Carla Bruni: ¡°No soy una rebelde, solo una persona libre¡±
C ONTRARIAR A CARLA BRUNI es como caminar por la sombra en un d¨ªa primaveral. De golpe, se instala en el ambiente un fr¨ªo insospechable, que solo se marchar¨¢ al cambiar de acera. En cuanto se saca a colaci¨®n cualquier tema emparentado con la pol¨ªtica, ella se cierra en banda. Es casi matem¨¢tico: las respuestas de esta mujer sonriente, parlanchina y falsamente c¨¢ndida se vuelven, en cuesti¨®n de segundos, breves y ¨¢speras. De ¨¢ngulos cortantes. Dice ¡ªo, mejor dicho, susurra¡ª que no tiene nada que comentar sobre aquel lustro, hace ya dos presidencias, en que se convirti¨® en primera dama de los franceses. Tampoco lo echa de menos. Ha venido a hablar de su nuevo disco, French Touch (Verve/Universal), que sale a la venta el 6 de octubre y recoge 11 versiones de algunas de sus canciones favoritas. Entre ellas, temas de The Rolling Stones, Depeche Mode, AC/DC, Lou Reed o Abba, adem¨¢s de viejos est¨¢ndares como Moon River o Crazy. Fue una idea del productor David Foster, conocido por sus power ballads con cantantes como Whitney Houston, Barbra Streisand y C¨¦line Dion. Parece una alianza contra natura, pero basta con observar su matrimonio, del que pronto se cumplir¨¢n 10 a?os, para entender que a Bruni, de 49, le van este tipo de retos./
Grabar un ¨¢lbum de versiones siempre le hab¨ªa parecido ¡°una idea absurda¡±, seg¨²n ha dicho. ?Por qu¨¦ cambi¨® de opini¨®n? Yo me hice cantante para poder grabar mis propios temas, as¨ª que no le ve¨ªa el inter¨¦s. Me convenci¨® el productor. Me apetec¨ªa mucho trabajar con ¨¦l, porque ha colaborado con cantantes que tienen un chorro de voz. Quer¨ªa ver qu¨¦ efectos pod¨ªa tener en mi m¨²sica. Dir¨ªa que ¨¦l me dio fuerza y yo le di un poco de intimidad. Nos encontramos a medio camino, en este disco minimalista pero luminoso.
¡°En nuestra ¨¦poca hay mucho blabl¨¢. Hoy todo el mundo opina sobre todos los temas posibles. Echo de menos aquel tiempo en que solo se expresaban los genios¡±.
Su voz suena m¨¢s profunda que de costumbre. He trabajado mucho. De joven era tan t¨ªmida que no era capaz de cantar en p¨²blico. Llevo 15 a?os trabajando con mi voz, dos o tres veces a la semana. Al final, ha terminado por cobrar cierta densidad. En realidad, creo que es imposible transformar tu voz, porque es un reflejo de tu alma. Pero s¨ª la puedes fortificar y amplificar. Una voz, en el fondo, lo dice todo sobre una persona.
?Qu¨¦ informaci¨®n proporciona la suya? Supongo que dice que soy una persona con una doble cara. T¨ªmida, pero decidida a exponerse. Calurosa, pero tambi¨¦n un poco escondida.
Y francesa, pero tambi¨¦n italiana. Me siento las dos cosas a la vez. Por eso me he encontrado siempre c¨®moda con las duplicidades. Soy de cultura francesa, pero mi car¨¢cter es italiano. Dir¨ªa que soy una persona de f¨¢cil acceso. Hablo mucho y puedo ser un poco excesiva, como lo son, a veces, los italianos. Pero le aviso que con los medios voy con mucho cuidado¡
?Tan mal la han tratado los medios? Me han tratado muy bien, pero siempre he sido un poco desconfiada. Soy consciente de que hablar con un periodista no es como hablar con mi madre. No desconf¨ªo de las personas, pero s¨ª de la exposici¨®n medi¨¢tica. En realidad, la imagen que se tiene de m¨ª no tiene mucho que ver con lo que soy en realidad.
