El boceto y el peso de la gravedad
Macron y Trump posan juntos delante de aquellas tropas que desfilaban prietas y disciplinadas para proyectar un mensaje tranquilizador: trabajamos codo con codo
Vaya con lo que canta este caballero, Franco Battiato. ¡°Busco un centro de gravedad permanente¡±, dice. Y no es nada raro que lo proclame ahora. Este mundo se mueve. Pongan atenci¨®n y escuchar¨¢n ah¨ª abajo ruido de cascotes que caen al abismo; luego habr¨¢ corrimiento de tierras. ?Cu¨¢ndo? ?Qui¨¦n sabe! Hay muchos se?ores que est¨¢n poniendo a punto sus cuadrigas de r¨¢pidos corceles y eso quiere decir que saldr¨¢n a cabalgar.
Y que lo har¨¢n con la hip¨®tesis de entrar de manera triunfal un d¨ªa no muy lejano en otro lugar previamente rendido por sus tropas. Unos quieren irse de donde estaban, otros pretenden conquistar otros territorios (zonas de influencia), los hay que se repliegan y advierten de que levantar¨¢n nuevos muros. Por eso se entiende a Battiato. Va a tirar el ancla e igual pilla un asidero estable. Para que no lo arrastren los vientos, ni lo muela el galope de los caballos.
Un centro de gravedad permanente que le garantice no andar cambiando de ideas sobre las cosas, sobre la gente. Cuando vienen tiempos de mudanza se produce ese v¨¦rtigo por lo desconocido y surge el af¨¢n por permanecer atado a unas referencias estables. Battiato compuso la canci¨®n a principios de los a?os ochenta. El otro d¨ªa se encontraron Trump y Macron en Par¨ªs. Asistieron a una imp¨²dica exhibici¨®n de poder¨ªo militar. Los desfiles tienen ese aire, el de estar concebidos como un estruendoso espect¨¢culo para ganadores. Kim Jong-un, el l¨ªder supremo de Corea del Norte, es muy aficionado a presidirlos.
Macron encarna la idea de una sociedad abierta. Trump ha dado orden de encapsularse para que su Am¨¦rica, Estados Unidos, vuelva a ser la m¨¢s grande. La iniciativa de salir posando juntos delante de aquellas tropas que desfilaban prietas y disciplinadas pretend¨ªa proyectar un mensaje tranquilizador: trabajamos codo con codo. Se entiende, por eso, que Battiato se pusiera a buscar un centro de gravedad: ?hacia qu¨¦ lado van a remar juntos? ?Quieren construir un mundo que abra las puertas u otro que levante puntos para cerrarse m¨¢s sobre s¨ª mismo?
Lo de Battiato es de 1981; La insoportable levedad del ser, de 1984. Hay un momento de la novela en que Milan Kundera se refiere a un hombre que ¡°actuaba como si la historia no fuese s¨®lo un boceto, sino un cuadro terminado¡±. Como si no se fuera armando paso a paso, como si estuviera hecha. ¡°Estaba convencido de que ten¨ªa raz¨®n¡±, observa, ¡°y no cre¨ªa que eso fuera s¨ªntoma de limitaci¨®n mental, sino un signo de virtud¡±.
Ojal¨¢ que Battiato tenga suerte cuando tire el ancla para fijar un punto de gravedad permanente. Ojal¨¢ que no se le enganche en esos mundos de esencias inmutables, de identidades inamovibles, legendarias, remotas; de virtuosos, esos que conocen todas las respuestas. Que caiga ah¨ª, ojal¨¢, donde cada cual arma su propio boceto porque se lo permiten las reglas de juego, las de la democracia y el Estado de derecho.
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