Qui¨¦nes son los terroristas

La monarqu¨ªa saud¨ª sabe mucho de terrorismo. Su experiencia le viene de muy lejos y su enorme autoridad tiene ra¨ªces en los dos bandos, en el de las v¨ªctimas y en el de los victimarios. El destituido pr¨ªncipe heredero, Mohamed Bin Nayef, por ejemplo, es un experto mundial en la materia, muy bien considerado por las agencias occidentales por su dedicaci¨®n a combatir a los terroristas y a reinsertarlos; pero tambi¨¦n ha sufrido atentados, cuatro concretamente, uno de los cuales estuvo a punto de costarle la vida, cuando un terrorista aparentemente arrepentido al que recibi¨® en su despacho hizo estallar un artefacto que llevaba en el recto.

Entre los dirigentes saud¨ªes ha habido de todo. Pr¨ªncipes y monarcas proclives a fomentar el terrorismo y otros m¨¢s proclives a combatirlo. Pierre Conesa, especialista franc¨¦s en terrorismo yihadista, empieza su ensayo Doctor Saud y M¨ªster Yihad. La diplomacia religiosa de Arabia Saud¨ª con unas cifras elocuentes: ¡°Los saud¨ªes constitu¨ªan el contingente m¨¢s numeroso de los combatientes extranjeros contra el Ej¨¦rcito Rojo en Afganist¨¢n (5.000), de los terroristas del 11-S (15 de los 19), de los prisioneros de Guant¨¢namo (115 de 611) y ahora mismo de los extranjeros del Estado Isl¨¢mico en Siria e Irak con 2.500 personas¡±.

Nada ha proporcionado tantas justificaciones a los terroristas como el wahabismo, la doctrina religiosa oficial en Arabia Saud¨ª, practicada bajo la vigilancia de una casta celosa de polic¨ªas y cl¨¦rigos mimados y privilegiados por el r¨¦gimen. El wahabismo propugna ¡°un islam milenarista, mis¨¢ntropo, indomable, belicoso, anticristiano, antisemita y mis¨®gino¡±, seg¨²n el polit¨®logo tunecino Hamadi Redissi. No se entiende la fuerza del terrorismo sin la extensi¨®n de estas doctrinas por el mundo gracias a las inversiones en ense?anza y diplomacia religiosa que viene haciendo Riad desde hace al menos 50 a?os, primero para combatir al laicismo izquierdista y luego para atacar a Occidente e Israel. El periodista argelino Kamel Daoud lo sintetiz¨® en un brillante art¨ªculo en The New York Times titulado Arabia Saud¨ª, un ISIS que ha triunfado (20-12-2015).

Atender a la autoridad y criterio saud¨ªes a la hora de juzgar qui¨¦n es terrorista, como ha hecho Donald Trump, es pedir consejo a la zorra para proteger a las gallinas. Es nula la credibilidad de las acusaciones de complicidad con el terrorismo lanzadas contra Qatar, que en ning¨²n caso protege a los grupos terroristas m¨¢s de lo que ha hecho Arabia Saud¨ª, con el eximente de que los catar¨ªes han apoyado los movimientos democr¨¢ticos en la regi¨®n a trav¨¦s de la cadena de televisi¨®n Al Jazeera.

Es interesante notar que los terroristas arrepentidos reciben mejor tratamiento en Arabia Saud¨ª que los presos pol¨ªticos detenidos por las protestas democr¨¢ticas o que los presos de conciencia, como Raif Badawi, escritor y bloguero detenido desde 2012 y condenado a diez a?os de prisi¨®n y a 10.000 latigazos ¡ªsuministrados de 50 en 50 durante 20 semanas¡ª por insultar al Islam, una imputaci¨®n que tambi¨¦n le habr¨ªan hecho los asesinos del Estado Isl¨¢mico. Los saud¨ªes podr¨ªan empezar a hablar de terrorismo con autoridad si antes dejaran en libertad a Raif Badawi.