C¨®mo las folcl¨®ricas se convirtieron en musas de la cultura gay sin pretenderlo
Desde la teatralidad de las copleras a?ejas a cuando Roc¨ªo Jurado dijo aquel c¨¦lebre: "Yo soy progay"
![Roc¨ªo Jurado introdujo en sus canciones tem¨¢ticas como el lesbianismo. En la imagen, en su domicilio madrile?o en 1976.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CQUPVXPSLTNYGBTQASDCYGJBUM.jpg?auth=9716f4a21ba47bfd816ef9d6a4c8b377706f16948166da36b402f4293d91b2cf&width=414)
En 2003, durante una entrevista en Canal+, a Roc¨ªo Jurado le preguntaron c¨®mo llevaba que los gays fueran grandes fans de su persona. ¡°Estoy orgullos¨ªsima de que eso ocurra ¡ªrespondi¨® con ese aire solemne y ausente que le caracterizaba¡ª, son personas de much¨ªsima sensibilidad, con muchos valores. Para m¨ª es muy importante¡±. Y rubric¨®: ¡°Yo-soy-pro-gay¡±. Dejando aparte que la frase ha sido estampada hasta en camisetas, resulta innegable que la Jurado tuvo un gran predicamento entre el p¨²blico homosexual, lo mismo que Sara Montiel, Marujita D¨ªaz, Carmen Sevilla, Lola Flores, Isabel Pantoja y otras reinas de la bata de cola. Divas, pero en versi¨®n ca?¨ª.
![Marujita D¨ªaz durante un concierto en Madrid en 1976.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Q42KAMC2YZXC5MYWPJE4CJ5VDA.jpg?auth=00d9395291ea46e4295b955721063decae5277858c0e724008b8380c66ef1729&width=414)
Para encontrar explicaci¨®n a ese idilio hay que remontarse a los tiempos del franquismo. En la anodina cultura oficial de la dictadura, las copleras eran personajes excesivos, barrocos y fr¨ªvolos. Como recuerda el periodista Carlos Primo, ¡°en la Espa?a de los setenta la subcultura homosexual estaba siempre ligada a las folcl¨®ricas. Los travestis imitaban a Juanita Reina. Les fascinaba ese escapismo, muy teatral, muy femenino y muy exagerado¡±.
Resulta cuando menos curioso: aparentemente, las folcl¨®ricas eran unas se?oras conservadoras que le bailaban el agua al r¨¦gimen. (Por cierto, los entendidos prefieren llamarlas ¡°copleras¡±, pues no interpretaban folclore, sino canciones de autores registrados y bien conocidos.) Pero los homosexuales supieron ver m¨¢s all¨¢. ¡°Aunque de la copla se desprende una especie de conformismo con la realidad franquista, en el fondo subyace una rebeli¨®n constante de la mujer contra las circunstancias en las que se encuentra¡±, dice Pive Amador, m¨²sico y productor sevillano, autor de El libro de la copla (2013) y jurado del programa de televisi¨®n Se llama copla, de Canal Sur.
¡°Tratan una cantidad de temas en sus letras (infidelidad, amantes juveniles, masturbaci¨®n) con una libertad que en literatura habr¨ªa sido un esc¨¢ndalo¡±
Las estrellas de la m¨²sica de esos a?os son casi los ¨²nicos ejemplos de personalidad femenina fuerte, ajena a los estereotipos machistas. ¡°Eran mujeres empresarias que dirig¨ªan habitualmente su propia carrera, que ten¨ªan un estilo de vida que no encajaba con la idea de madre abnegada, a pesar de que luego hicieran muchas portadas para intentar lavar esa imagen. Eran figuras provocadoras en un contexto muy r¨ªgido¡±, sostiene Carlos Primo. Las primeras copleras, dicho sea de paso, ven¨ªan del cupl¨¦, un g¨¦nero de canciones picantes que se representaba en tugurios de mala muerte "ante p¨²blico exclusivamente masculino", como precisa Pive Amador.
