Verano fr¨ªo II
Esta semana me he propuesto retratarme en un chiringuito a 16 grados de temperatura
Superado el primer reto de fotografiar mis piernas al sol fr¨ªo de Bogot¨¢, me preparo para el segundo. Sigo convencida de que puedo vivir las mismas experiencias que vosotros a 16 grados de temperatura (seg¨²n marca mi m¨®vil en este momento). As¨ª que esta semana me he propuesto retratarme en un chiringuito. Por supuesto la imagen ir¨¢ acompa?ada de otra de una bebida o un plato que haga las salivas de mis seguidores en redes.
En Bogot¨¢ no hay playa. Tiene alg¨²n parque con laguitos que puede servir para mi tarea, pero ser¨ªa demasiado sencillo. Caminando por la ciudad el pasado lunes, me di cuenta de que mi objetivo era convertir la carretera s¨¦ptima, una de las principales arter¨ªas de esta megal¨®polis, en mi particular litoral. Esta v¨ªa se cierra al tr¨¢fico todos los domingos y los festivos para que ciclistas, patinadores, runners y paseantes puedan hacer ejercicio sin temer a los atropellos ni a las chimeneas de humo con cuatro ruedas que son los autobuses y unos cuantos coches.
En esta calle encontr¨¦ el puesto ambulante indicado. Una mujer con una sombrilla de la bandera de Colombia (para reforzar el exotismo vacacional) que vende jugos de frutas dif¨ªciles de encontrar en vuestros mercados. Para los incr¨¦dulos: aqu¨ª los limones son verdes. Siempre se ubica en la misma esquina a la espera de los sedientos deportistas. Como las mallas no entran en el diccionario playero, me present¨¦ con un outfit m¨¢s veraniego de lo que las exigencias meteorol¨®gicas imponen.
Comenc¨¦ a disparar a las frutas, a mi mano con el zumo y los cerros bogotanos de fondo, a la m¨¢quina vintage con la que exprime la tendera... Al revisar las primeras im¨¢genes me di cuenta de que no solo ten¨ªa un buen retrato de una bebida y un puesto que no ten¨ªa nada que envidiar a un chiringuito de Ibiza, en un segundo plano aparec¨ªan esculturales j¨®venes del gimnasio ante el que se planta la se?ora. El atrezo perfecto.
Para rematar, a los pocos minutos apareci¨® un carretillero vendiendo mangos con lim¨®n y sal. Ni Paulina Rubio en sus mejores videoclips con ventilador incluido. No tuve que aparentar que sudaba, Bogot¨¢ hizo el resto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.