Doble divorcio en el imperio de las bodas
Alberto Palatchi, propietario de la empresa Pronovias, se separ¨® de su mujer despu¨¦s de 30 a?os de matrimonio y acaba de vender la empresa familiar para iniciar una nueva vida
Quienes conocen bien a Alberto Palatchi, propietario de Pronovias, le han o¨ªdo repetir hasta la saciedad dos cosas que para ¨¦l eran incontestables: ¡°Nunca me voy a divorciar y nunca voy a vender el negocio¡±. Est¨¢ claro que la vida tiene sus propios planes. Porque quien consigui¨® convertir un modesto negocio de telas en el quinto grupo mundial del sector nupcial ¡ª45 tiendas propias, 3.800 puntos de venta en 90 pa¨ªses y 150,78 millones de euros de facturaci¨®n en 2014¡ª se divorci¨® en 2016 de Susana Gallardo, su esposa durante 30 a?os, y acaba de anunciar la venta de Pronovias a BC Partners, un fondo de capital riesgo con sede en Londres que ha pagado 550 millones de euros por el 100% de la empresa.
Lo m¨¢s socorrido es pensar que la separaci¨®n ha pesado en esta decisi¨®n, pero a veces los argumentos simples superan a los complejos. Alberto Palatchi tiene 68 a?os, se ha separado de su esposa de toda la vida, el dinero no representa un problema para ¨¦l, ninguno de sus tres hijos despunta como posible heredero de su imperio y tiene una nueva novia, M¨®nica G¨®mez-Cu¨¦tara, 18 a?os m¨¢s joven, que vive a caballo entre Madrid, Miami y M¨¦xico. Ag¨ªtese todo en una coctelera y el resultado es que ha optado por dedicarse a vivir en lugar de estar entregado a la empresa. Porque, seg¨²n cuentan sus colaboradores, ¡°no concibe la gesti¨®n si no est¨¢ presente en el d¨ªa a d¨ªa¡±. Ahora separemos los ingredientes de la mezcla para comprender mejor el combinado.
Divorcio de Susana Gallardo. La decisi¨®n, seg¨²n allegados al entorno familiar, fue de ella. La pareja no estaba atada por intereses econ¨®micos ya que Gallardo pertenece a la familia propietaria de la farmac¨¦utica Almirall, valorada en m¨¢s de 2.000 millones, es consejera de Abertis, de La Caixa, est¨¢ vinculada a unas 20 sociedades y tiene su propia inversora patrimonial. Pero cuando el amor se acaba, o llega la certeza de la infidelidad, las decisiones se precipitan. El matrimonio estaba casado en r¨¦gimen de separaci¨®n de bienes como ocurre por defecto en Catalu?a.
En contra de lo que se ha contado en alguna ocasi¨®n Susana Gallardo no participaba ni en la propiedad ni en la gesti¨®n de Pronovias. Pose¨ªa una ¨²nica acci¨®n que le daba derecho legal a ser administradora subsidiaria para garantizar que en caso de enfermedad o fallecimiento de su exmarido ella pudiera tomar decisiones en la gesti¨®n de la empresa, de la que Alberto Palatchi ha sido ¨²nico accionista. Por tanto, en el momento de la separaci¨®n solo ha habido que decidir el destino de algunos bienes comunes: la casa de Puigcerd¨¤ en La Cerdanya y el piso de la calle Iradier en Barcelona para ¨¦l; la mansi¨®n de Menorca y un nuevo piso en la capital catalana para ella. Fleco aqu¨ª o all¨¢, el acuerdo fue tranquilo y amistoso. Incluido que estaba claro que Galma, el velero del exclusivo astillero Wally bautizado con un acr¨®nimo de los nombres de los tres hijos de la expareja (Gabriela, Alberto y Marta), continuar¨ªa en manos del empresario. Lo que no se sabe es si el barco que sali¨® de los talleres del armador Luca Bassani abandonar¨¢ sus cuarteles de invierno en el puerto de Palma de Mallorca para volver a alimentar la pasi¨®n marinera de su propietario surcando las aguas de la isla de Menorca como hac¨ªa cada verano.
