Fan¨¢ticos y fantasmas

Para los antiguos romanos, un fan¨¢tico era aquel que vigilaba por las noches los templos con un farol; despu¨¦s lo de fanaticus (derivado de fanum, templo, santuario) se extendi¨® a todo aquel que frecuentaba mucho aquellos lugares sagrados (los que hoy en d¨ªa llamamos beatos). Phanarion eran los faroles que iluminaban los puertos en la antigua Grecia; de ah¨ª vienen palabras como fanal (l¨¢mpara para atraer peces en la noche), faro, fotones o di¨¢fano. La ra¨ªz de esa palabra es brillo, luz (compuesta por fotones), por eso tanto griegos como romanos llamaron ¡°fantasmas¡± a los espectros (formas que aparec¨ªan brillando en la oscuridad). Fan¨¢tico y fantasma tienen pues la misma ra¨ªz ling¨¹¨ªstica. Y fan¨¢ticos y fantasmas son aquellos que tras el atentado terrorista en Las Ramblas hacen distinci¨®n entre v¨ªctimas catalanas y espa?olas, y fan¨¢ticos y fantasmas son aquellos otros que se indignan tras esta misma masacre porque un se?or responde en catal¨¢n a una pregunta que le formulan en catal¨¢n. Y la uni¨®n de nuestros pol¨ªticos, como siempre, brilla por su ausencia.¡ª Juan Sabino del R¨ªo Mart¨ªnez. Colima (M¨¦xico).