Subversi¨®n y patrimonio
En una sociedad acomodada es dif¨ªcil apreciar las condiciones para un movimiento insurreccional
Para la peque?a historia del proceso independentista catal¨¢n ha quedado la idea de que el conseller Baiget fue destituido por poner en duda que se pudiera celebrar el refer¨¦ndum. Pero en sus declaraciones dijo tambi¨¦n que "aceptar¨ªa ir a la c¨¢rcel pero no poner en juego su patrimonio" y, por tanto, su futuro y el de su familia. Y probablemente este es el nudo del estado actual del problema. Es cierto que el independentismo es el ¨²nico proyecto subversivo ¡ªen el sentido de ruptura del orden Constitucional¡ª que hay en Espa?a. Pero el tiempo de las revoluciones pas¨® y en una sociedad bastante acomodada es dif¨ªcil apreciar las condiciones para un movimiento insurreccional. Solo con un crecimiento constante de su voto el independentismo puede aspirar a conseguir sus objetivos. Y para ello necesita tiempo (la demograf¨ªa va su favor) y consolidar su condici¨®n de primer proyecto pol¨ªtico de la escena catalana, que ahora mismo nadie le disputa.
Puigdemont lleg¨® anunciando que se ir¨ªa despu¨¦s de culminar el proceso independentista, en un plazo de 18 meses que se ha cumplido esta semana. Eran tiempos en que se daba por superada la etapa refer¨¦ndum y la hoja de ruta apelaba directamente a la desconexi¨®n con Espa?a. Puigdemont rectific¨® la estrategia dando prioridad a lo que m¨¢s suma y volvi¨® a colocar el derecho a decidir convertido ya en derecho de autodeterminaci¨®n en el centro de la escena. Es esta su apuesta. Despu¨¦s ¨¦l se va, sus colegas aspiran a quedarse. No son tiempos heroicos. Pasar de la promesa al refer¨¦ndum no es f¨¢cil. Los obst¨¢culos legales son enormes, el Gobierno espa?ol se cuida bien de subrayar los riesgos personales. No olvidemos, sin embargo, una cita de Puigdemont: ¡°Mientras yo sea presidente habr¨¢ refer¨¦ndum¡±. ?Y si unas semanas antes del 1 de octubre se da cuenta de que no es posible realizar la consulta? ?Qu¨¦ har¨¢? Con esta frase, Puigdemont deja una puerta abierta.
¡°Mientras yo sea presidente habr¨¢ refer¨¦ndum¡±, dijo Puigdemont. ?Y si unas semanas antes del 1 de octubre se da cuenta de que no es posible realizar la consulta?
Mientras, Espa?a est¨¢ con un Gobierno bajo m¨ªnimos. Rajoy se limita a comprar tiempo, sin reparar en gastos. Su ¨²nico proyecto es llegar al final de la legislatura. La historia dice que los presidentes casi nunca acaban bien, parece que a Rajoy le bastar¨ªa con irse entre la indiferencia general, si Catalu?a no lo estropea. Es probable que consiga impedir el refer¨¦ndum. Del modo como lo haga depender¨¢n muchas cosas. No dejar votar siempre es feo. Pero se equivoca si piensa que as¨ª resuelve el problema. M¨¢s temprano que tarde habr¨¢ unas elecciones, seguramente ganar¨¢ Esquerra, y volveremos a empezar. Al cargarse el Estatuto de Maragall, el PP impidi¨® enfriar la cuesti¨®n por un par d¨¦cadas. Impidiendo el refer¨¦ndum no la enfriar¨¢ la calentar¨¢. Cameron os¨® y la cuesti¨®n escocesa est¨¢ ahora fuera de la agenda por unos cuantos a?os.
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