El rey Arturo de la nueva pel¨ªcula de Guy Ritchie: "Yo no estaba entre sus opciones"
Despu¨¦s de aparcar la moto y colgar el chaleco de 'Hijos de la anarqu¨ªa', Charlie Hunnam se encuentra con su destino de estrella en 'Rey Arturo: la leyenda de Excalibur'. Pero, tranquilos, estamos ante un monarca campechano de verdad
Hay una chica por ah¨ª, llamada Rachel Gould, que debe estar arrepinti¨¦ndose mucho de una broma que le gast¨® a alguien en su adolescencia. Su v¨ªctima fue Charlie Hunnam. ?l estaba colado por ella, "como lo estaba todo el mundo en el instituto". Una semana antes de la "fiesta de fin de curso", Rachel le pide que la acompa?e al baile. Charlie se cree el rey de la escuela. Ha triunfado, se ha llevado a la chica y se pavonea por los pasillos. Dos d¨ªas antes del baile, Rachel le dice: "No, si era broma". A Charlie se le cae el mundo encima casi como a Carrie le cayeron cubos de sangre. No fue al baile, claro. Veinte a?os despu¨¦s se encuentran por la calle. Charlie le recuerda la "bromita", Rachel no se acuerda y le pide perd¨®n. Tarde. "Ahora soy el rey de Inglaterra", dice Hunnam con una gran sonrisa, volviendo a pavonearse.
S¨ª, Hunnam es el mism¨ªsimo rey Arturo. Lo dice con orgullo porque a¨²n le cuesta creerlo. El camino hasta el trono no fue f¨¢cil: quien ten¨ªa que coronarle no le consideraba un candidato adecuado. "Yo no estaba entre las opciones que consideraba Guy [Ritchie]", recuerda el actor, sentado al lado del director de Snatch y Sherlock Holmes. "Luch¨¦ por que me metieran en la lista y, cuando lo consegu¨ª, Guy me sac¨® de nuevo". Ritchie escucha con sonrisa maliciosa.
Enfadado por ese gesto, como si le estuvieran gastando otra broma pesada, Hunnam reserv¨® un billete de avi¨®n, se present¨® en Londres y oblig¨® a Ritchie a tomarse "al menos una taza de t¨¦" con ¨¦l. Los siguientes 90 minutos, y varios t¨¦s despu¨¦s, hablaron sobre la aprobaci¨®n de la marihuana m¨¦dica en California, nada sobre Arturo, sus caballeros o Excalibur. A Ritchie le bast¨®, y acept¨® verle en el casting. Pero Hunnam sab¨ªa que el director y ex de Madonna a¨²n ten¨ªa sus dudas: estaba demasiado delgado. "Estaba rodando la ¨²ltima temporada de Hijos de la anarqu¨ªa, mi personaje ten¨ªa que parecer muy demacrado y perd¨ª mucho peso", se excusa, como se excus¨® en aquella audici¨®n en la que fuera esperaban dos grandes estrellas de Hollywood. Ten¨ªa que jug¨¢rselo todo, era ahora o nunca. Deb¨ªa cumplir su sue?o infantil, alcanzar su destino, que hab¨ªa empezado, precisamente, con el rey Arturo. Era su momento Excalibur.
Flashback. "Con seis o siete a?os, ten¨ªa la aspiraci¨®n inocente de ser actor. A esa edad deb¨ª de ver Excalibur, de John Boorman, por primera vez ¡ªmi madre solo no me dej¨® ver la escena de sexo¡ª, y me cautiv¨®, me pareci¨® que ser actor ten¨ªa que ser divertid¨ªsimo si consist¨ªa en montar a caballo y luchar con espadas", cuenta y se toma su tiempo, porque Hunnam es de largas respuestas, de contar historias. "Aquello se qued¨® en el fondo de mi cabeza, nos mudamos a una zona rural [despu¨¦s del divorcio y segundo matrimonio de su madre] y fui muy infeliz, me aisl¨¦ mucho, hasta que volv¨ª a recordar aquella idea de ser actor y se convirti¨® en mi objetivo".
"No he sido un amante, novio o marido f¨¢cil porque siempre he estado persiguiendo mi carrera"
Flashforward. Hunnam se encuentra en la audici¨®n, est¨¢ en juego ser Arturo, el personaje por el que empez¨® empez¨® toda su ambici¨®n. Tiene que jug¨¢rselo todo. Le suelta a Guy Ritchie: "Trae a esos dos chimpanc¨¦s aqu¨ª dentro y el que salga de pie de esta sala se queda el papel". Y, claro, Ritchie tuvo un flechazo: ten¨ªa a su Arturo. "Yo no eleg¨ª a Charlie", dice cuando el actor ha acabado su relato. "Charlie se eligi¨® a ¨¦l mismo".
