La ¡®maldici¨®n¡¯ de registrar cero v¨ªctimas en los desastres
El reto de la Cooperaci¨®n Espa?ola, presente en Filipinas desde hace 25 a?os, es la financiaci¨®n, pese a intervenciones menos medi¨¢ticas y centradas en crear capacidades locales. La prensa puede ayudar
Para salvar vidas en una cat¨¢strofe natural no es necesario que aterricen desde el cielo enjambres de helic¨®pteros fletados por organizaciones extranjeras. Para paliar los da?os y limitar en la medida de lo posible el n¨²mero de v¨ªctimas, el enfoque tiene que estar centrado en gobernabilidad y conocimiento a escala local, aunque este tipo de intervenciones no sean tan medi¨¢ticas. El problema no resuelto de la Cooperaci¨®n Espa?ola en Filipinas reside ah¨ª, en c¨®mo lograr financiaci¨®n para aquellas actividades que no acaparan las primeras p¨¢ginas de peri¨®dicos, pero que realmente consiguen generar un impacto en las poblaciones afectadas.
Las fotos de trabajadores humanitarios llegados a Filipinas desde el extranjero para prestar auxilio durante el supertif¨®n Haiyan, que en noviembre de 2013 caus¨® m¨¢s de 10.000 muertos a su paso por el archipi¨¦lago, ocuparon durante semanas las portadas de peri¨®dicos de todo el mundo. El bombardeo de im¨¢genes despert¨® una ola de generosidad tambi¨¦n entre los espa?oles que, sin embargo, no se ha traducido en un compromiso firme con programas a largo plazo, cruciales para evitar que se repitan situaciones tan dram¨¢ticas.
"Las posibilidades que tiene una v¨ªctima de ser ayudada en un desastre dependen,?en un porcentaje alt¨ªsimo, de su vecino: no hace falta que llegue un brit¨¢nico con un helic¨®ptero. Cualquiera lo entiende y, sin embargo, no se cuenta as¨ª", asegura Juan Pita, coordinador general de la oficina t¨¦cnica de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (Aecid) en Filipinas. "Es la vecina la que sabe d¨®nde est¨¢ la salida o la que lleva al herido al puesto m¨¦dico m¨¢s cercano. Y si est¨¢ preparada para atenderle, mejor".
Filipinas ha sido el principal destinatario de la Cooperaci¨®n Espa?ola en Asia en los ¨²ltimos 25 a?os, con m¨¢s de 300 millones de euros desembolsados en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en los ¨²ltimos 15 a?os. La Aecid realiza en el pa¨ªs ¡ªel ¨²nico considerado prioritario para su labor en Asia¡ª actividades de cooperaci¨®n bilateral en consolidaci¨®n de los procesos democr¨¢ticos y el Estado de derecho, salud, educaci¨®n, reducci¨®n de las desigualdades y la vulnerabilidad a la pobreza extrema y a las crisis. Esta ¨²ltima actividad se revela especialmente crucial en un pa¨ªs en el que cada a?o se registran m¨¢s de 20 tifones, terremotos y erupciones de volcanes, sin contar los desastres causados por el hombre en el sur, donde el Ej¨¦rcito lucha contra grupos afines al Estado Isl¨¢mico.
"Desde la perspectiva internacional, asociamos la cat¨¢strofe al superdesastre medi¨¢tico. Y en Europa ni nos enteramos de otros sucesos que, a la postre, son los que m¨¢s impacto tienen en la vida de la gente", sostiene Bego?a Ruiz, responsable de proyecto de la Aecid, que trabaja en Filipinas desde hace dos a?os.
