Mercado de San Ant¨®n y convertirlo en una especie de mercado de delicatessen han contribuido a uniformizar el barrio y convertirlo en una parada de fin de semana para familias con carricoche y turistas extranjeros", opina Juan Flahn: "Supongo que para la forma de pensar de determinados gobernantes la forma de vida gay no es aceptable y es mejor enterrarla bajo avalanchas de familias heteropatriarcales. Esto ser¨ªa el argumento para Chuecatown 2 (risas)".
Una visi¨®n muy extendida entre los vecinos y habituales del barrio, pero que tambi¨¦n tiene sus matices. "La desaparici¨®n de locales emblem¨¢ticos de Chueca no tiene nada que ver con la gentrificaci¨®n. Lo que pasa es que ahora no es necesario quedar en locales para ser libre. No ha cambiado Chueca, han cambiado los h¨¢bitos de consumo", asegura Llopart, una de las voces LGTB m¨¢s reconocidas desde su tribuna de Shangay. "Es muy triste que locales m¨ªticos hayan desaparecido, pero hay que ver el lado positivo, han abierto otros y el barrio sigue lleno de vida, alegr¨ªa y distintas ofertas para todo el mundo", reflexiona Kike Sarasola desde la visi¨®n perif¨¦rica de la terraza de su hotel Oscar, en pleno epicentro del Pride. "Es una Chueca diversa, familiar, multicultural. Es una Chueca que ama la libertad. Y es una Chueca que va a enamorar siempre a quien viene a conocerla".
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