?C¨®mo escogi¨® los temas del disco? En la lista abundan las canciones de desamor. Es que ese es mi mayor motivo de inspiraci¨®n. El amor perfecto no me inspira. En realidad ten¨ªa muchas m¨¢s canciones, pero terminamos escogiendo estas 11. Grabar un disco es como hacer vodka: para destilar un vaso necesitas usar un kilo de patatas.
Me gustar¨ªa citar algunas de sus letras y preguntarle si las comparte. Por ejemplo, el estribillo de Enjoy The Silence: ¡°Las palabras son muy innecesarias / solo pueden hacer da?o¡±. Las palabras son necesarias en algunos casos, pero en nuestra ¨¦poca tambi¨¦n hay mucho blabl¨¢. Hoy todo el mundo da su opini¨®n sobre todos los temas posibles. Yo echo de menos aquel tiempo en que solo se expresaban los genios. No me interesa lo an¨®nimo. Me interesan las opiniones firmadas con nombre y apellidos. El anonimato me recuerda a momentos tan nefastos como la deportaci¨®n.
Otra m¨¢s. En Stand By Your Man canta esto: ¡°Lo pasar¨¢s mal / mientras ¨¦l lo pasa bien / haciendo cosas que t¨² no entender¨¢s / pero, si lo amas, lo perdonar¨¢s¡±. Es un tema de Tammy Wynette que me encanta, aunque no sea muy feminista¡ Pero tampoco era su intenci¨®n serlo, solo es una bonita canci¨®n country. Yo me considero muy feminista, pero, para m¨ª, la lucha por la igualdad de derechos no se debe hacer en contra de los hombres. Adem¨¢s, hoy d¨ªa la mayor¨ªa de hombres son feministas. Por lo menos los occidentales.
?No queda todav¨ªa much¨ªsimo por hacer? S¨ª, sigue siendo un problema en muchos pa¨ªses del mundo, incluido el nuestro, pero el feminismo ha recorrido un gran camino y resuelto muchas situaciones. En realidad, la igualdad siempre me ha parecido imposible. Yo soy m¨¢s partidaria de la equidad. Usted y yo nunca seremos iguales. ?De qu¨¦ servir¨ªa que lo fu¨¦ramos? Lo importante es que tengamos los mismos derechos, que contemos con la posibilidad de hacer las mismas cosas.
Para ser precisos, ?qu¨¦ batallas quedan por librar? Es que lo m¨ªo no son las batallas. Vaya a buscar a una militante en otro lado, porque yo no le voy a servir. Me gustan las militantes, pero no lo soy. No me interesa. Soy una mujer muy solitaria. Siempre me he sentido inc¨®moda dentro de los grupos. Y el militantismo suele tener lugar dentro de un grupo o de un movimiento. Si le digo la verdad, no soy una rebelde. Solo soy una persona libre.