Los desastres naturales son muy medi¨¢ticos y esto ha ido en contra de su adecuado tratamiento Juan Pita, coordinador general de la oficina de AECID en Manila
Haiyan marc¨® un antes y un despu¨¦s, coinciden los dos expertos de la AECID. El supertif¨®n logr¨® desplazar la atenci¨®n de la respuesta ante la emergencia hacia la prevenci¨®n del problema, llegando a los factores que hacen que la poblaci¨®n sea vulnerable. Una estrategia que reduce los da?os, sostenible a largo plazo y que incluso permite ahorrar dinero. Ahora que el pa¨ªs se ha dotado de un marco legislativo completo, falta pasar de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica. Pero los obst¨¢culos no son pocos.
"Filipinas es un pa¨ªs geogr¨¢fica, administrativa y antropol¨®gicamente muy complejo. Aplicar de manera efectiva la normativa en las comunidades es complicado. A veces, los Gobiernos locales no son conscientes de sus responsabilidades o no tienen los conocimientos t¨¦cnicos necesarios", explica Ruiz. "La poblaci¨®n, adem¨¢s, apenas empieza a entender que tiene que estar preparada y cooperar, sin dar por supuesto que 'la vida es as¨ª".
A todo esto se suman el cambio clim¨¢tico y el crecimiento demogr¨¢fico, que han hecho que la poblaci¨®n se desplace y se sit¨²e en zonas donde antes no hab¨ªa asentamientos, porque se sab¨ªa que eran de riesgo.
La extensi¨®n del pa¨ªs y la dificultad de acceso a algunas zonas tambi¨¦n juegan en contra de la implementaci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas, no solo en este ¨¢mbito. "No hay estructuras de Estado en zonas muy amplias del pa¨ªs", mantiene Pita. "Tampoco existen pol¨ªticas adecuadas en nutrici¨®n infantil, por ejemplo [Filipinas es el noveno pa¨ªs del mundo por n¨²mero de ni?os que sufren retrasos en el crecimiento, seg¨²n Acci¨®n contra el Hambre]. Los colegios no tienen agua y saneamiento de forma muy amplia. Hay que tener cuidado con el gasto en preparaci¨®n de desastre cuando no hay capacidad de inversi¨®n en programas para reducir la malnutrici¨®n infantil, un problema que en este pa¨ªs mata a mucha m¨¢s gente que los tifones. No hay que contraponer una cosa a la otra, pero hay que ser consciente".
La inversi¨®n p¨²blica y privada hace m¨¢s falta que nunca, pero sin la expectativa del un protagonismo nacionalista Juan Pita, coordinador general de la oficina de AECID en Manila
El papel de los medios
Con Yolanda ¡ªel nombre local que se atribuye al tif¨®n Haiyan¡ª qued¨® claro que gobernabilidad y conocimiento son dos factores clave en la dimensi¨®n local. "Esto es algo de lo que, lamentablemente, nos hemos dado cuenta muy tarde y que tiene que ver con el ejercicio del periodismo", se queja el coordinador de la oficina t¨¦cnica de Manila.
"Los desastres naturales son muy medi¨¢ticos y esto ha ido en contra de su adecuado tratamiento. Est¨¢ bien estar en la portada de los peri¨®dicos, porque es lo que trae la posibilidad de apoyo y de solidaridad, pero tambi¨¦n existe el riesgo de que se d¨¦ m¨¢s importancia a aparecer en la primera p¨¢gina que a tener una capacidad real de respuesta", analiza Pita.
Los medios de comunicaci¨®n, seg¨²n el experto, pueden contribuir a salir de este impasse ofreciendo tambi¨¦n historias que vayan m¨¢s all¨¢ de contar el n¨²mero de muertos, poniendo cara a los lugare?os que cada d¨ªa se esfuerzan para estar preparados ante el riesgo.
