?Tienen las personas zurdas m¨¢s talento que las dem¨¢s?
Este estudio indica que, en el caso de las matem¨¢ticas, puede que sea verdad
La creencia de que existe una relaci¨®n entre el talento y la lateralidad izquierda tiene una larga historia. Leonardo da Vinci era zurdo, al igual que Mark Twain, Mozart, Marie Curie, Nicola Tesla y Arist¨®teles. Hoy en d¨ªa las cosas siguen igual. El expresidente de Estados Unidos Barack Obama es zurdo, y tambi¨¦n el l¨ªder empresarial Bill Gates y el futbolista Leo Messi.
Pero, ?en verdad las personas zurdas tienen m¨¢s probabilidades de ser geniales? Vamos a echar un vistazo a las pruebas m¨¢s recientes, incluido nuestro nuevo estudio sobre la lateralidad y la aptitud para las matem¨¢ticas.
Se calcula que entre un 10 y un 13,5% de la poblaci¨®n no es diestra. Mientras que un grupo reducido de estas personas se encuentran igual de c¨®modas sirvi¨¦ndose de ambas manos, la gran mayor¨ªa son zurdas.
La preferencia por una u otra mano es una manifestaci¨®n de la funci¨®n del cerebro, y en consecuencia, est¨¢ relacionada con la cognici¨®n. En general, los zurdos presentan un mayor desarrollo del hemisferio cerebral derecho, que est¨¢ especializado en procesos tales como el razonamiento espacial y la capacidad para rotar representaciones mentales de objetos.
Adem¨¢s, el cuerpo calloso ¨Cel haz de c¨¦lulas nerviosas que conecta los dos hemisferios cerebrales¨C suele ser mayor en las personas zurdas. Esto indica que algunas de ellas tienen una conectividad mejor entre ambas mitades del cerebro, y por lo tanto, que su procesamiento de informaci¨®n es superior. Sin embargo, el por qu¨¦ no est¨¢ claro. Una teor¨ªa sostiene que vivir en un mundo pensado para diestros podr¨ªa estar obligando a los zurdos a servirse de ambas manos, potenciando as¨ª la conectividad. Esto abre la posibilidad de que todo el mundo pueda lograr una conectividad mayor ejercit¨¢ndose en el uso de ambas manos.
Estas peculiaridades pueden ser la causa de que, seg¨²n parece, los zurdos tengan m¨¢s facilidad para determinadas artes y profesiones. Por ejemplo, est¨¢n m¨¢s representados entre los m¨²sicos, los artistas, los arquitectos y los jugadores de ajedrez. No hace falta decir que, en todas estas actividades, es fundamental procesar eficazmente la informaci¨®n y tener unas capacidades espaciales superiores a lo normal.
La lateralidad y las matem¨¢ticas
Pero, ?qu¨¦ ocurre con la relaci¨®n entre la lateralidad izquierda y la aptitud para las matem¨¢ticas? Como era de esperar, el papel desempe?ado por la lateralidad en esta disciplina lleva tiempo siendo objeto de inter¨¦s. Hace m¨¢s de 30 a?os, un estudio pionero afirmaba que la lateralidad izquierda era un predictor de la precocidad matem¨¢tica. El estudio descubri¨® que la tasa de lateralidad izquierda entre los estudiantes con talento para las matem¨¢ticas era mucho mayor que entre la poblaci¨®n en general. Sin embargo, recientemente se ha puesto en duda la idea de que esta caracter¨ªstica funcione como predictor de una capacidad intelectual superior. Diversos especialistas han defendido que la lateralidad izquierda no tiene relaci¨®n con ninguna clase de ventaja en la capacidad cognitiva, e incluso que puede tener efectos perjudiciales sobre la funci¨®n cognitiva en general, y por lo tanto, sobre el rendimiento acad¨¦mico.
Por ejemplo, un estudio descubri¨® que los ni?os zurdos alcanzaban resultados ligeramente inferiores en una serie de medidas del desarrollo. Asimismo, una revisi¨®n reciente se?alaba que, al parecer, los zurdos est¨¢n sobrerrepresentados entre las personas con discapacidades intelectuales. Otro estudio de amplio alcance observ¨® que, en una muestra formada por ni?os de entre cinco y 14 a?os, los que tend¨ªan a servirse preferentemente de la mano izquierda obten¨ªan puntuaciones m¨¢s bajas en capacidad para las matem¨¢ticas.
