Las noticias en la democracia del espectador
En coberturas como la del atentado de Barcelona las leyes de la inmediatez dan prioridad a la cantidad sobre la calidad
Aunque algunos piensen que todo forma parte del mismo magma, hay una gran diferencia entre el saber y el conocer. Saber exige reflexi¨®n y hondura; conocer no aporta verdadero saber, como sostiene el fil¨®sofo coreano afincado en Berl¨ªn Byung-Chul Han. En su an¨¢lisis sobre la sociedad de la transparencia ¡ªpoblada de espectadores y consumidores¡ª considera que ¡°la acumulaci¨®n de la informaci¨®n no es capaz de generar la verdad¡± toda vez que ¡°cuanta m¨¢s informaci¨®n nos llega, m¨¢s intrincado nos parece el mundo¡±.
Cuando se produce una cat¨¢strofe como consecuencia de una inundaci¨®n se suele recordar que lo primero que escasea es el agua potable. De igual manera, cuando estalla una noticia de gran magnitud, lo que tiende a aminorar es la informaci¨®n potable, la verdad, el periodismo. La comunicaci¨®n hierve y el ruido que se genera ¡ªsobre todo en las redes sociales¡ª es de tal calibre que no deja escuchar los hechos.
Este fen¨®meno se ha podido ver tras los atentados de Catalu?a. Poco despu¨¦s del masivo atropello en La Rambla de Barcelona y la posterior huida a pie del conductor de la furgoneta que se lanz¨® en zigzag contra los viandantes para causar un mayor da?o, saltaron noticias ¡ªcuyo origen nunca se sustent¨® en una fuente fiable¡ª seg¨²n las cuales se estaba produciendo un tiroteo en unos famosos almacenes ubicados en la plaza de Catalu?a. Otra informaci¨®n de alcance daba cuenta de disparos en el cercano mercado de La Boquer¨ªa. Y poco despu¨¦s se anunciaba que terroristas estaban atrincherados con armas largas en el restaurante Luna de Estambul y manten¨ªan rehenes.
Estas falsedades circularon por las redes sociales y se colaron r¨¢pidamente en los medios de comunicaci¨®n. Para desactivar la cadena de rumores, los Mossos y los servicios de emergencia de Catalu?a utilizaron el mismo canal de distribuci¨®n: Twitter. Las fuerzas de seguridad tuvieron que hacer un esfuerzo extra para combatir bulos, rumores, desinformaciones y acallar el nocivo ruido que lanzaban las redes.
En coberturas como la del atentado de Barcelona las leyes de la inmediatez dan prioridad a la cantidad sobre la calidad. Pero, como apunta el analista estadounidense de medios de comunicaci¨®n Jeff Harvis, es un error estar dando siempre diferentes versiones de la misma noticia en lugar de centrarnos en aquellas que realmente ofrecen valor y servicio a la comunidad.
Byung-Chul Han nos deja otro mensaje para entender el funcionamiento de la denominada democracia del espectador: ¡°La transparencia es un estado en el que el no saber ha sido eliminado. Donde rige la transparencia, no hay lugar para la confianza. En lugar de decir que la transparencia funda la confianza, habr¨ªa que decir que la transparencia suprime la confianza. Solo se pide transparencia insistentemente en una sociedad en la que la confianza ya no existe como valor¡±.
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