No, abuela, no tengo novio

Quien ronde las tres d¨¦cadas en su haber, conserve abuela ¡ªo en su defecto madre que quiere serlo o insiste en ir de boda, o vecinas de las que te han visto crecer y hace mucho que no te ven, o amigas que se casaron y exhiben prole con orgullo¡ª y sea mujer, habr¨¢ probado en sus carnes este aparentemente inofensivo y reiterativo interrogatorio que comienza con esa cuesti¨®n y acaba con una sentencia que, seg¨²n el viernes, parece una profec¨ªa m¨¢s o menos apocal¨ªptica: "Te vas a quedar para vestir santos". Despu¨¦s de eso y dependiendo de la contestaci¨®n, el augurio puede empeorar un poco m¨¢s y extenderse al "se te va a pasar el arroz".

Y as¨ª, en un di¨¢logo que no llega a durar un minuto, se concentran los despojos que ha dejado a su paso el patriarcado y el machismo, la historia reciente y todav¨ªa presente de las mujeres: el t¨®xico mito del amor rom¨¢ntico, la estabilidad en pareja como logro social, la realizaci¨®n personal y p¨²blica de ser madre, la completitud que otorga el hombre. De este panorama habla Singled (Out), el documental que Mariona Guiu y Ariadna Relea comenzaron en 2013.

Una llamada v¨ªa WhatsApp con Ariadna, en Barcelona, une a Mariona a la conversaci¨®n a casi 16.000 kil¨®metros de distancia: por Skype y desde Australia, donde vive, se la escucha de fondo. As¨ª, y con documentos rondando por carpetas en la nube, han trabajado los ¨²ltimos dos a?os, despu¨¦s de los dos primeros "codo con codo". Este par de barcelonesas son amigas desde hace a?os, Ariadna naci¨® en el 77, Mariona en el 80, y compart¨ªan pasado, "pasi¨®n por el audiovisual" y una inquietud que apunta Mariona: "Estaba preocupada por estar preocupada por estar soltera. Me jod¨ªa mucho tener esa preocupaci¨®n, pero ah¨ª estaba. Y ten¨ªa otras amigas a las que tambi¨¦n les estaba pasando".

A ninguna de las dos les cuadraba gastar energ¨ªa en esa turbaci¨®n cuando parece que el discurso oficial ya est¨¢ a otras cosas. "Empezamos a maquinar c¨®mo sacar creatividad de esta molestia y transformarlo en algo m¨¢s positivo. Decidimos investigar, grabar a expertos y ver qu¨¦ estaba pasando". Lo que se encontraron fue que, en general, se cuestionaba el problema. Nadie ve¨ªa o reconoc¨ªa la presi¨®n social, el estigma, en algunos lugares tan sutil que costaba sacarlo a la luz; por ejemplo en Australia, donde empezaron la grabaci¨®n. All¨ª, las palabras de la soci¨®loga Eva Cox reafirmaron el inicio del proyecto: "El hecho de que hayan empezado a hacer esta pel¨ªcula me da pistas de la magnitud de la tragedia: unos mitos tan arraigados que las mujeres asumimos que si no queremos una pareja hay algo que no hacemos bien, que si no conseguimos encontrar una pareja hay algo en lo que nos hemos equivocado".

A partir de ah¨ª vieron una historia: "Qu¨¦ ocurr¨ªa, si el estigma estaba o no vivo, c¨®mo viv¨ªan otras mujeres de nuestra edad...". Singled (Out) tom¨® forma con expertos, la voz de Mariona y la historia de cinco mujeres en cuatro ciudades del mundo. Manu, barcelonesa de 40 a?os; Jules, que vive en Melbourne y tiene 30; Melek, de Estambul y con 28; y dos habitantes de Shangh¨¢i, Yang, de 35 y Shu, de 34. Todas unidas por un patr¨®n que da Ariadna: "Esto le ocurre sobre todo a mujeres de ciudades, no importa el pa¨ªs, que han tenido acceso a una educaci¨®n superior y que son independientes. Y es algo que est¨¢ pasando y que crece".?

Mirar hacia arriba

Ariadna explica que a la vez que la mujer deja de tener esa dependencia, "cuando el hombre deja de tener el rol de proveedor que ha tenido siempre", se produce otro fen¨®meno, una tendencia aprendida que es dif¨ªcil borrar: "Muchas mujeres siguen mirando hacia arriba en busca de un hombre por lo general mayor que ellas, con las mismas inquietudes o nivel cultural o social. Pero cuando se es una mujer con cierto ¨¦xito en lo profesional y en lo social, ya no hay tantos hombres disponibles alrededor, se han casado mientras ellas se preparaban para llegar a esa posici¨®n". "Y el hombre", aclara, "ha seguido mirando hacia abajo durante ese tiempo".

Ambas aseguran que es, seg¨²n los dem¨®grafos, una tendencia que est¨¢ cambiando. Un nuevo modelo que ha empezado a aparecer mientras preparaban el documental. "Nos ha pillado esa transici¨®n de cambio de modelo. Porque ya no solo las mujeres tienen m¨¢s dificultades para encontrar lo que buscan, sino que tambi¨¦n aparece un hombre despistado. Las mujeres ya no los necesitan y hay todo un mundo de opciones entre las que escoger", a?ade Ariadna.?

