Iros
Lo mejor quiz¨¢ es que nos vayamos todos y durante un mes nos olvidemos de que este pa¨ªs no tiene remedio
Con todos mis respetos para los acad¨¦micos de la Academia Espa?ola, algunos de cuyos miembros los merecen m¨¢s que otros, se pongan como se pongan nadie les va a hacer ni caso ni en lo de idos o iros ni en cualquier otra cosa que digan. El pueblo habla como le parece y ya pueden decir ellos lo que quieran. Iros vosotros les acabar¨¢n diciendo como se pongan pesados, pues hace ya muchos a?os que la Real Academia Espa?ola (y cualquier otra del estilo) se ha convertido para el espa?ol de a pie en un guardamuebles de hombres ilustres, algunos muy dotados para lo suyo, nadie lo duda, pero sin conexi¨®n con la sociedad real. Si a los millones de j¨®venes que se expresan ¡ªmal normalmente¡ª en espa?ol por sus dispositivos m¨®viles les trae al pairo lo que les dicen sus profesores de Lengua, que son los que los aprueban o los suspenden, menos les va a importar lo que digan unos se?ores muy serios que no resistir¨ªan un debate en Telecinco de un minuto ni entender¨ªan nada de lo que hablan ellos. Que algunos sean famosos, incluso grandes escritores, no les salva de que la sociedad los vea como unos dinosaurios cuya existencia ya es en s¨ª sorprendente, cuanto m¨¢s que pretendan corregir a los dem¨¢s.
No es, sin embargo, a los miembros de la Real Academia Espa?ola a los que se dirige el t¨ªtulo de esta columna, que escribo mientras mis compatriotas se disponen a irse de vacaciones salvo que no puedan. La admonici¨®n est¨¢ dirigida a nuestros pol¨ªticos, principalmente a esos que, con responsabilidades de gobierno, son incapaces de dialogar entre ellos para intentar resolver los problemas de todos y nos est¨¢n llevando a un enfrentamiento sin precedentes que ojal¨¢ sea solo verbal como hasta ahora. Si no sab¨¦is arreglarlos, iros y dejad que otros intenten hacerlo. E igual sirve para los partidos. Los espa?oles estamos ya tan cansados de la pol¨ªtica de sal¨®n que los que estamos deseando irnos somos nosotros, todos esos que votamos y ya no podemos m¨¢s de disputas y amagos, de enfrentamientos y reconciliaciones que se asemejan a los de un matrimonio en crisis. Iros de vacaciones o, si no, nos vamos nosotros, pues as¨ª no podemos seguir. Aunque lo mejor quiz¨¢ es que nos vayamos todos y durante un mes nos olvidemos de que este pa¨ªs no tiene remedio, como les ocurre a muchos matrimonios. Y a la vuelta ya vemos si Catalu?a s¨ª o Catalu?a no, si refer¨¦ndum s¨ª o refer¨¦ndum no, si moci¨®n de censura al Gobierno s¨ª o tampoco, si los corruptos van a la c¨¢rcel o salen de ella y si se dice iros o idos. ?Buen verano!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.