El alto coste de un pelotazo farmac¨¦utico
Todos los enfermos de hepatitis C tendr¨¢n acceso al f¨¢rmaco que cura el 97% de los casos
Bien est¨¢ lo que bien acaba. No estamos acostumbrados a las buenas noticias y esta merece ser celebrada por partida doble: porque va a evitar mucho sufrimiento a las personas afectadas y porque, una vez m¨¢s, podemos sentirnos orgullosos de tener un sistema p¨²blico de salud de car¨¢cter universal capaz de proporcionar los tratamientos m¨¢s avanzados a todos los enfermos. Les hablo de la hepatitis C, esa enfermedad provocada por un insidioso virus que no da s¨ªntomas pero que en un elevado porcentaje de casos evoluciona hacia una cirrosis o un c¨¢ncer de h¨ªgado.
El Consejo Interterritorial de Salud acaba de acordar que todas las personas infectadas tengan acceso, independientemente del estadio de la enfermedad, a los nuevos y costosos tratamientos antivirales que les pueden curar. Ha sido una larga y a veces desesperada batalla que muestra la naturaleza de los desaf¨ªos a los que se enfrenta la sanidad p¨²blica. En los a?os noventa, el ¨²nico tratamiento disponible, el interfer¨®n, apenas lograba un 5% de curaciones. Luego se a?adieron tres f¨¢rmacos que mejoraron la respuesta, pero segu¨ªa siendo una enfermedad mortal en un alto porcentaje de casos. Hasta que a finales de 2013 llegaron los nuevos antivirales de acci¨®n directa, que curan al 97% de los pacientes. El problema era que, como buena diana terap¨¦utica, era tambi¨¦n una magn¨ªfica diana comercial, con un mercado potencial de 130 millones de infectados en todo el mundo.
Como ocurre muchas veces, el laboratorio que comercializa el f¨¢rmaco, Gilead, no es el que ha realizado la investigaci¨®n. Hab¨ªa comprado la mol¨¦cula por 8.000 millones de d¨®lares y pretend¨ªa recuperar la inversi¨®n en tiempo r¨¦cord. El primer a?o obtuvo ya unos ingresos de 1.100 millones. En 2016 fueron 14.800, seg¨²n informaci¨®n de la propia compa?¨ªa. El f¨¢rmaco sali¨® a la venta en Estados Unidos a 63.000 euros por tratamiento y lo mismo exig¨ªa en Europa. Cada pa¨ªs mantuvo su pulso con el laboratorio, lo que retras¨® el acceso de los pacientes al f¨¢rmaco. Muchos murieron en la espera. En Espa?a el pulso dur¨® casi dos a?os, para desesperaci¨®n de los enfermos. Aunque no se desvel¨® el precio inicial, con el tiempo ha ido bajando y ahora est¨¢ en 13.000 euros por paciente, pero el promedio desde que comenz¨® a administrarse, en enero de 2015, es de 27.000.
El plan de choque pretend¨ªa tratar en tres a?os a 52.000 pacientes, de los 95.000 diagnosticados, comenzando por los que estaban en fases m¨¢s avanzadas. Se han tratado ya a 76.000 pero se estima que puede haber hasta 200.000 que no saben que est¨¢n infectados. Por fin todos los afectados por el virus van a tener acceso al tratamiento. El beneficio est¨¢ claro, y no solo para los afectados: cuantos m¨¢s tratamientos se administran, m¨¢s pacientes se curan y menos se transmite el virus, que se contagia por la sangre. Pero la cuesti¨®n central sigue siendo: ?resulta tolerable que un laboratorio pueda recuperar la inversi¨®n en tan poco tiempo y dar un pelotazo como este con unos precios que dejan fuera del avance que puede salvarles la vida a decenas de millones de personas?
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