Focos
El bitcoin, que es una moneda irreal, ha hecho millonarios a los que la adquirieron hace a?os a diez y la est¨¢n vendiendo a diez mil
En Reino Unido se han localizado 60 edificios revestidos con materiales inflamables. El fuego, que en la prehistoria fue un bien escaso, en la poshistoria ha devenido en peste. Hay m¨¢s oferta que demanda. Para encender un cigarrillo, no tiene uno m¨¢s que asomarse a la ventana. Si el tabaco no prende con el incendio de aqu¨ª, prende con el de all¨¢. Los hay por doquier, en ocasiones porque s¨ª y en ocasiones porque no. Deber¨ªamos suprimir de nuestro vocabulario el sintagma ¡°arden las redes¡±, pues incluso en su sentido figurado el verbo arder da miedo. Que nadie, en fin, arda de amor ni de pasi¨®n ni de rabia al menos hasta que perimetremos los fuegos en curso y arranquemos los paneles inflamables de las viviendas de los pobres.
El verbo perimetrar carece de reconocimiento acad¨¦mico, pero nos gusta porque lo entendemos como entendemos los silencios actuales de B¨¢rcenas sobre el PP y los del PP sobre B¨¢rcenas. Se ve que han perimetrado el terreno de juego porque la relaci¨®n anterior no conduc¨ªa a ning¨²n sitio. Apagaban un foco en Soto del Real y surg¨ªa otro en la prisi¨®n de Valdemoro. Concentremos nuestras energ¨ªas en la base del incendio. Y no lo llamemos acuerdo, llam¨¦moslo perimetraci¨®n, que tampoco existe. Hay ¨¦pocas en las que las cosas que no existen nos ayudan m¨¢s que las que existen, del mismo modo que el mutismo desfachatado del extesorero del PP resulta m¨¢s elocuente que su verborrea pornogr¨¢fica.
El bitcoin, que es una moneda irreal, ha hecho millonarios a los que la adquirieron hace a?os a diez y la est¨¢n vendiendo a diez mil. El bitcoin carece de per¨ªmetro, de ah¨ª que se propague con facilidad gracias al aire caliente de la especulaci¨®n financiera en la que nos abrasamos como el lince ib¨¦rico.
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