Un experimento dise?ado cuidadosamente
Una cuesti¨®n interesante es que estos estudios anteriores, al igual que muchos otros, difer¨ªan entre s¨ª en la manera de medir la lateralidad y de clasificar a los participantes. Algunos se limitaban a preguntar a la gente qu¨¦ mano prefer¨ªa en general. Y, lo m¨¢s importante de todo, sus enfoques eran distintos en lo que se refiere a la medici¨®n de la aptitud para las matem¨¢ticas, y abarcaban desde la simple aritm¨¦tica hasta la resoluci¨®n de problemas complejos. Estas discordancias en el dise?o de los experimentos podr¨ªan ser la causa de la heterogeneidad de los resultados observados.
Para llegar a conclusiones m¨¢s fiables, decidimos llevar a cabo toda una serie de experimentos con m¨¢s de 2.300 estudiantes (de primaria y secundaria). Los experimentos difer¨ªan entre s¨ª en cuanto a tipo y dificultad de las tareas matem¨¢ticas.
Para asegurarnos de que eran comparables, en todos ellos utilizamos el mismo cuestionario ¨Cel Inventario de Edimburgo¨C para evaluar la lateralidad. El cuestionario pregunta a la gente qu¨¦ mano prefiere para escribir, dibujar, lanzar, cepillarse los dientes y otras acciones, y eval¨²a en qu¨¦ medida una persona determinada prefiere la derecha o la izquierda. Se trata de una escala m¨¢s que de una evaluaci¨®n categ¨®rica de la izquierda frente a la derecha. Esta caracter¨ªstica concreta nos permiti¨® elaborar modelos estad¨ªsticos m¨¢s fiables y potentes.
Los resultados, publicados en Frontiers, muestran que las personas zurdas aventajaban al resto de la muestra cuando las operaciones inclu¨ªan la resoluci¨®n de problemas dif¨ªciles, como asociar funciones matem¨¢ticas a un conjunto de datos dado. Esta pauta observable en los resultados era particularmente clara en los adolescentes varones. Por el contrario, cuando el ejercicio no era tan complicado ¨Ccomo cuando se realizaban operaciones de aritm¨¦tica sencilla¨C no hab¨ªa diferencia entre zurdos y diestros. Tambi¨¦n descubrimos que los diestros extremos ¨Clas personas que contestaban que prefer¨ªan usar la mano derecha para todas las acciones del examen de lateralidad¨C quedaron en desventaja en todos los experimentos en comparaci¨®n con los diestros moderados y los zurdos.
Al parecer, en t¨¦rminos generales los zurdos tienen m¨¢s facilidad cuando se trata de resolver operaciones matem¨¢ticas complejas, al menos durante las ense?anzas primaria y secundaria
Al parecer, en t¨¦rminos generales los zurdos tienen m¨¢s facilidad cuando se trata de resolver operaciones matem¨¢ticas complejas, al menos durante las ense?anzas primaria y secundaria. Asimismo, ser marcadamente diestro puede suponer un inconveniente para las matem¨¢ticas. Considerados en conjunto, estos hallazgos muestran que la lateralidad, en cuanto que indicador de la conectividad entre los dos hemisferios cerebrales, influye en cierta medida en la cognici¨®n.
Ahora bien, la lateralidad no es m¨¢s que una expresi¨®n indirecta de la funci¨®n del cerebro. Por ejemplo, solamente una tercera parte de las personas que tienen el hemisferio derecho m¨¢s desarrollado son zurdas, as¨ª que muchos diestros tendr¨¢n una estructura cerebral similar a la de los zurdos. En consecuencia, hay que ser prudentes a la hora de interpretar de qu¨¦ mano prefiere servirse la gente, tanto si lo consideramos una se?al de genialidad como un indicador de deficiencia cognitiva.
Giovanni Sala es estudiante de doctorado en Psicolog¨ªa Cognitiva de la Universidad de Liverpool.
Fernand Gobet es profesor de Toma de Decisiones y Experiencia de la Universidad de Liverpool.
Cl¨¢usula de divulgaci¨®n:
Giovanni Sala y Fernand Gobet reciben financiaci¨®n de la Universidad de Liverpool. Fernand Gobet es investigador asociado en el Centro de Filosof¨ªa de las Ciencias Naturales y Sociales de la London School of Economics. Cobra derechos de autor por varios libros sobre experiencia y talento.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.
Traducci¨®n de News Clips.
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