Una ventana abierta a lo desconocido

Todos los observatorios astron¨®micos se parecen unos a otros, comparten la singularidad de estar ubicados en lugares m¨¢gicos donde cada noche, desde el principio de los tiempos, nos abren una ventana a lo desconocido. Esta visi¨®n rom¨¢ntica de la astronom¨ªa a¨²n se mantiene a d¨ªa de hoy. Los grandes descubrimientos cient¨ªficos hechos con los telescopios siguen captando a diario la atenci¨®n de todos los p¨²blicos en los medios de comunicaci¨®n, y no solo me refiero a los grandes hitos, sino a cualquier efem¨¦ride astron¨®mica, como los eclipses, el paso de alg¨²n cometa, o las populares l¨¢grimas de San Lorenzo que en los d¨ªas de agosto iluminan nuestro inter¨¦s por la grandeza y el origen del universo.

El coste de la construcci¨®n de cada uno de los grandes telescopios que ver¨¢ su primera luz durante la pr¨®xima d¨¦cada supera con creces los mil millones de euros, sin tener en cuenta las decenas y cientos de millones que se necesitan para cubrir los gastos de operaci¨®n e inversi¨®n en el desarrollo de instrumentaci¨®n. Estas inversiones astron¨®micas est¨¢n financiadas mayoritariamente por las agencias p¨²blicas de investigaci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo y por la ¨¦lite de sus universidades p¨²blicas y privadas. Los proyectos est¨¢n gestionados por organismos o consorcios multinacionales y multi-institucionales como el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Europa, la organizaci¨®n Square Kilometre Array (SKA) con sede en Reino Unido, la Academia de Ciencias de China, o la corporaci¨®n Large Synoptic Survey Telescope (LSST)en EE.UU., en las cuales aportan su trabajo y conocimiento miles de cient¨ªficos e ingenieros.

Seguramente os resulten familiares los acr¨®nimos ALMA, CTA, ELT, FAST, LSST, TMT, SKA... que hacen referencia a estas grandes infraestructuras, las cuales llevan al l¨ªmite nuestros conocimientos en I+D+i, y nos permitir¨¢n profundizar en cuestiones fundamentales para la ciencia como el descubrimiento de las primeras estrellas, el estudio de la habitabilidad de otras ¡°tierras¡± fuera del sistema solar o dilucidar la naturaleza de la materia y energ¨ªa oscuras.

Uno de estos proyectos, el telescopio de 30 metros (TMT, Thirty Meter Telescope) liderado por Caltech y la Universidad de California, ha ocupado durante los ¨²ltimos meses el inter¨¦s de los medios de comunicaci¨®n por la posibilidad de instalarse en el Observatorio del Roque de los Muchachos (ORM), en la isla Canaria de La Palma, como alternativa a su emplazamiento en el Observatorio de Mauna Kea en Hawai. El litigio entre la comunidad local y el consorcio del TMT llev¨® a parar su construcci¨®n en 2015 y oblig¨® al consorcio a buscar una alternativa. Todo apunta, por las ¨²ltimas noticias que hemos conocido hace poco m¨¢s de una semana, que el TMT se quedar¨¢ en Hawai. Al menos eso se puede concluir del informe realizado por la jueza responsable de la propuesta a las autoridades hawaianas y a las partes interesadas con las recomendaciones necesarias que permitan la concesi¨®n de los permisos. La oficina del proyecto parece satisfecha y dispuesta a cumplir el pliego con m¨¢s de cuarenta condiciones para que el proyecto se construya lo antes posible.

En La Palma conviven una decena de consorcios internacionales que explotan cient¨ªficamente sus instalaciones en el Observatorio del Roque

El caso del TMT sienta un precedente de lo que hasta ahora han sido los acuerdos para la instalaci¨®n de los telescopios en los observatorios. A parte de las consideraciones legales, permisos de construcci¨®n, respeto por el medioambiente, uso de energ¨ªas renovables, divulgaci¨®n de la astronom¨ªa, centro de visitantes y fomento del turismo astron¨®mico, lo m¨¢s relevante es que por primera vez se hace expl¨ªcita la inversi¨®n de una ayuda anual importante, durante los 75 a?os que dure el acuerdo, para fomentar y desarrollar un programa educativo y de formaci¨®n donde la comunidad local pueda prepararse para acceder a puestos de trabajo en el campo de la investigaci¨®n, ingenier¨ªa u otras ¨¢reas tecnol¨®gicas de inter¨¦s. Esta ayuda se resume en un paquete de beneficios comunitarios que en colaboraci¨®n con otras instituciones puedan ayudar de forma eficiente a que la comunidad residente aumente sus opciones de formaci¨®n y empleo.

Sin embargo, no es necesario llegar a un contencioso legal o al malestar de la comunidad local durante d¨¦cadas si con muy poco esfuerzo las cosas se hacen bien. Un modelo ejemplar es el que ha implementado el gobierno sudafricano para SKA, donde no s¨®lo ha fomentado la educaci¨®n y la formaci¨®n de los j¨®venes de la regi¨®n en la que se ubicar¨¢ una red de miles de antenas para construir el mayor radiotelescopio del mundo, sino que incluso ha ayudado a aumentar la competitividad de peque?as empresas locales, ha reforzado las escuelas con profesorado especializado y apoyado la educaci¨®n de j¨®venes estudiantes sin recursos.

Actualmente conviven en La Palma una decena de consorcios internacionales que explotan cient¨ªficamente sus instalaciones en el Observatorio del Roque, gestionado por el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (un Organismo P¨²blico de Investigaci¨®n dependiente del MINECO, el Gobierno de Canarias, la Universidad de la Laguna y el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas). En este observatorio, como en cualquier otro donde se han instalado estas grandes infraestructuras durante d¨¦cadas, han trabajado cient¨ªficos e ingenieros procedentes de las mejores universidades y centros de investigaci¨®n del mundo. S¨ª, profesores de esas universidades que a menudo aparecen en el top del ranking acad¨¦mico de las universidades del mundo, como el ranking de Shangh¨¢i. Este es el caso las Universidades de Cambridge, Oxford, Harvard, la Escuela Polit¨¦cnica Federal de Z¨²rich, la Universidad de Ginebra; y todas las grandes agencias de investigaci¨®n europeas como la Sociedad Max-Planck Alemana, el STFC del Reino Unido, la Academia de Ciencias de Suecia, el INAF e INFN Italiano, y las agencias estatales de Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia. Estas agencias gestionan y financian decenas e incluso en algunos casos m¨¢s de cien institutos de investigaci¨®n en sus respectivos pa¨ªses en todas las ¨¢reas de la ciencia y las humanidades.

La llegada a La Palma del Cherenkov Telescope Array (CTA), del gran Telescopio Solar Europeo (EST) o el acuerdo de cooperaci¨®n entre el Gran Telescopio de Canarias (GTC) y la Academia de Ciencias de China, firmado hace menos de un a?o, ofrece una gran oportunidad para que todas las instituciones involucradas en el Observatorio del Roque, junto con las instituciones locales, establezcan un marco de colaboraci¨®n con el objetivo de desarrollar un programa social y educativo que beneficie a la comunidad local.

Francisco Prada es astrof¨ªsico y profesor de investigaci¨®n del CSIC.