?Cu¨¢ndo logra estar sola? Por las noches. Me acuesto tarde y duermo un poco m¨¢s por las ma?anas. Tengo a una persona que me ayuda con los ni?os cuando se levantan. Me gusta el aislamiento que me da la noche. Me gusta su silencio, su misterio, esa impresi¨®n de que hay algo m¨¢gico flotando en el ambiente. Durante el d¨ªa es imposible sentir esas cosas¡ [De repente, llaman a su m¨®vil. Se distingue la voz inimitable de Nicolas Sarkozy. Bruni responde: ¡°Mon amour, me pillas trabajando. Te llamar¨¦ en cuanto termine, mon homme. Hasta luego, ch¨¦ri¡±]. Disculpe, era mi marido¡
?A qu¨¦ se dedica tras retirarse de la pol¨ªtica? Ahora mismo est¨¢ en Costa de Marfil. Est¨¢ trabajando mucho¡
?No se aburre? No, est¨¢ haciendo muchas cosas. Tiene la misma fuerza y vigor. Es un combatiente. Un ejemplo de resistencia, de fuerza y tambi¨¦n de suavidad. Le sorprender¨¢ que use esa palabra, pero le aseguro que la tiene. Es una persona muy inteligente y sabia. Pero, vamos, estoy locamente enamorada de ¨¦l, as¨ª que no soy muy objetiva¡
En enero se cumplir¨¢n 10 a?os de su matrimonio. ?Qu¨¦ le ha aportado esta relaci¨®n? Lo ha cambiado todo. Tener a alguien con quien compartir el mismo camino me ha convertido en una persona m¨¢s feliz y m¨¢s protegida. Con mi marido encontr¨¦ la serenidad. He tenido mucha suerte, porque nunca pens¨¦ que hallar¨ªa al hombre de mi vida. No cre¨ªa en ese concepto. Lo ve¨ªa posible para los dem¨¢s, pero no para m¨ª. Ha sido una sorpresa. Yo formo parte de una generaci¨®n muy libertaria, que no crey¨® en el matrimonio. Nada que ver con la ¨¦poca de mis padres.
Sus progenitores no son el mejor ejemplo: a los 28 a?os descubri¨® que su padre biol¨®gico no era quien usted cre¨ªa. Precisamente, la historia de mi familia demuestra que, al verse enfrentada a tanta rigidez, la gente buscaba la libertad donde pod¨ªa. Hablamos de un tiempo en que el divorcio simplemente no exist¨ªa. Toda relaci¨®n ten¨ªa que ser hasta la muerte. Nunca le he tenido rencor a mi madre, porque nunca logro ver el aspecto moral de este tipo de cosas. Con el amor, el deseo y el sexo no tengo una mentalidad puritana, tal vez por ser hija de mis padres. Para m¨ª, lo inmoral es el desprecio, la injusticia y la traici¨®n. Nunca el hecho de enamorarse o de hacer el amor.
¡°Con mi marido encontr¨¦ la serenidad. He tenido mucha suerte, porque nunca pens¨¦ que hallar¨ªa al hombre de mi vida. No cre¨ªa en ese concepto¡±.
Hablemos de Donald Trump. Sabr¨¢ que, a principios de los noventa, sol¨ªa llamar a las redacciones de los tabloides y contaba a quien quisiera escucharle que usted era su novia¡ S¨ª, me lo cont¨® un periodista estadounidense¡ No lo hac¨ªa solo conmigo, tambi¨¦n con muchas otras mujeres [como Madonna o Kim Basinger]. Al parecer, encontraron grabaciones en las que se le o¨ªa decir que sal¨ªa con ellas. En fin, es un viejo rumor sin el menor inter¨¦s¡
Desmiente, entonces, que sea cierto. Por supuesto, es algo que todo el mundo sabe. Me va a disculpar, pero soy herm¨¦tica con las cuestiones pol¨ªticas, porque luego solo se habla de eso. Es curioso que solo me pregunten sobre pol¨ªtica, habiendo tantas otras cosas interesantes en el mundo¡
La pol¨ªtica tambi¨¦n puede ser interesante. S¨ª, pero creo que se me hacen estas preguntas por pura fascinaci¨®n por el poder, y no por un inter¨¦s real por la pol¨ªtica. Los medios se sienten fascinados por el poder. Yo no. Tocar el poder de cerca no me cambi¨®. Solo me confirm¨® que no me interesaba.
?Se vive mejor cerca o lejos del poder? No lo s¨¦. Nunca he estado cerca del poder. Mi marido era un hombre de poder, pero eso es todo. Pero no me gusta hablar de este tema. No me interesa¡
?Qu¨¦ aprendi¨® durante sus a?os como primera dama?