Un imperio sin herederos.? Palatchi ten¨ªa claro que aunque Pronovias era una empresa familiar, ¨¦l apostaba por una compa?¨ªa profesionalizada. Preparaba a sus hijos para ser buenos accionistas y buenos propietarios, pero no aspiraba a que fueran ejecutivos. Gabriela, educada en internados suizos desde los 13 a?os, estudi¨® Marketing empresarial en la Babson College de Boston y Dise?o de moda en la Parson School de Nueva York; pero se enamor¨® de Ediz Elhadef, un empresario turco con fama de playboy, se cas¨® y se traslad¨® a Turqu¨ªa para vivir su amor y recorrer el mundo. Alberto estudi¨® Derecho, est¨¢ vinculado a Pronovias como jefe de ventas en Nueva York y se ha implicado en pol¨ªtica de la mano de Xavier Garc¨ªa Albiol, el l¨ªder del PP catal¨¢n. Marta se licenci¨® en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas por ESADE en Barcelona y tras unas pr¨¢cticas en la empresa familiar trabaj¨® en Puig y ahora, en L¡¯Oreal. La ilusi¨®n de que alguno de ellos terminar¨ªa por enamorarse de Pronovias se ha ido desinflando y con ella el inter¨¦s del padre por mantenerla en sus manos.
Nueva relaci¨®n sentimental. Alberto Palatchi ha durado poco en el mercado de los solteros cotizados. Poco despu¨¦s de su separaci¨®n se hizo p¨²blica su relaci¨®n con M¨®nica G¨®mez-Cu¨¦tara, de 50 a?os, nieta del cofundador de galletas Cu¨¦tara e hija del creador de la compa?¨ªa Risi. Ella fund¨® en 2002 la empresa de imagen personal y de marca Image GC; fue una de las pioneras en Espa?a del personal shopping y da clases en escuelas de negocios que le hacen pasar largas temporadas en M¨¦xico DF, Bogot¨¢ y Miami, donde reside de forma habitual. Tambi¨¦n tiene con el empresario catal¨¢n otro inter¨¦s com¨²n: el dise?o. Trabaj¨® como dise?adora durante varios a?os para Carrefour y fue copropietaria de la marca de zapatos Chivi.
Futuro sin ataduras. Sumados todos estos factores, la decisi¨®n de vender su querida compa?¨ªa y empezar a disfrutar de su abultado patrimonio empieza a no sonar tan rara. Especialmente si se tiene en cuenta que Pronovias no ha sido un negocio tan boyante como en los ¨²ltimos a?os y que a Palatchi le resulta dif¨ªcil gestionar depender de equipos con los que no se encuentra especialmente a gusto. De hecho, su pen¨²ltimo director general,?Manuel Ehrensperger, dur¨® un a?o y cuatro meses en el cargo y su ¨²ltimo fichaje para el cargo, Andr¨¦s Tejero, es un buen amigo que act¨²a m¨¢s como consejero que como responsable ejecutivo, seg¨²n afirman fuentes conocedoras de la empresa.
En cualquier caso, todav¨ªa queda un tiempo razonable para que el empresario se adapte a su nueva vida, ya que el acuerdo de venta de Pronovias prev¨¦ que contin¨²e como presidente hasta que se oficialice la compra y tambi¨¦n que recomprar¨¢ un 10% de las acciones de la compa?¨ªa, lo que le asegura un puesto en su Consejo de Administraci¨®n. Quienes han trabajado con ¨¦l ya hacen apuestas sobre cu¨¢nto tiempo tardar¨¢ en nombrar un representante para no tener que sufrir que otros tomen las decisiones por ¨¦l en la que hasta ahora ha sido su empresa.
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