El Equipo A: as¨ª es la m¨ªtica serie 45 a?os despu¨¦s de su fuga
?Cu¨¢l era el crimen que el Equipo A no hab¨ªa cometido? ?C¨®mo acab¨® Fenix en el Gran Hermano brit¨¢nico? ?Qui¨¦n hac¨ªa de ¡°An¨ªbal¡± en la versi¨®n par¨®dica espa?ola ¡®El Equipo Aahhgh¡¯?
En 1972, un comando compuesto por cuatro de los mejores hombres del ej¨¦rcito americano fueron encarcelados por un delito que no hab¨ªan cometido, y bla, bla, bla, y, bueno, ya saben: el Equipo A. Despu¨¦s de esta introducci¨®n comenzaba esa sinton¨ªa inmortal que alegraba el coraz¨®n y daba ganas de salir ah¨ª fuera y restablecer la justicia en las ciudades de EE UU, siempre fuera de la Ley. Luego, en los t¨ªtulos de cr¨¦dito, aparec¨ªa el jefe de la banda, el coronel John ¡®Hannibal¡¯ Smith (George Peppard), disfrazado de Godzilla y fum¨¢ndose su sempiterno puro. Este a?o se cumplen 45 a?os de la fuga de este equipo de soldados de fortuna.
La serie El Equipo A se emiti¨® durante cinco temporadas en la cadena NBC y daba mucha paz al coraz¨®n porque siempre transcurr¨ªa m¨¢s o menos igual: alguien ten¨ªa un problema, normalmente una familia de granjeros acosada por una banda mafiosa o algo as¨ª, y ¡°no dudaba en contactar¡± con el Equipo. Smith se aparec¨ªa disfrazado (de Godzilla o de cualquier otra cosa) para cerrar el trato: ¡°Acaba usted de contratar al Equipo A¡±. Sacaban, con alguna argucia, al piloto loco, el capit¨¢n Murdock (Dwight Schultz), de su instituci¨®n mental (era, sin duda, una curiosa forma de tratar el tema de los problemas psiqui¨¢tricos que sufr¨ªan los veteranos de Vietnam, y de cualquier otra guerra). Se enfrentaban a los malos y deshac¨ªan el entuerto. Era habitual que en alg¨²n momento de la trama les encerraran en alg¨²n lugar con gran variedad de materiales y herramientas, tipo garaje, qu¨¦ despiste: all¨ª la habilidad de M. A. Baracus (el luchador de wrestling Mr. T) utilizaba estas herramientas para fabricar armas infernales y lograr escapar. F¨¦nix (Dirk Benedict, en ingl¨¦s Faceman) se ligaba a la chica que les hab¨ªa contratado o alguna otra que pasara por all¨ª. Y vuelta a empezar.
¡°Mr. T sigue haciendo programas de teletienda, Dirk Benedict (Fenix) acab¨® en el Gran Hermano brit¨¢nico, Dwight Schulz (Murdock) se meti¨® a actor de doblaje¡¡±
En los a?os ochenta, en plena era Reagan y Guerra Fr¨ªa, el cine de Hollywood se dedic¨® con fruici¨®n a la propaganda militarista estadounidense, mediante la figura del freedom fighter y filmes como los protagonizados por John Rambo (en Rambo III nuestro h¨¦roe colaboraba con los muyahidines afganos contra el enemigo sovi¨¦tico, entre ellos, en la realidad, estaba Osama Bin Laden y all¨ª form¨® Al Qaeda, financiado por EE. UU.) y otros como M¨¢s all¨¢ del valor, Navy Seals, Top Gun o la serie Desaparecido en combate, protagonizada por el todopoderoso Chuck Norris, que le otro d¨ªa sobrevivi¨® a dos paros cardiacos en menos de una hora.
El Equipo A, por su lado, transcurr¨ªa en territorio estadounidense y reforzaba esa idea tradicional de aquel pa¨ªs que es la desconfianza del gobierno federal y la consecuci¨®n de la justicia a trav¨¦s de luchadores independientes. Outlaws, bandoleros ochenteros, tambi¨¦n al estilo de los justicieros del western: donde el Estado no llega, llega el Equipo A, tom¨¢ndose la justicia por su mano. Eso s¨ª, de manera amable: raramente mor¨ªa alg¨²n villano en esta serie, despu¨¦s de cada explosi¨®n o coche volcado espectacularmente (cosa extraordinariamente com¨²n en esta ficci¨®n) se ve¨ªa claramente escapar a los enemigos arrastr¨¢ndose, pero a¨²n con vida.?