"Cuando hay una cat¨¢strofe en un pa¨ªs en desarrollo, todo el mundo da por supuesto que el Gobierno local es un desastre. Sin embargo, hay que dejar trabajar a los nacionales, porque, por pocos medios que tengan, son los que saben de qu¨¦ va y los que tienen que liderar el proceso. No necesito ir para all¨¢, sino esperar a que soliciten mi intervenci¨®n y digan lo que quieren", agrega. "Por parte de la comunidad internacional, el reto est¨¢ en asumir y lanzar el mensaje de que no vamos a tener aviones despegando todo el rato de Torrej¨®n, porque no hacen falta, pero tenemos que seguir invirtiendo el mismo dinero. Desde la perspectiva del presupuesto y de pol¨ªticas p¨²blicas de cooperaci¨®n internacional hay que hacer las cosas de forma racional y mirando el bien com¨²n. Los medios tienen que encontrar la manera de contarlo. La inversi¨®n p¨²blica y privada hace m¨¢s falta que nunca, pero sin la expectativa de un protagonismo nacionalista. Deber¨ªamos estar orgullosos de nuestros organismos internacionales eficientes e invertir en ellos, as¨ª como de las capacidades locales creadas en el ¨²ltimo rinc¨®n del mundo".
Cero v¨ªctimas, cero ayuda financiera
Filipinas es el segundo pa¨ªs en el mundo en cuanto a n¨²mero de desastres naturales anuales, tras Vanuatu (Ocean¨ªa). Terremotos y erupciones volc¨¢nicas se alternan con tifones y tsunamis, sin contar las cat¨¢strofes ocasionadas por el hombre. "La preparaci¨®n es clave y creo que este pa¨ªs lo lleva muy bien. Sin embargo, la extrema pobreza y el mal estado de las casas incrementan la vulnerabilidad de la poblaci¨®n rural y el n¨²mero de afectados", explica Javad Amoozegar, director de pa¨ªs de Acci¨®n contra el Hambre en Filipinas.
"El tif¨®n Haiyan puso a prueba el trabajo que estaban realizando las agencias y ONG internacionales en este pa¨ªs. El problema fue que Haiyan cubri¨® un ¨¢rea muy vasta y los habitantes a¨²n no ten¨ªan asumida la cultura de la evacuaci¨®n. Se dio la orden a la polic¨ªa local de detener a los que se rechazaban irse y, finalmente, la c¨¢rcel sirvi¨® para salvarles la vida. A partir de entonces, se cambi¨® el enfoque de la reconstrucci¨®n a la prevenci¨®n y las autoridades locales entendieron que la responsabilidad de este trabajo tambi¨¦n ¨Cy sobre todo¨C les incumbe a ellos".
La ley filipina obliga a destinar parte del presupuesto de la administraci¨®n local a la preparaci¨®n ante las emergencias. Sin embargo, los problemas no desaparecen con el paso de los fen¨®menos meteorol¨®gicos. "Despu¨¦s de la evacuaci¨®n, las familias vuelven a casa y no hay infraestructuras, ni tienen acceso a sus medios de vida tradicionales. Reciben algo de ayuda, pero solo por un periodo limitado. Cada vez tienen que empezar desde cero y no pueden romper el ciclo de pobreza", destaca el director de la ONG.
"Filipinas es cada vez m¨¢s resiliente, pero, aunque disminuya el n¨²mero de muertos, sigue necesitando asistencia", lamenta Amoozegar. "Existe una falta de atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n m¨¢s all¨¢ de cuando ocurre el desastre. Si por un lado se logra que haya cero v¨ªctimas, por otro lado, eso acaba convirti¨¦ndose en cero asistencia financiera. Los filipinos son v¨ªctimas de sus propios ¨¦xitos".
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Cuando suena la matraca
Archivado En
- Tif¨®n Haiyan
- AECI
- Filipinas
- Tifones
- Ayuda humanitaria
- Sudeste asi¨¢tico
- Cooperaci¨®n y desarrollo
- Crisis humanitaria
- Desastres naturales
- Emergencias
- Agencias Estatales
- Cat¨¢strofes
- Desastres
- Asia
- Sucesos
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Relaciones exteriores
- Lo que no se ve de una emergencia
- Planeta Futuro