?frica responde a Macron tras su pol¨¦mico discurso en el G20

Parece una historia conocida. Han pasado diez a?os y, en realidad, parece que, en los sustancial, han cambiado pocas cosas. En julio de 2007, Nicolas Sarkozy pronunci¨® un discurso en la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar que se hab¨ªa convertido en el paradigma del discurso racista m¨¢s inconsciente. Entre otras cosas, el entonces presidente de la Rep¨²blica Francesa aseguraba con desfachatez que "el hombre africano todav¨ªa no hab¨ªa entrado suficiente en la historia", adem¨¢s de toda una alocuci¨®n en la que se cuestionaba la capacidad actuar aut¨®nomamente de los africanos y de su potencial para avanzar hacia un concepto del progreso muy occidental. En julio de 2017, Emmanuel Macron desencadena el esc¨¢ndalo cuando, durante el G20, asegura que el desaf¨ªo de ?frica es "civilizacional" y que la inestabilidad es el resultado de la alta natalidad: "Cuando unos pa¨ªses tienen todav¨ªa hoy siete u ocho hijos por mujer, pod¨¦is decidir gastar miles de millones de euros, no estabilizar¨¦is nada". Ha llegado a decir.

Estas han sido las dos ideas que m¨¢s han irritado a una parte de la opini¨®n p¨²blica africana. En primer lugar, la referencia a la civilizaci¨®n, que remite especialmente al discurso racista del que hasta el momento Sarkozy era el adalid. Esa narrativa que niega al continente y a sus habitantes su condici¨®n civilizada y que recuerda la misi¨®n civilizadora que se atribuyeron a s¨ª mismo, primero los traficantes de esclavos y luego los colonizadores. La segunda, la maniobra de atribuir la responsabilidad de la situaci¨®n actual del continente a las mujeres, a las madres. Eso sin contar todos los dem¨¢s elementos t¨ªpicos de este relato: la simplificaci¨®n, la generalizaci¨®n o el menosprecio, entre otras caracter¨ªsticas.

Las desafortunadas palabras de Sarkozy en 2007 fueron, fundamentalmente, respondidas por los intelectuales del continente, algunas de las mentes m¨¢s reconocidas firmaron la respuesta al entonces presidente franc¨¦s. El libro L'Afrique r¨¦pond ¨¤ Sarkozy fue la muestra m¨¢s evidente de esa reacci¨®n. Veintitr¨¦s plumas privilegiadas alzaban la voz en nombre del continente para llevar la contraria de todo un presidente de la Rep¨²blica. Diez a?os despu¨¦s, la realidad ha cambiado considerablemente, la sociedad y las herramientas de comunicaci¨®n. La respuesta, en esta ocasi¨®n, tambi¨¦n ha sido distinta y por eso no han sido solo los intelectuales los que han respondido a Macron. Las redes sociales han transmitido el malestar de un amplio abanico de sectores sociales. Desde los intelectuales (de nuevo) a ciudadanos an¨®nimos han advertido a Macron que no culpe a las mujeres africanas de los males del continente.

Los usuarios de las redes sociales han aprovechado el potencial para distribuir sus mensajes. Las cr¨ªticas han llegado tambi¨¦n de Europa, pero los internautas africanos han marcado la diferencia por tratarse de los protagonistas de ese discurso.

En cierta medida, escritores, cronistas o pensadores con prestigio y acceso a los medios internacionales han aprovechado su posici¨®n para actuar como punta de lanza y ofrecer a esos usuarios an¨®nimos el material para compartir en sus mensajes. El novelista yibutiano Abdourahman A. Waberi ha criticado desde Le Monde el olvido de la "predaci¨®n colonial" y la sangr¨ªa de poblaci¨®n provocada por la trata negrera y el colonialismo; el fil¨®sofo camerun¨¦s Achille Mbembe, ha criticado el manique¨ªsmo y el simplismo del discurso de Macron y ha recordado la necesidad de colaborar en un mundo global, desde L'Express. Son solo dos de los ejemplos que los internautas han compartido convencidos.

En todo caso, en lo que se refiere a los mensajes lanzados a las redes, el inevitable recuerdo del discurso del expresidente del El¨ªseo, Nicolas Sarkozy, ha estado muy presente.

#Macron sur la trace de #Sarkozy? "Discours de Dakar" ¨¤ Hambourg: "l'Afrique a un retard civilisationnel"

? un g¨¦n¨¦ral: "Casse toi pauv' con

Otro mensaje recurrente ha intentado desmentir y precisar los datos alegremente vertidos durante la intervenci¨®n de Macron sobre la tasa de natalidad en ?frica.

Sur natalit¨¦ en #Afrique @EmmanuelMacron pourra consulter ce lien

https://t.co/MrgI8jOR1r @TeamMacronPR #France @RFIAfrique #UE #RDC

Y en este sentido varios art¨ªculos en diferentes medios de comunicaci¨®n han contrastado esos datos.

En general, la responsabilidad aparentemente atribuida a las mujeres no ha gustado a los internautas.

Estas circunstancias han llevado a los usuarios de las redes sociales a apuntar otras causas de la situaci¨®n de ?frica. Trata, colonialismo, expolio de los recursos han sido algunos de los argumentos empleados por los internautas para exigir al presidente franc¨¦s mucho m¨¢s rigor en sus comentarios.

Curiosamente, en los entornos africanos, una persona del equipo de Macron hab¨ªa llamado especialmente la atenci¨®n durante la campa?a electoral. Se trataba de Sibeth Ndiaye, la consejera de comunicaci¨®n del candidato, de origen senegal¨¦s. Para algunos era la muestra de la posibilidad ¨¦xito de los migrantes, para otros un ejemplo de inserci¨®n en la sociedad y para otros, la esperanza de que sus consejos generasen una nueva mirada del inquilino del Eliseo sobre el continente. El discurso ante el G20 ha generado una cierta desilusi¨®n que tambi¨¦n se ha proyectado sobre las redes.

Adem¨¢s de estos mensajes lanzados a internet, la cr¨ªtica y la toma de partido de todos esos usuarios an¨®nimos o populares, las redes han sido el escenario de animados debates. En este caso, Facebook ha albergado algunos de los m¨¢s participativos explotando todas las posibilidades de la interacci¨®n. Como los que se han generado en estas publicaciones.

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