10 cosas sobre el actor m¨ªtico del cine quinqui que (probablemente) no sab¨ªas

Espa?a pas¨® de ser tercermundista a estar entre las primeras potencias mundiales en apenas 20 a?os. En ese breve lapso su econom¨ªa dej¨® de ser agraria, se especializ¨® en los servicios, y abandon¨® la peor tasa de mortalidad de Europa para abrazar una de las mayores esperanzas de vida del mundo.

Ese avance brutal tuvo no pocas fricciones. La emigraci¨®n masiva de los pueblos a las ciudades result¨® en muchos poblados chabolistas (cuentan que Franco, al ver uno en Bilbao, orden¨® que se construyesen casas ¡°como Dios manda¡±, resultando en la barriada de Otxarkoaga) que, unidos al paro resultante de la crisis del petr¨®leo del 73, el impacto de la reci¨¦n llegada hero¨ªna y la incertidumbre pol¨ªtica tras la muerte de Franco, cre¨® unas desigualdades en las que muchos adolescentes no encontraron mejor modo de ganarse la vida que ech¨¢ndose a la calle.

Es, por supuesto, la situaci¨®n que retrata y denuncia el cine quinqui. Y dentro de ¨¦l, dos nombres destacan con fuerza: el director Eloy de la Iglesia (1944-2006) y su actor fetiche, Jos¨¦ Luis Manzano (1962-1992). Juntos rodaron los cinco filmes m¨¢s importantes del g¨¦nero, entre ellos Navajeros o la saga El Pico, y protagonizaron una relaci¨®n muy poco conocida pero muy sintom¨¢tica de este g¨¦nero cinematogr¨¢fico puramente espa?ol, donde realidad y ficci¨®n se confunden constantemente.

El realizador zaragozano Eduardo Fuembuena se ha propuesto arrojar luz sobre esa relaci¨®n. Tras siete a?os de trabajo, en los que se ha entrevistado con multitud de personas relacionadas con sus protagonistas, acaba de publicar el libro Lejos de aqu¨ª, cuyo t¨ªtulo se inspira en una canci¨®n que interpreta Antonio Flores en la pel¨ªcula Colegas. ¡°Comenc¨¦ a preguntarme qui¨¦n era ese actor vulnerable que caminaba como James Dean y ten¨ªa la mirada triste de un Brad Davis,¡± relata Fuembuena. ¡°Por entonces, de Jos¨¦ Luis Manzano solo hab¨ªa mentiras en la red y pr¨¢cticamente nada rese?able o lo suficientemente extenso publicado.¡±

Del libro, que desde el pasado 21 de junio puede conseguirse en internet, hemos extra¨ªdo los diez puntos m¨¢s reveladores de una pareja fundamental para entender el cine quinqui y la Espa?a de la Transici¨®n.

1. De la Iglesia y Manzano se conocieron en 1978 a la salida de los billares Victoria, en Madrid, donde los chavales del lumpen madrile?o se ofrec¨ªan a los gays. El realizador se llev¨® al joven, y m¨¢s tarde, cuando buscaba un actor para Navajeros (1980), lo llam¨®. En ese momento lo acogi¨® y le puso una profesora particular que lo alfabetizase. Manzano vivi¨® regularmente con el director desde desde marzo de 1980 hasta el oto?o de 1988, una situaci¨®n cl¨¢sica en el cine quinqui. Sin embargo, el actor siempre contaba que su encuentro fue a ra¨ªz de una prueba cinematogr¨¢fica a la que se hab¨ªa presentado, y aseguraba que segu¨ªa viviendo con su familia en la UVA de Vallecas.

2. Seg¨²n su libro de familia, Manzano naci¨® el 20 de diciembre de 1962. Seg¨²n su DNI, por alg¨²n tipo de error buromundano, el 30 de ese mismo mes. El actor celebraba su cumplea?os en esta ¨²ltima fecha sin que nadie le corrigiera. M¨¢s adelante pas¨® a celebrarlo el 31 de diciembre para hacerlo coincidir con el de De la Iglesia, nacido un 1 de enero.

3. De la Iglesia era comunista, pero afirmaba que su barba no emulaba a la de Carlos Marx sino a la de Stanley Kubrick. En realidad, la barba ocultaba su labio incipientemente leporino. La influencia de Kubrick, especialmente La naranja mec¨¢nica, en el cine de De la Iglesia es manifiesta.