Lo mismo que durante el resto de mi vida. Nada cambi¨®. Lo ¨²nico que ha alterado radicalmente mi vida fue tener hijos. Es algo que interfiere mucho m¨¢s que la pol¨ªtica¡
?Qu¨¦ opini¨®n tiene del matrimonio Macron? No los ?conozco, as¨ª que no tengo nada que decir. Parecen ?simp¨¢ticos¡
?Qu¨¦ opina de los cambios que ha vivido su pa¨ªs? Yo no veo ning¨²n gran cambio. Leo sobre ese cambio en los peri¨®dicos, pero no lo veo en la vida real.
?Lo dice en serio? El paisaje pol¨ªtico se ha transformado totalmente¡ A m¨ª no me interesa el paisaje pol¨ªtico. Los paisajes que me interesan son el mar y la monta?a, las colinas y las islas. Los paisajes de Irlanda, Escocia, Grecia y el Mediterr¨¢neo [sonr¨ªe].
Cuando lleg¨® al El¨ªseo la trataron repetidamente de devorahombres. ?Fue un reflejo mis¨®gino? Me dio completamente igual, pero no creo que lo sea. Me tengo por alguien amable y afectuoso. Es una idea que la gente se hizo de m¨ª, tal vez por la libertad que me caracteriza. Yo no tengo principios, si exceptuamos el amor y la amistad. Dir¨ªa que los j¨®venes de hoy tienen muchos m¨¢s.
?Por qu¨¦ lo dice? Me parecen muy serios y responsables. Creo que tienen miedo. Su mundo ya no se parece al de mi juventud. Vivimos en un tiempo amenazador, en una ¨¦poca brutal. Todo es ruido, superpoblaci¨®n y pantallas t¨¢ctiles. Cuando observo a mi hijo, que tiene 16 a?os, veo a un chico bastante razonable. Tambi¨¦n tiene sus cosas: es comunista, vegano¡ ?y fan del heavy metal! [r¨ªe]. Pero est¨¢ mucho m¨¢s equilibrado que yo a su edad. Y prefiero que sea comunista a que se pase el d¨ªa fumando marihuana.
?Qu¨¦ aprendi¨® de su ¨¦poca como modelo? La moda me ense?¨® lo importante que es la superficialidad. Creo mucho en lo que dice Karl Lagerfeld: ¡°La moda no es moral ni amoral. Solo te sube la moral¡±. Ir a comprarse un vestido es felicidad pura. Es una poci¨®n contra la muerte, contra la tristeza de la vida y su absurdidad.
"si todo se terminase ma?ana, por lo menos podr¨ªa decir que lo he aprovechado al m¨¢ximo".
?Su aspecto f¨ªsico la ha ayudado o la ha perjudicado? S¨ª, me ha ayudado. Pero no tengo una afinidad particular con mi aspecto. Dir¨ªa que tengo una relaci¨®n profesional con mi cuerpo. Adem¨¢s, soy consciente de que la belleza es un concepto muy arbitrario. Hace a?os conoc¨ª a una chica en Kenia que no se pod¨ªa creer que yo fuera tan fea y delgada. Me miraba incr¨¦dula cuando le juraba que ten¨ªa novio. Para ella, era la redondez y no la delgadez el sin¨®nimo de belleza. No quiero ni imaginar lo que hubieran hecho conmigo en el Renacimiento. En China, me hubieran tirado a la basura al nacer [r¨ªe].
?Por qu¨¦ se dedic¨® a la m¨²sica? Porque siempre fue un placer y un refugio. Como dec¨ªa Nietzsche, la vida sin m¨²sica ser¨ªa un error. Si ya lo es con m¨²sica, imag¨ªnese sin ella¡
Tambi¨¦n debi¨® de ser una manera de tener una voz propia. S¨ª. Por lo menos, de cara al p¨²blico. Cuando era modelo, era una cara muda. Y eso que form¨¦ parte de una generaci¨®n de modelos que tom¨® bastante la palabra. En mi vida privada no fue as¨ª, porque nunca me he callado. Cuando nos juntamos mi madre, mi hermana y yo, no hay quien nos pare. A veces, mi pobre marido se marcha a leer la prensa deportiva¡ [r¨ªe]. En la vida ha habido muy pocas cosas que hayan logrado hacerme callar. Solo la enfermedad o un momento de gran tristeza.
