Pleno inoportuno

Existen sobradas razones para exigir a Rajoy explicaciones detalladas sobre las lagunas que dej¨® abiertas en su comparecencia como testigo ante la Audiencia Nacional. En aquella ocasi¨®n, el pasado 26 de julio, el presidente del Gobierno se escud¨® en el desconocimiento para evitar aclaraciones sobre los temas contables, sobre la supuesta financiaci¨®n irregular de su partido y la corrupci¨®n. Su ignorancia de los asuntos que hoy est¨¢n en los tribunales es inveros¨ªmil en un pol¨ªtico que se ha sentado durante 31 a?os en la Ejecutiva de su partido y ha dirigido cuatro campa?as electorales.

Aquellas lagunas generaron una nueva petici¨®n de comparecencia ante el Congreso de los Diputados por parte del PSOE, Podemos, PDeCAT y ERC a la que se han sumado PNV, Comprom¨ªs y EH Bildu. Ciudadanos y UPN se han abstenido. El car¨¢cter de urgencia con el que se solicit¨® la comparecencia de Rajoy tras su paso por la Audiencia, sin embargo, se ha perdido ante los acontecimientos m¨¢s acuciantes que se han sucedido en Espa?a en las ¨²ltimas semanas, sumados a los que se avecinan. Los atentados yihadistas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils son ya de una gravedad suficiente como para retocar las prioridades de la agenda pol¨ªtica inmediata en d¨ªas de conmoci¨®n. El desaf¨ªo independentista catal¨¢n, adem¨¢s, que suma nuevas tensiones con la presentaci¨®n el lunes en Barcelona de la ley de transitoriedad jur¨ªdica y fundacional de la rep¨²blica, coloca a la clase pol¨ªtica ante la exigencia de una respuesta firme, efectiva, dotada de continente y contenido para hacer frente a un Gobierno aut¨®nomo que intenta imponer sus postulados a todos los dem¨¢s de forma ileg¨ªtima e ilegal.

El curso arranca bajo la urgencia de una indagaci¨®n seria sobre los fallos de coordinaci¨®n que allanaron el camino al comando yihadista por parte de todas las fuerzas de seguridad sin excepci¨®n. Estudiar la f¨®rmula necesaria para afrontarlo con la m¨¢xima independencia posible y sin sombras de partidismo nacional o soberanista es una prioridad a la que deber¨ªan dedicar tiempo y estudio los depositantes de la soberan¨ªa en el Congreso.

La emergencia de respuestas para frenar un refer¨¦ndum ilegal que va a someter a funcionarios, alcaldes, mossos y ciudadanos en general a un pulso irresponsable es tambi¨¦n ¡ªahora mismo¡ª superior. Aunque el Congreso ya llega tarde a la tarea, no puede sustraer a la ciudadan¨ªa el debate en el foro apropiado donde se sientan los partidos que gobiernan en Catalu?a. El deseo de la minor¨ªa independentista de imponer a los dem¨¢s su agenda debe medirse en el Congreso, donde todas las fuerzas representan a los votantes en la proporci¨®n que estos han elegido. Que la mayor¨ªa, sin embargo, haya optado por acelerar una comparecencia que hoy es extempor¨¢nea y que est¨¢ ya canalizada por la v¨ªa judicial y de una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n es incomprensible, inoportuno y con riesgo de bumer¨¢n. Rajoy debe dar explicaciones, s¨ª; la comisi¨®n de investigaci¨®n debe reanudar su trabajo sin el torpedeo del PP y llamar al presidente o a quienes considere conveniente. Pero las prioridades que estos d¨ªas afronta Espa?a son de una urgencia solo comparable a la relevancia que su soluci¨®n o no deparar¨¢ para el futuro.