Alternativas que hace un par de d¨¦cadas eran pr¨¢cticamente inviables, como el poliamor, entre otros cambios en las estructuras sociales, han hecho que este fen¨®meno comience a diluirse. Aunque todav¨ªa es pronto para poder plasmar con datos el fen¨®meno. "Los dem¨®grafos son profesionales que huyen de los grandes titulares, y es dif¨ªcil poner n¨²meros redondos a la solter¨ªa", dice Ariadna.

N¨²meros y solter¨ªa

Se preguntan ambas, de forma ret¨®rica, qu¨¦ es la solter¨ªa: ?gente que no est¨¢ casada?, ?cuentan los divorciados?, ?qu¨¦ pasa con quienes no tienen relaciones largas? Las dos se dieron cuenta de que lo que se mira generalmente a la hora de definir la solter¨ªa son aquellas que no tienen "una pareja formal de largo recorrido". ?

"La demograf¨ªa estudia los hogares, de cu¨¢ntos miembros se componen, si tienen hijos... pero son datos sin contexto de los que se pueden sacar millones de conclusiones". La que parece m¨¢s fehaciente, seg¨²n las entrevistas que han tenido en Australia y en Espa?a con expertos, es la que relaciona el acceso a la educaci¨®n de la mujer al retraso en casarse, o directamente a no hacerlo: "Parece que hay una relaci¨®n muy directa, y, aunque no hay n¨²meros absolutos, en Australia, por ejemplo, uno de cada tres hogares est¨¢ formado por mujeres solteras".

En Espa?a, el n¨²mero de hogares unipersonales en 2016 alcanzaba el 25,2% seg¨²n el INE. Apuntan las directoras al estudio que una de sus fuentes para el documental, Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demogr¨¢ficos de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, concluy¨® el pasado a?o, La infecundidad en Espa?a: tic-tac, tic-tac, tic-tac!!!. El documento afirmaba que entre un 25% y un 30% de las mujeres nacidas en la segunda mitad de los setenta (las que tienen entre 35 y 40 a?os) no tendr¨¢ hijos. Y las causas iban desde la infertilidad, hasta el retraso de la edad a la hora de tener el primer hijo, las condiciones econ¨®micas o la decisi¨®n de no tenerlos.

La rara

Solterona, en espa?ol; spinster, en ingl¨¦s; shengnu, en chino. Palabras para definir a diferentes tipos de mujeres solteras a partir de cierta edad. Ninguna, ni una, es positiva. Siempre son las raras, a las que les falta algo, las que han hecho algo mal... "?Por qu¨¦ iba alguien a atreverse a establecer como positivo socialmente que una mujer decida estar sola? ?A qui¨¦n interesa eso?", pregunta Mariona. La respuesta parece sencilla: a nadie. "El sistema capitalista, con la pareja tradicional como uno de sus pilares, no saldr¨ªa muy beneficiado de este cambio de discurso", responde Ariadna.

A toda la narrativa creada, durante siglos, alrededor del rol de la mujer (madre, aglutinadora social, cuidadora, amante, obediente, abnegada, sufridora...), una de las expertas del documental a?adi¨® un apunte m¨¢s que cuenta Mariona: "Que detr¨¢s de la idea de la solterona existe la asunci¨®n de que nunca ha sido la opci¨®n de la mujer, sino que es el hombre quien tiene el papel activo de escoger. Por lo tanto, una mujer que no tiene pareja no ha sido escogida por ning¨²n hombre, as¨ª que algo falla".

Esa "tara", a veces, penetra incluso en aquellas mujeres que quieren, desean y han escogido estar solas. "A veces nos sorprendemos a nosotras mismas cont¨¢ndonos esa misma historia, la de que estamos como fuera de guion, o del guion que se nos ha marcado m¨¢s bien", cuenta Ariadna. Un guion que ha ido cambiando poco a poco y que, seg¨²n las directoras, ha hecho que desde su generaci¨®n, env¨ªe un doble mensaje bastante contradictorio: "Por un lado comenzaba ese 've a la universidad, s¨¦ quien quieras ser, prep¨¢rate para el futuro'. Y por otro llegaba tu validaci¨®n con la capacidad que tuvieses de cuidar y aglutinar a los dem¨¢s, de completarte con otro".

Para ellas, todo forma parte de eslogan mayor que tiene que ver con lo que se ha asignado socialmente a las mujeres por defecto, que genera incomprensi¨®n hacia una misma si no se cumple y que es dif¨ªcil discernir si el hecho de cumplirlo es un deseo propio o un deseo inculcado; sobre todo, el de necesitar a alguien que complete lo que falta. "El amor debe ser entendido desde la libertad", afirman. "Y la libertad pasa por entender si tus emociones son tuyas o est¨¢n manipuladas por un bombardeo constante de consejos, informaciones o presiones". Al final la cuesti¨®n, la ¨²nica cuesti¨®n que deber¨ªa quedar clara desde el principio, es que a las mujeres no les hace falta ser completadas.