Muere Barbara Sinatra a los 90 a?os

La cuarta y ¨²ltima esposa de Frank Sinatra, Barbara Blakeley, muri¨® este martes a los 90 a?os. Seg¨²n la Fundaci¨®n que lleva su nombre, la exmodelo falleci¨® en su rancho Mirage en California, tras meses de debilitamiento en su salud. "Muri¨® c¨®modamente rodeada de familiares y amigos en su casa", confirm¨® su representante a Desert Sun. La nonagenaria se cas¨® con el cantante en 1976 y fue el matrimonio m¨¢s largo para ambos, casi 22 a?os juntos hasta la muerte del artista en 1998.

Sin embargo, en su biograf¨ªa, Lady Blue Eyes, a la que llamaron 'cazafortunas' fue amante de 'la voz' cinco a?os antes de pasar por el altar. Anteriormente, Blakeley estuvo casada durante una d¨¦cada con Robert Harrison Oliver, padre de su ¨²nico hijo, Robert, y de 1959 a 1973 con Zeppo Marx, el m¨¢s joven de los hermanos Marx.

En aquel libro, Barbara relat¨® c¨®mo fue su vida con el idolatrado actor, nada f¨¢cil al principio porque no fue aceptada con agrado ni por la madre de Sinatra, Dolly, ni por el entorno de los amigos del m¨²sico. Asimismo, hizo menci¨®n a las "otras mujeres" que ocuparon la atenci¨®n de su esposo, como las llamadas de madrugada de Nancy Reagan o las de Ava Gadner, para la que muchos bi¨®grafos fue el gran amor de Sinatra.

Una de sus ¨²ltimas declaraciones p¨²blicas tuvo lugar hace cuatro a?os para desmentir a Mia Farrow, que arroj¨® la posibilidad de que su hijo Ronan, nacido durante su matrimonio con Woody Allen, fuera hijo de Sinatra porque nunca dejaron de mantener relaciones. "Dif¨ªcilmente puedo creerlo. Es sencillamente un mont¨®n de basura. Siempre hay basura escrita, mentiras que no son verdad", dijo Barbara al mismo diario que confirmaba su deceso.

Conocida y p¨²blica fue la enemistad que mostraron los hijos de la estrella musical, Tina, Frank Jr. y Nancy, contra su madrastra. La misma ma?ana de la cuarta boda de su padre, el abogado Mickey Rudin se present¨® con un acuerdo prematrimonial que la novia tuvo que firmar a rega?adientes y por el que sus herederos controlan los negocios de su difunto padre, que 20 a?os despu¨¦s de su muerte siguen procurando millones al a?o.