Big Mac; o sea, Macron
Al autor, el nuevo presidente franc¨¦s le recuerda a Julien Sorel, el h¨¦roe de 'Rojo y negro'
No me averg¨¹enzo de admirar a ese jovencito que va a presidir mi pa¨ªs durante los pr¨®ximos cinco a?os. Su victoria me ha flipado. Propongo que lo apodemos Big Mac. ?Tenemos derecho a estar contentos por que un joven progresista haya ganado a una demagoga nacionalista? No soy humorista, sino novelista y como tal lo que me gusta de Macron es que es un personaje de novela. Me recuerda a Eug¨¨ne de Montignac (de La comedia humana) o a Julien Sorel (el h¨¦roe de Rojo y negro). El joven provinciano arribista que empieza seduciendo a su profesora casada, antes de introducirse en Par¨ªs y dominar Francia. A partir de ahora los franceses tendremos derecho a cinco a?os de novela a lo Balzac o a lo Stendhal en el El¨ªseo. Esperemos que no acabe demasiado pronto convertido en¡ ?Las ilusiones perdidas!
Los que m¨¢s gracia me hacen en este momento son todos los perdedores que se niegan a perder. La extrema izquierda y la extrema derecha. Y tambi¨¦n una parte de los republicanos e incluso algunos socialistas. Todos quisieron tomarse la revancha en las elecciones legislativas. Me encantan sus argumentos: ¡°Acabamos de elegir un nuevo presidente, ahora impid¨¢mosle que gobierne¡±. Pero volvi¨® a ganar Macron.
Con su simp¨¢tica sonrisa, Macron se ha quitado de encima a todas esas antiguallas que llevaban 30 a?os aferradas al poder
Ha ganado, as¨ª que d¨¦mosle una oportunidad. Co?o, hace falta valor para ir a debatir con la pescadera de Ast¨¦rix, ya sab¨¦is, esa que grita siempre: ¡°?No est¨¢ fresco mi pescado?¡±. Yo no me hubiera podido resistir a romperle una silla en la cabeza.
El gran argumento contra Emmanuel Macron es que ha sido banquero. Me encantar¨ªa entenderlo. La mayor¨ªa de los que critican a los bancos tiene una cuenta bancaria, utilizan un talonario de cheques y tienen una tarjeta de cr¨¦dito. Si es una profesi¨®n prohibida por ley, no estaba al tanto. Vale, el sistema financiero explota y arruina el planeta, pero el banquero que acaba de ser elegido dej¨® un curro en el que ganaba 100.000 euros al mes (en Rothschild & Cie) por otro en el que cobrar¨¢ 15.000 (presidente de La V Rep¨²blica).
?O es un santo o es un enfermo mental! Adem¨¢s, me permito recordar que ya tuvimos un presidente que hab¨ªa trabajado como banquero en Rothschild, se llamaba Georges Pompidou y no fue ni de lejos nuestro peor presidente. ?Circulaba en un Porsche mientras fumaba cigarrillos! Bueno, aquella era otra ¨¦poca.
Solo espero que Macron no se venga muy arriba, porque a m¨ª se me ir¨ªa la cabeza. No me comer¨ªa precisamente un filete con patatas en La Rotonde, sino que bajar¨ªa todas las noches a la bodega de Petrus en el El¨ªseo. Para mi proclamaci¨®n subir¨ªa los Campos El¨ªseos en pelotas sobre el techo del coche blindado haciendo el helic¨®ptero con mi polla.
Enga?ar¨ªa a Brigitte, la mujer de Macron, con sus dos hijas y sus dos maridos, los cuatro juntos, s¨ª, en los jardines de palacio. Me pondr¨ªa una camiseta Fuck me, I¡¯m famous en el G20. Coger¨ªa el Airbus presidencial para hacer loopings sobre el Festival de Cannes, ?vale? Menos mal que yo no soy Big Mac.
Y su movimiento, En Marcha, lo entiendo como ¡°mueve tu culo¡±, ¡°es factible¡±, ¡°puedes hacer realidad tus sue?os¡±, ¡°todo es posible¡±. Quiz¨¢s est¨¦ en pleno delirio pero reconoced que es majete este diablillo. Con su simp¨¢tica sonrisa ha conseguido quitarse de encima a todas esas antiguallas que llevaban aferr¨¢ndose al poder desde hace 30 a?os. Los espa?oles ten¨¦is vuestro propio clon, Albert Rivera. Y ¨¦l tiene adem¨¢s una ventaja: ya ha posado desnudo en los carteles. No os fi¨¦is de su sonrisa. ?Ya os he avisado!
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