Un ¨¢rbol m¨¢s viejo que las pir¨¢mides de Egipto

En 1964, un ge¨®logo llamado Donald Currey descubri¨® el ¨¢rbol m¨¢s viejo de la Tierra despu¨¦s de matarlo. Currey se encontraba en el Pico Wheeler (Nevada) para desarrollar una l¨ªnea de tiempo glacial de la zona y, para ello, se dedic¨® a contar los anillos de Pinus longaeva, el pino longevo. En su estudio utiliz¨® una especie de perforador para sacar muestras de los troncos, pero en uno de ellos - etiquetado como WPN-114, apodado como Prometeo - se le qued¨® atascado. Currey avis¨® al Servicio Forestal, que tal¨® el ¨¢rbol tit¨¢nico para recuperar el aparato. Cuando el cient¨ªfico empez¨® a contar los anillos se dio cuenta del error que hab¨ªa cometido. En un art¨ªculo para la revista Ecology escribi¨®: "Se puede concluir tentativamente que WPN-114 comenz¨® a crecer hace unos 4.900 a?os". Currey, sin saberlo, hab¨ªa matado un ¨¢rbol de 4.844 a?os. El ¨¢rbol m¨¢s viejo datado hasta ese momento.

La muerte de Prometeo enoj¨® a prensa y p¨²blico, pero por otro lado alent¨® la creaci¨®n del Parque Nacional de la Gran Cuenca que protege los pinos longevos; no se puede talar ni recolectar su madera. Los Pinus longaeva tambi¨¦n crecen en Utah y California donde habita el ejemplar con m¨¢s a?os. En las Monta?as Blancas sigue vivo - quintuplicando su tocayo b¨ªblico - Matusal¨¦n, de 4.850 a?os de edad. Pero a¨²n hay otro m¨¢s viejo que Matusal¨¦n. El top del ranking es presidido por un ¨¢rbol sin nombre de 5.067 a?os. Estos ¨¢rboles ya exist¨ªan antes que los egipcios construyeran las primeras pir¨¢mides, por eso su ubicaci¨®n es un secreto. El Servicio Forestal de Estados Unidos se niega a revelar sus coordenadas exactas para evitar vandalismos (de hecho, no hay ni im¨¢genes). Ciertamente, ser¨ªa una aberraci¨®n encontrar los nombres de una pareja pasajera tatuados en la corteza de estos ¨¢rboles milenarios.

Los pinos longevos residen en altas altitudes por encima de los 3.000 metros, en tierras ¨¢ridas y rocosas azotadas por g¨¦lidos vientos. A lo largo de los a?os, estas condiciones adversas los han convertido en una especie curtida, fuerte y, sobre todo, duradera. Parad¨®jicamente, la naturaleza - como si fuera un escultor macabro - les ha otorgado un aspecto moribundo. El tronco retorcido est¨¢ cubierto por una capa gruesa de resina que lo protege de la putrefacci¨®n, de par¨¢sitos y hongos. Por el contrario, el chispazo de un rel¨¢mpago puede prender la corteza resinosa.

Afortunadamente, el fuego no suele acabar con estos pinos y a¨²n menos con el bosque: su capacidad de recuperaci¨®n es notable y el fuego no suele propagarse debido a que hay una distancia considerable entre ellos. En cierto modo, los pinos longevos alcanzan edades superiores gracias a que evitan o resisten los peligros externos. Asimismo donde viven no tienen que competir contra otras especies vegetales y, a pesar de la pobreza del suelo, los nutrientes son suficientes para ir creciendo lentamente. Viven piano piano sin peligros ni competiciones milenio tras milenio.

Pinus longaeva es el ¨¢rbol individual m¨¢s viejo, pero hay otros especies que pueden clonarse y llegar a edades inveros¨ªmiles. En el Parque Nacional Fishlake en Utah vive un ¨¢lamo que asimismo es un bosque. Se trata de Pando; un colonia clonal que ha surgido de un ¨²nico ¨¢rbol de la especie Populus tremuloides. Pando en lat¨ªn significa ¡°me expando¡±, ya que puede replicarse a trav¨¦s del sistema radicular dando lugar a nuevos tallos (algunos cient¨ªficos especulan que no se ha reproducido sexualmente en m¨¢s de 10000 a?os). Su extensi¨®n abarca un territorio tan grande como la Ciudad del Vaticano y en este crecen unos 50.000 troncos gen¨¦ticamente iguales. Ninguno de estos clones vive m¨¢s de 200 a?os, pero en total se le estima una edad aproximada de 80.000 a?os. Desgraciadamente, Pando est¨¢ muriendo. Muchos de los ¨¢rboles viejos empiezan a fallecer y los ciervos y el ganado se est¨¢n comiendo los nuevos brotes. En algunas ¨¢reas se han instalado vallas perimetrales para proteger a los ¨¢lamos j¨®venes, pero los peligros no s¨®lo son locales. Otra causa de su muerte podr¨ªa ser la combinaci¨®n del cambio clim¨¢tico, la sequ¨ªa y los insectos. En ¨²ltima instancia, salvar al ¨¢rbol m¨¢s viejo del planeta depende de todos nosotros.

?scar Cus¨® (@oscarcuso) es bi¨®logo, director y guionista de documentales de naturaleza, ciencia e historia. Ha trabajado en diferentes series y largometrajes para cadenas como la BBC, National Geographic o TVE.