Era lo mismo que hab¨ªa ocurrido en los albores de Hollywood, uno de los primeros ¨¢mbitos donde las mujeres eran m¨¢s importantes que los hombres. ¡°Los estudios se med¨ªan por tener en n¨®mina a Greta Garbo o Ava Gardner m¨¢s que por tener a Gary Cooper o a Clark Gable, que eran galanes a la medida de esas actrices¡±, a?ade Primo.
![Paco Espa?a en la pel¨ªcula 'La Carmen', de Julio Diamante (1977).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PCXTEFDPOKFUZUHC4WWZ25PVCM.jpg?auth=62252611bfdfcf9ead7a86c9f4c5e9fb264163e8d727e749b3288561cd91db4e&width=414)
En los setenta, uno de los escasos reductos de irreverencia estaba en las canciones de la copla. No todos sab¨ªan leer entre l¨ªneas, lo que hizo de aquellos discos ¨¦xitos masivos: entre los 20 m¨¢s vendidos de la historia en Espa?a hay dos de Roc¨ªo Jurado. Aunque pertenecen a su faceta m¨¢s pop, sus letras no son aptas para mentes mojigatas. ¡°Tratan una cantidad de temas (infidelidad, amantes juveniles, masturbaci¨®n) con una libertad que en literatura habr¨ªa sido un esc¨¢ndalo¡±, plantea Carlos Primo. Otro dato: cuando a Roc¨ªo Jurado le dieron el premio Shangay en 2004 se lo dedic¨® a "esas ni?as del pelo corto", en clara alusi¨®n a su p¨²blico gay.
Incluso antes, sus letras eran tan escandalosas que en ocasiones no pasaban la criba de la censura. ¡°A Juanita Reina se le censur¨® Yo soy esa, de la pel¨ªcula Aeropuerto (1953), porque hac¨ªa referencia a una ¡®mujer de la vida¡¯. A Concha Piquer la multaban cada vez que cantaba Ojos verdes, una copla de la Rep¨²blica, porque dec¨ªa ¡®manceb¨ªa¡¯ [prost¨ªbulo], cosa que estaba prohibida, y ella no quer¨ªa cambiar la letra¡±, explica Pive Amador. El p¨²blico homosexual a menudo se identificaba con la sensibilidad que derrochaban las canciones, ¡°las m¨¢s memorables escritas por un homosexual, como era Rafael de Le¨®n¡±, prosigue.
![Hurac¨¢n Lola Flores en una actuaci¨®n 1978.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TPQUIYAMWSS4QUYXDJQPV5XU2U.jpg?auth=bce4aaa92c8c3e55c919d9a25d3f9e227f2ef9487555a879fa1e98a21f9eb484&width=414)
Y, por supuesto, est¨¢ la imagen. En los setenta, transformistas como Paco Espa?a recorr¨ªan las salas de fiestas a golpe de abanico imitando a las tonadilleras. Sobre estas, Joaqu¨ªn Hurtado, locutor de Radiol¨¦ y especialista en m¨²sica espa?ola, dice que ¡°llevan su est¨¦tica al l¨ªmite: el maquillaje, el mal gusto en el vestuario y los pelos supercardados son la precuela de las drag queens. Ese exceso no es tan frecuente, y todo lo que sea color¨ªn y p¨²rpura siempre llama la atenci¨®n¡±, explica.
Para Jos¨¦ Aguilar, autor del libro Divinas y humanas (2016), ¡°son mujeres con personalidades muy marcadas, exacerbadas, con una gran belleza, personajes muy histri¨®nicos, hasta en la manera de utilizar los maquillajes. Representan el clich¨¦ de lo que de alguna manera se puede imitar¡±. Un conjunto de razones que hacen que incluso hoy estas grandes damas de la canci¨®n espa?ola sigan levantando suspiros en Espa?a.
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