Mirar atr¨¢s para empezar de nuevo
Tom Ford, Desigual y Calvin Klein vuelven a sus or¨ªgenes en sus propuestas en la Semana de la Moda de Nueva York
Fucking Fabulous. As¨ª ha llamado Tom Ford a su ¨²ltimo perfume. Lo present¨® a principios de esta semana, dando pistas del tipo de mujer que har¨ªa desfilar encima de la pasarela: terriblemente fabulosa. Con una propuesta llena de energ¨ªa, el¨¦ctrica, el dise?ador tejano abr¨ªa el mi¨¦rcoles por la noche en Nueva York la temporada de desfiles de verano 2018. Con paso firme, las modelos presentaron una colecci¨®n de piezas muy sofisticadas que conectan con los noventa, la d¨¦cada que se lo dio todo a Tom Ford. El dise?ador ten¨ªa ganas de regresar a esos maravillosos a?os para reencontrarse con aquello en lo que siempre ha cre¨ªdo: una mujer poderosa, segura de s¨ª misma que disfruta con el culto al cuerpo.
Este acto de nostalgia que busca renovar el pasado se ha materializado en una silueta de hombros cuadrados que Tom Ford ha dibujado tanto en chaquetas de color fucsia, negro y denim, como en vestidos, de lentejuelas muy cortos o largos y fruncidos. Tambi¨¦n en unos escotad¨ªsimos bodies que combinados con pantalones de tiro bajo dejan la parte alta de la cadera al descubierto. Rematando todos los conjuntos unos afilados tacones de aguja.
Ford no ha sido el ¨²nico que ha revisitado sus inicios. Al d¨ªa siguiente, en el desfile de Desigual una revitalizante performance trajo a la actualidad los valores primigenios de esta empresa fundada por Thomas Meyer en 1984. El show fue concebido por el reputado fot¨®grafo Jean Paul-Goude con ayuda del core¨®grafo Ryan Heffington, autor del viral baile del videoclip Chandelier de Sia. ¡°Hemos intentado darle nueva energ¨ªa a Desigual¡±, explicaba a este peri¨®dico el nuevo director creativo de la marca. La est¨¦tica tribal y multicultural de las chicas Goude emanaba la energ¨ªa optimista y creativa de mediados de los ochenta, ¨¦poca en la que triunfaban marcas como Fiorucci o Moschino. La bajada de ventas que empez¨® a experimentar la compa?¨ªa de Barcelona a partir de 2016 inici¨® un proceso de transformaci¨®n que ha dado un giro inesperado con el nombramiento de Goude. Toda una declaraci¨®n de intenciones para reposicionar la firma que busca el respeto de la industria de la moda as¨ª como la atenci¨®n internacional. Goude, que tiene alma de artista (¡°Simplemente hago lo que siento¡±) y ha incluido en el desfile piezas de su colecci¨®n c¨¢psula con Desigual, busca alejarse de lugares comunes: ¡°Para algunas personas el uniforme funciona. Para nosotros no. Porque la naturaleza de la marca es inesperada, y no existen uniformes de lo inesperado¡±.
Por la noche, en pleno centro de Manhattan, Raf Simons presentaba su segunda colecci¨®n para Calvin Klein. La expectaci¨®n era m¨¢xima, nadie quer¨ªa perderse la nueva sensaci¨®n de la Semana de la Moda de Nueva York. Modelos, actrices y actores charlaban animadamente en el pasillo central minutos antes de que empezara el desfile con una nueva instalaci¨®n del artista Sterling Ruby como tel¨®n de fondo. De nuevo el dise?ador belga ha sabido estar a la altura de la fascinaci¨®n que despierta. Simons continua su viaje a las profundidades de Estados Unidos y a las entra?as de una de sus marcas m¨¢s emblem¨¢ticas. En esta ocasi¨®n ha tomado inspiraci¨®n del mundo del cine y su capacidad para mostrar el encanto y el terror de la sociedad americana: ¡°Aqu¨ª no existe el horror sin belleza¡±, reflexiona en su nota de prensa. Resulta complicado no leer entre l¨ªneas una cr¨ªtica a la tensa situaci¨®n pol¨ªtica que vive el pa¨ªs. Una colecci¨®n hipn¨®tica, inquietante e inteligente que ha puesto en evidencia la magistral capacidad que tiene Simons para trabajar con referentes sin caer nunca en los clich¨¦s. Vestidos de l¨ªneas cl¨¢sicas elaborados con nylon, goma y piel pintada a mano, camisas y pantalones de estilo cowboy de tejidos satinados, vestidos-pomp¨®n, abrigos blancos con motas sangrientas y prendas con obras de Warhol serigrafiadas yuxtaponen lo bello y lo bestia de Am¨¦rica en un ejercicio conceptualmente complejo poco habitual estos d¨ªas. ¡°La moda intenta ocultar el horror y solo abrazar lo bello. Pero ambas cosas forman parte de la vida¡±, dijo el dise?ador.
?xodo en la Gran Manzana
La Semana de la Moda de Nueva York se ha visto enrarecida por la ca¨ªda de marcas emblem¨¢ticas e influyentes del calendario. Rodarte, Proenza Schouler, Thom Browne y Altuzarra han cambiado este a?o Par¨ªs por la Gran Manzana. Ante este ¨¦xodo, Steven Kolb, presidente y CEO del consejo de la moda de EE?UU (CFDA) quiso reivindicarse: "Ninguna de estas marcas podr¨ªa desfilar en Par¨ªs si no fuera por Nueva York. Todos ellos han sido ganadores o participantes de las ayudas de moda, y pudieron empezar gracias a lo muy democr¨¢tica y abierta que es Am¨¦rica".
No es la primera vez que ocurre. En Londres en 2002 tres de sus pesos pesados (Alexander McQueen, Stella McCartney y Hussein Chalayan) anunciaron que se marchaban a Par¨ªs. Y la ciudad fue capaz de nutrir el calendario con otras propuestas. Marcas como Monse, Sies Marjan, Helmut Lang o Rosie Assoulin parecen preparadas para llenar el hueco que han dejado sus colegas en el calendario de Nueva York.
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