4. La segunda unidad de rodaje de Navajeros operaba como una guerrilla. Filmaba planos generales, usando una c¨¢mara con teleobjetivo situada a considerable distancia para no tener que pedir permisos o cortar la calle. En la plaza de Espa?a de Madrid rodaron sin contratiempos un tir¨®n a plena luz del d¨ªa. Luego se desplazaron a un lateral del Palacio Real para grabar a Manzano haciendo un trompo y un nuevo tir¨®n. Durante esta toma lleg¨® un coche de polic¨ªa, que cerr¨® el paso al veh¨ªculo de escena, hizo bajar a los chavales y enca?on¨® a quien conduc¨ªa (sin carn¨¦), que no era otro que Manzano. Con verdadero terror, el director de la segunda unidad y el auxiliar salieron corriendo hacia los j¨®venes actores y trataron de hacer comprender a los polic¨ªas que la situaci¨®n era ficcionada. No pudieron continuar el rodaje, y para esa secuencia tuvieron que apa?¨¢rselas con el material conseguido.

5. Manzano fue un gran aficionado al f¨²tbol. Jug¨® primero en La Uni¨®n, equipo de categor¨ªa juvenil de la UVA de Vallecas. Luego, tras mudarse a casa de De la Iglesia, en el Sporting de Arganzuela. Tambi¨¦n le gustaba el julepe, juego de cartas con el que particip¨® en campeonatos, y los videojuegos: con su primer sueldo se compr¨® una videoconsola Atari 2600. Adem¨¢s, tras probar la experiencia de conducir en los rodajes, se despert¨® en Manzano una afici¨®n por el motor, algo impensable para un hijo de la UVA. De la Iglesia le regal¨® una Derbi Diablo 80 CX5 roja. Tambi¨¦n era aficionado al cine, incluso antes de ser actor, y su g¨¦nero favorito eran las pel¨ªculas de kung-fu.

6. La mili supuso una ruptura en la carrera de Manzano. Una vez agotado el m¨¢ximo de dos a?os de pr¨®rroga, fue llamado a filas a finales de noviembre de 1983. Tuvo que rechazar Playa prohibida (Enrique G¨®mez Vadillo, 1985) y una peque?a colaboraci¨®n en la producci¨®n internacional The hit (Stephen Frears, 1984).

7. Una de los proyectos de De la Iglesia giraba alrededor de un romance entre un etarra y un guardia civil. El gui¨®n, titulado Galopa y corta el viento, no se pudo rodar a causa de amenazas de ETA publicadas de forma m¨¢s o menos velada en el diario Egin. Restos de esta idea quedan en El pico, cuyos dos protagonistas, amigos entre s¨ª, son hijos de un guardia civil y un l¨ªder pol¨ªtico abertzale, respectivamente.

8. El pico 2 se iba a rodar casi ¨ªntegramente en la c¨¢rcel de Carabanchel, contando con un centenar de presos comunes como figurantes. Sin embargo, en la segunda semana de rodaje, un preso intent¨® fugarse escondi¨¦ndose en una maleta de proyectores. Aunque los t¨¦cnicos del equipo le pidieron de inmediato que saliese y un funcionario fuese testigo, el incidente bast¨® para que las autoridades revocaran el permiso.

9. Manzano no toleraba el alcohol, y el hach¨ªs le produc¨ªa grandes colocones. Era en parte debido a problemas circulatorios tras un accidente que sufri¨® a los 14 a?os mientras trabajaba en las Bodegas Santull¨¢n de Puente de Vallecas, y que le obligaron a permanecer en un hospital durante seis meses. A pesar de ello, partir de 1980 se asent¨® su costumbre al tabaco rubio americano, ya que pod¨ªa pagarlo, y al hach¨ªs, que sol¨ªa llevar siempre encima. En 1981 comenz¨® a consumir coca¨ªna y a partir del rodaje de El pico tambi¨¦n hero¨ªna esnifada.

10. En junio de 1991 Manzano fue detenido junto a otro joven por asalto con intimidaci¨®n, una escena que tantas veces hab¨ªa protagonizado en la ficci¨®n. El actor no portaba armas. Fue enviado a la c¨¢rcel de Carabanchel, de donde sali¨® en diciembre de ese a?o, enfermo y nuevamente enganchado a las drogas. Tres meses despu¨¦s, el 20 de febrero de 1991, De la Iglesia encontr¨® su cuerpo sin vida en el ba?o de la vivienda que ocupaba. El joven hab¨ªa se hab¨ªa refugiado en el lugar 48 horas antes, a la espera de viajar a Sevilla para trabajar en Expo 92.