Volvamos a las canciones del disco. Incluye estos versos m¨ªticos de Lou Reed: ¡°Un d¨ªa perfecto / Dar de comer a los animales en el zoo / Despu¨¦s ver una pel¨ªcula / Y marcharse a casa¡±. ?C¨®mo ser¨ªa el suyo? Ser¨ªa un d¨ªa de verano, no muy caluroso, con tiempo para leer, nadar, comer y estar con amigos. En la vida no hay nada mejor que el amor y la amistad. Eso es lo ¨²nico que nos ayuda a soportar la ¨²ltima parte de la existencia, que es la menos divertida. Como dec¨ªa Bette Davis, hacerse viejo no es para los gallinas. Me da miedo que todo pase tan r¨¢pido. Cre¨ª que ser¨ªa un poco m¨¢s largo. Pero si todo se terminase ma?ana, por lo menos podr¨ªa decir que lo he aprovechado al m¨¢ximo.
¡°?Oye, Sat¨¢n! He pagado mis deudas / Tocando en una banda de rock / ?Oye, mam¨¢! M¨ªrame / Voy camino a la tierra prometida¡±, cantan AC/DC en Highway To Hell. Para usted, como para ellos, ?la tierra prometida tambi¨¦n es el infierno? No. Si puedo elegir, prefiero ir al para¨ªso. Me gustar¨ªa tener una vida tranquila. En realidad, soy bastante creyente. No creo en la cl¨¢sica imagen de Dios con barba, pero algo hay.
La ten¨ªamos por totalmente laica. Soy laica, pero me gusta rezar. Me gusta mucho el nuevo Papa. Me gust¨® desde que sali¨® al balc¨®n la primera vez. Me gusta su cara, su intensidad y su bondad. Es un jesuita. Benedicto XVI tambi¨¦n hizo cosas importantes. Por ejemplo, fue el primero que habl¨® del sida, que es un combate muy importante para m¨ª [su hermano Virgilio falleci¨® de complicaciones derivadas del sida en 2006]. Pero Francisco tiene algo distinto. Una humanidad. Cada vez que aparece, me entran ganas de creer en Dios.
Dice que no pasa un d¨ªa sin que abra un libro. ?Qu¨¦ ha le¨ªdo ¨²ltimamente? Las biograf¨ªas de Mar¨ªa Estuardo y Mar¨ªa Antonieta, de Stefan Zweig. Son una maravilla.
?Simpatiza con el personaje de Mar¨ªa Antonieta? No, pero es innegable que tuvo una vida incre¨ªble. Toda su grandeza est¨¢ al final de su vida, cuando demostr¨® su dignidad y su entereza. Pero lo le¨ª solo porque adoro a Zweig. En mi casa tengo enmarcada una carta que le mand¨® Sigmund Freud¡
?Le interesa Freud? S¨ª. Me psicoanalic¨¦ durante 14 a?os. Lo dej¨¦ cuando mi psicoanalista, una mujer estupenda, falleci¨®. El psicoan¨¢lisis me hizo madurar y quitarme ni?adas de encima. Me hizo responsabilizarme de mis actos y dejar de atacar a los dem¨¢s. Encontrar la paz con uno mismo implica, en el fondo, encontrar la paz con los dem¨¢s. Woody Allen tiene la mejor definici¨®n del psicoan¨¢lisis: ¡°Antes me hac¨ªa pis en la cama y me avergonzaba. Ahora me enorgullezco de ello¡±. As¨ª es como me siento.
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