Hunnam asegura que no es lo m¨¢s valiente e insistente que ha hecho por un papel, pero es la ¨²nica historia que puede contar porque es la ¨²nica que ha salido bien. A pesar de su aspecto de heredero de Brad Pitt ha sufrido casi dos d¨¦cadas de muchos rechazos. "El hambre de ¨¦xito viene acompa?ado de mucho sufrimiento", dice. Tampoco se le puede culpar: todo empez¨® tan f¨¢cil para ¨¦l que pens¨® que el resto ser¨ªa igual. A Hunnam le descubrieron mientras compraba, borracho, unas deportivas para su hermano por Navidad. Una mujer se le acerc¨®, ¨¦l pens¨® que quer¨ªa ligar, le sonri¨® y ella le ofreci¨® un papel en una serie en su Newcastle natal, Byker grove. Justo despu¨¦s lleg¨® otra serie, Queer as folk, y Hunnam demostr¨® estar dispuesto a todo con un desnudo frontal que sus fans esperaban que repitiese cuando le eligieron como Christian Grey para la saga Cincuenta sombras¡ Pero nos quedamos con las ganas. (Gracias, Jamie Dornan).
Despu¨¦s de aquel desnudo, convencido de su estrella, se mud¨® a Los ?ngeles, le fich¨® la agente de Brad Pitt, pero nada sal¨ªa. Papelitos en pel¨ªculas en las que nadie se fijaba en ¨¦l (Cold Mountain, Hijos de los hombres¡), ocho a?os de sequ¨ªa laboral y lucha con su ego. Iba a abandonar, pero el Club de Hijos de la Anarqu¨ªa le salv¨® la vida y le convirti¨® en el nuevo adalid de la masculinidad y un icono femenino. "Te sorprender¨¢, pero nuestro p¨²blico eran sobre todo mujeres", dice. Y no, no me sorprende.
Se meti¨® tanto en el papel de Jax que se pas¨® siete a?os "yendo en moto a todas partes". Vest¨ªa como su personaje: vaqueros anchos y camiseta blanca, m¨¢s algunos de sus 85 pares de Nike Airmax ¡ªse compr¨® tantos como pudo de adolescente¡ª, y no hizo m¨¢s que cuatro pel¨ªculas, entre ellas Pacific rim. Cuando acab¨® Hijos de la anarqu¨ªa, necesit¨® varias semanas de desintoxicaci¨®n de la serie. "Volv¨ªa cada d¨ªa al set yo solo, daba vueltas, me fumaba un par de porros y lloraba", reconoci¨® despu¨¦s. Hasta que un d¨ªa se despert¨®, guard¨® la moto, tir¨® las camisetas blancas y dijo "Jax, descansa en paz".
De todo aquello ha salido fortalecido como una estrella inusual en Hollywood. Vestido durante la entrevista con camisa de rayas,pantalones chinos y unas Airmax (claro) parece un ni?o bueno ingl¨¦s, no un malote de California, y hablar con ¨¦l es acabar mezclando a Leonard Cohen con charlas TED. Su relaci¨®n de doce a?os con la dise?adora de joyas Morgana McNelis tambi¨¦n le aleja del estereotipo de macho a lo DiCaprio. Solo le queda quitarse de encima la imagen de pin up boy que le han colgado. La elecci¨®n de sus papeles recientes habla de por d¨®nde quiere seguir su camino. "No intento rebelarme intencionadamente, pero s¨ª soy muy claro sobre con qu¨¦ directores quiero trabajar", asegura. "Me tir¨¦ a merced del mercado a buscar historias y lo que encontr¨¦ no me gustaba, as¨ª que decid¨ª buscar directores. Prefiero mantenerme en los m¨¢rgenes de esta industria o no trabajar que trabajar con directores que no me emocionan". Como el rey Arturo, su personaje en Z, la ciudad perdida (su pel¨ªcula m¨¢s celebrada) sigui¨® su "destino" a toda costa. "Mi destino personal ha requerido mucho sacrificio para m¨ª y los que me rodearon. No he sido un amante, novio o marido f¨¢cil por perseguir mi carrera", admite en un arranque de sinceridad. Ha llegado al trono, y no piensa soltarlo ahora.
Rey Arturo: la leyenda de Excalibur se estrena el 11 de agosto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.