Menos mal que nos queda Portugal
Despu¨¦s del atentado en Las Ramblas, pens¨¦, ojal¨¢ que Letizia y los suyos estuvieran en el pa¨ªs vecino y as¨ª aparecer cuanto antes en el nuestro y acompa?arnos en nuestra desolaci¨®n
La tarde de los jueves es el momento de entrega de esta columna. Tristemente ha sido el atentado en las Ramblas de Barcelona, una ciudad que, entre otras cosas, me ha hecho mejorar como autor y sobre todo como persona, lo que trastocar¨¢ este arreglo. Barcelona, estoy en deuda contigo.
Tras sobrevivir a las tormentas mediterr¨¢neas en Ibiza, mi marido me prepar¨® un exquisito desayuno org¨¢nico en Madrid. Aguacate y huevos, un poquito de pimienta y una rebanada de pan de centeno. Antes, me asom¨¦ a la ventana y tuve esa maravillosa visi¨®n del verano en la Villa en calma. Decenas de plazas de aparcamiento vac¨ªas. Y ese silencio. No hay nada como estar en las urbes cuando sus habitantes se han marchado. Despu¨¦s, mi marido me llev¨® al Prado, porque es Amigo del Museo, para disfrutar la exposici¨®n de la Hispanic Society de Nueva York. Y a¨²n tuvimos tiempo para admirar a Demetrio, la extraordinaria escultura de bronce que acaba de ser restaurada por el museo y que sin palabras te habla de belleza, historia y fe en la humanidad. Que es un poco lo mismo que te pasa cuando ves las fotograf¨ªas de Luis Figo disfrutando del Mediterr¨¢neo y exponiendo un f¨ªsico que aunque digno de museo, est¨¢ en la calle, vivo, bronceado e igualmente esperanzador.
Hay que agradecerle a Portugal todos los d¨ªas porque Figo existe. Los m¨¢s j¨®venes quiz¨¢s piensen que el pa¨ªs vecino solo dio a Ronaldo pero me agrada saber que tras ver estas fotos de Figo se dar¨¢n cuenta que antes de Demetrio estuvo Alejandro Magno. Tambi¨¦n asumo que muchas personas siguen sin perdonarle a Figo que abandonara el Bar?a para irse al Real Madrid. Observando estas instant¨¢neas, se confirma que Figo es demasiado hombre para ser de un solo club. De todas esas im¨¢genes de Figo y su esposa en ba?ador, me quedo con una en la que el exjugador est¨¢ tumbado en cubierta porque me recuerda otra de Mar Flores, unos veranos atr¨¢s, durmiendo la siesta en otro yate pero en el mismo mar. Encuentro que Luis y Mar son el emblema de que la edad no se vence sino que se moldea, como un bronce, para que act¨²e a tu favor. Ser¨¢n nuevos Demetrios.
Unos confiamos en Figo. Otros, como Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, el portavoz del grupo municipal del Partido Popular en Madrid, conf¨ªan en la Virgen de La Paloma. Mart¨ªnez-Almeida afirm¨® que "espera que la Virgen de La Paloma ayude a la alcaldesa, Manuela Carmena, a reflexionar y solucionar los problemas graves y urgentes de la ciudad". Mientras unos conf¨ªan en La Paloma y otros en el palomo, pienso que alguien deber¨ªa ayudar a Paula Echevarr¨ªa y a David Bustamante a resolver su vuelo matrimonial. David se hizo un l¨ªo explicando su no solter¨ªa en un concierto mientras que Paula se echo a llorar en su 40 cumplea?os. Lo mejor ser¨ªa que ambos abandonaran Instagram unos d¨ªas e intentaran hablarse cara a cara. Quiz¨¢s Paula deber¨ªa mostrarle a David las fotos de Figo. O encomendarse a La Paloma, para que la ayude a reflexionar y a solucionar, como a Manuela Carmena.
Menos mal que nos queda Portugal. Despu¨¦s del atentado en Las Ramblas, pens¨¦, ojal¨¢ que Letizia y los suyos estuvieran en el pa¨ªs vecino y as¨ª aparecer cuanto antes en el nuestro y acompa?arnos en nuestra desolaci¨®n. Pero tambi¨¦n quiero escribir que antes del atentado, pensaba que estaba de acuerdo en que tuvieran esas semanas de asueto sin que supi¨¦ramos donde iban. Pero, lamentablemente, lo sucedido me ha hecho ver que ya no existe el tiempo de ocio. Mucho menos el de unas vacaciones privadas siendo jefes de Estado. Estamos obligados a estar siempre donde hay que estar. Para ser ¨²til. Y si hay que descansar tendr¨¢ que ser en Marivent.
En una cena ibicenca, gente bien informada, coment¨® que el fin del mundo suceder¨¢ el pr¨®ximo 10 de octubre. Nuestro anfitri¨®n dijo: ¡°Si Catalu?a se independiza, ser¨¢ Estado independiente durante nueve d¨ªas¡±. Si todo esto pasa, me llevo mis fotos de Figo bajo el brazo. Esas piernas y la serenidad de su ombligo me acompa?ar¨¢n a decirle adi¨®s al mundo. Si alguien me pregunta cu¨¢l es mi ¨²ltimo deseo, ser¨¢ saber, ya tarde, si todo es gen¨¦tica o buena alimentaci¨®n. ?Luis, Helen y Mar toman zumos verdes? ?Le ponen pimienta a todo? Con o sin respuestas, estar¨¦ mirando hacia Portugal pensando en Barcelona.
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