El feo e infame pez piedra
Su picadura hace enloquecer de dolor a quienes la sufren
Hace unos d¨ªas, los espectadores del programa de supervivencia La isla pudieron ver como Juan, uno de los concursantes, sufr¨ªa la picadura de un pez piedra mientras recog¨ªan una red de pesca en la playa. "?Cortadme el pie!", gritaba loco de dolor. Hubo de ser evacuado urgentemente en un helic¨®ptero.
El pez piedra (g¨¦nero Synanceia) es el m¨¢s venenoso que existe y, adem¨¢s de ser muy feo (quiz¨¢s por eso se oculta), es un maestro del mimetismo, muy dif¨ªcil de ver pero f¨¢cil de pisar. Frecuente en los fondos arenosos o fangosos y borde de arrecifes de los mares tropicales, su aleta dorsal cuenta con doce robustas y afiladas espinas, cada una con su gl¨¢ndula venenosa, capaces de atravesar una chancla, un traje de neopreno o una aleta de buceo, "inyectando a la desventurada v¨ªctima una miotoxina de un peso molecular de 150.000" (Bill Bryson, En las ant¨ªpodas).
Dolor atroz
Cada gl¨¢ndula segrega hasta diez miligramos de un veneno muy similar al de las cobras, tan potente como para matar a una persona en un par de horas entre atroces sufrimientos: una sola espina produce un dolor tan ag¨®nico y lacerante, que algunos picados enloquecen y muerden a quienes intentan ayudarlos; o, como explica Roger Caras en Dangerous to man (Peligrosos para los humanos; Pelican, 1978), llegan a amputarse el miembro o meterlo en el fuego. "El dolor comienza inmediatamente y enseguida se vuelve intolerable. Entre diez o quince minutos m¨¢s tarde la v¨ªctima sufre un colapso o entra en una fase de delirio, revolc¨¢ndose de dolor por el suelo. Si ha sido picado dentro del agua, se necesitan tres o cuatro hombres para arrastrarlo hasta la orilla sin ahogarse. La intensa agon¨ªa dura de ocho a doce horas, tras la que va gradualmente remitiendo, aunque la v¨ªctima todav¨ªa permanecer¨¢ durante d¨ªas o meses d¨¦bil y exhausto".
Dame veneno
El veneno de los peces piedra est¨¢ constituido por un complejo proteico que contiene citotoxinas y neurotoxinas; una de ellas, denominada estonustoxina y presente en la especie Synanceia horrida, es una prote¨ªna mortal que provoca un brusca bajada de tensi¨®n "acompa?ada de aleteo ventricular y bloqueo atrio-ventricular", es decir, hace que el coraz¨®n te explote. Los s¨ªntomas (acantotoxismo) aparecen inmediatamente; empeoran una hora despu¨¦s de la picadura, y si la v¨ªctima no es tratada, la muerte puede ocurrir en menos de seis horas.
El pez piedra pertenece al orden de los escorpeniformes, al igual que las escorpenas, cabrachos y gallinetas (Scorpaena), los uranosc¨®pidos (peces rata) o los peces escorpi¨®n, con los que comparte muchas caracter¨ªsticas morfol¨®gicas, como las espinas dorsales venenosas. En 1959 se consigui¨® desarrollar un ant¨ªdoto espec¨ªfico contra su peligrosa toxina, lo que ha permitido salvar muchas vidas. A diferencia de casi todos los peces, no nadan huyendo cundo una persona se acerca a ellos, quedando inm¨®viles, salvo que se los toque. Las picaduras pueden ocurrir en la playa, incluso fuera del agua, donde pueden vivir hasta veinticuatro horas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.