En los colegios los ni?os am¨¢bamos al Equipo A y jug¨¢bamos en el recreo a recrear (nunca mejor dicho) sus aventuras. Cada uno se ped¨ªa un personaje, cada uno ten¨ªa un favorito. Por su influencia probablemente muchos j¨®venes acabaron actuando fuera de la ley, a saber qu¨¦ fracci¨®n de la poblaci¨®n penitenciaria se debe a las ense?anzas de Hannibal y los suyos. Con la connivencia de Ana Obreg¨®n, que particip¨® en el primer cap¨ªtulo de la cuarta temporada, seduciendo nada menos que al coronel Smith (el malhumorado actor George Peppard ya hab¨ªa tenido como pareja de ficci¨®n a Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes) y no al habitual mujeriego F¨¦nix. Un hecho, el de la introducci¨®n de lo ib¨¦rico en las series estadounidenses de la ¨¦poca, solo comparable al episodio de MacGyver en el que este visita a los ¡°monta?eros vascos que desde tiempos inmemoriales luchan contra Francia y Espa?a", una especie de guerrilla latinoamericana con txapela. Por cierto, que la habilidad del Equipo A para construir ingenios maravillosos con chicles y tubos de metal sirvi¨® de inspiraci¨®n para el manitas MacGyver.?
Muchos de nosotros, tambi¨¦n, tuvimos nuestros primeros contactos con las drogas: las que le pon¨ªan a M.A. en las hamburguesas para dormirle antes de montarle en un avi¨®n. Resulta que el musculoso mohawk negro ten¨ªa miedo de volar y mucho m¨¢s si el que pilotaba era Murdock: ¡°?No pienso volar con ese maldito chalado!¡±. Tambi¨¦n primeros contactos con el mundo del motor, a trav¨¦s de la ic¨®nica furgoneta de M.A., negra con un raya diagonal en rojo: por el colegio tambi¨¦n circulaban las muy valoradas reproducciones de juguete del veh¨ªculo, que, por cierto, resultaba algo llamativo para pertenecer a una banda de fugitivos. Daba igual: cuando el p¨¦rfido coronel Dekker de la polic¨ªa militar, que les persegu¨ªa sin descanso por todo el pa¨ªs, aparec¨ªa, el Equipo A ya estaba lejos del lugar de los hechos.?
¡°En Espa?a nos cubrimos de gloria con la versi¨®n par¨®dica El Equipo Aahhgh, de 1989, en la que Antonio Ozores hac¨ªa de ¡°An¨ªbal¡±, M¨¢ximo Valverde de ¡°Fenix¡±, M.A. se rebautiz¨® como M-30¡±
Pero, ?cu¨¢l era el crimen que el Equipo A no hab¨ªa cometido? Se ve en el episodio piloto: en plena guerra de Vietnam se le ordena atracar el Banco de Hanoi, pero cuando regresan a la base todos han muerto por un ataque del Viet Cong, incluso el general que hab¨ªa ordenado la acci¨®n encubierta. As¨ª que el ej¨¦rcito les toma por vulgares ladrones de bancos y les encarcela en Fort Bragg. Pero, como ustedes saben, ¡°no tardaron en fugarse de la prisi¨®n en la que se encontraban recluidos¡±. De ah¨ª el resto de la historia. La poco exitosa pel¨ªcula de 2010 (con Liam Neeson como Hannibal y Bradley Cooper como F¨¦nix) relata estos hechos preliminares y tambi¨¦n desvela el origen del miedo a volar de M.A. o su antipat¨ªa hacia Murdock. En Espa?a nos cubrimos de gloria con la versi¨®n par¨®dica El Equipo Aahhgh, de 1989, en la que Antonio Ozores hac¨ªa de ¡°An¨ªbal¡±, M¨¢ximo Valverde de ¡°Fenix¡±, y as¨ª. M.A. se rebautiz¨® como M-30. La mala era Fedra Lorente, conocida por su personaje de La Bombi en el Un, dos, tres¡ El resultado se lo pueden imaginar.
?Qu¨¦ fue de los actores del Equipo A? George Peppard falleci¨® en 1994 de un c¨¢ncer de pulm¨®n debido a su desmedida afici¨®n al tabaco, dej¨® cinco ex esposas y bastante mala fama debido a su dif¨ªcil car¨¢cter. Mr. T anim¨® a los chavales a tratar bien a sus madres, entre otras campa?as sociales, y sigue haciendo programas de teletienda. La carrera de Dirk Benedict pr¨¢cticamente acab¨® tras sus papeles en Battlestar Galactica y El Equipo A, exceptuando producciones de bajo presupuesto y el Gran Hermano brit¨¢nico. Dwight Schulz se meti¨® a actor de doblaje, ¨¢mbito en el que es respetado. Al final de cada cap¨ªtulo el coronel John ¡®Hannibal¡¯ Smith sonre¨ªa de esa manera tan pacona, mordiendo el puro con la boca llena de dientes, y dec¨ªa su frase de oro: ¡°Me encanta que los planes salgan bien¡±.
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