El papel econ¨®mico de Berl¨ªn

Alemania vive hoy un debate de muy largo recorrido sobre el papel que debe desempe?ar en Europa y tambi¨¦n sobre el futuro de su econom¨ªa. Martin Schulz, l¨ªder del Partido Socialdem¨®crata y candidato a la canciller¨ªa, ha presentado un programa econ¨®mico de 10 puntos que incluye un plan de inversiones para renovar y en su caso ampliar las infraestructuras. Schulz arguye, con raz¨®n, que las infraestructuras de un pa¨ªs son fundamentales para garantizar la salud de las empresas y mantener las ventajas competitivas. Su propuesta no excede la l¨ªnea de un socialdem¨®crata cl¨¢sico. Pero la canciller Merkel se opone: sostiene que el problema no es la cantidad sino la capacidad de ejecuci¨®n, demasiado lenta.

Detr¨¢s del episodio laten razones pol¨ªticas y electorales y, sobre todo, la visi¨®n que cada uno de ellos tiene sobre la posici¨®n de Alemania en el euro. Schulz est¨¢ en la l¨ªnea argumental de casi todas las instituciones europeas y mundiales. En una zona monetaria no es l¨®gico que todos sus miembros vivan en r¨¦gimen de restricci¨®n presupuestaria, ni que un pa¨ªs mantenga super¨¢vit p¨²blico y comercial con el resto del ¨¢rea, porque esteriliza su papel de motor econ¨®mico del conjunto. La posici¨®n del Gobierno alem¨¢n choca con la racionalidad estrictamente econ¨®mica aunque engrana perfectamente con las exigencias electorales de quienes exigen punici¨®n por el exceso de d¨¦ficit. Schulz propone una Alemania participante en la econom¨ªa europea; Merkel y Sch?uble solo quieren ser jueces de la gesti¨®n de sus socios.

Nunca se insistir¨¢ lo bastante en que Alemania, con su negativa a corregir sus posiciones presupuestarias y exteriores, anula la pol¨ªtica econ¨®mica com¨²n, y m¨¢s cuando las condiciones monetarias del BCE vuelvan a la normalidad. El crecimiento en la eurozona ya no contar¨¢ con el viento a favor de la facilidad crediticia. A la larga, este aislacionismo de facto de Alemania tambi¨¦n da?ar¨¢ su econom¨ªa.