Sexo y secretos del Hollywood dorado
Un documental presentado en el Festival de Toronto repasa la vida de Scotty Bowers, quien descubri¨® las intimidades de las estrellas del cine cl¨¢sico en su libro ¡®Servicio completo'
La aventura que mantuvieron Spencer Tracy y Katharine Hepburn durante a?os, mientras ¨¦l segu¨ªa casado, fue uno de los grandes secretos a voces de Hollywood. Un romance inmoral pero permitido porque eran grandes estrellas de cine, la pareja que todo el mundo aspiraba a ser viendo sus pel¨ªculas. Pero aquella relaci¨®n no era m¨¢s que una tapadera. "Las revistas de cine vendieron esa historia, pero ellos no eran amantes, eran simplemente amigos, compa?eros de trabajo", dice Scotty Bowers en el documental sobre su vida Scotty and the Secret Life of Hollywood (Scotty y la vida secreta de Hollywood).
?l los conoci¨® bien a trav¨¦s del director George Cukor. Spencer Tracy viv¨ªa en una de las caba?as de Cukor y Katharine Hepburn en otra. "Nunca vivieron juntos como se dec¨ªa", sigue Bowers. Algunas noches, Scotty buscaba mujeres para que pasaran las noches con la actriz, y despu¨¦s acompa?aba hasta su cama al actor borracho. "?l era gay, aunque no quisiera admitirlo", dice.
Cukor, Hepburn y Tracy no fueron sus ¨²nicos clientes. Scotty Bowers era una leyenda en el Hollywood dorado. Era el hombre que "apa?¨®" durante a?os los encuentros rom¨¢nticos y sexuales entre todas aquellas estrellas de Hollywood que ten¨ªan que esconderse entre las sombras. Era el hombre que les hac¨ªa felices. El primero que le conoci¨® fue Walter Pidgeon. El actor de Planeta prohibido par¨® a repostar en la gasolinera en la que trabajaba Scotty y este le dio un momento de felicidad en el cuarto de atr¨¢s de la estaci¨®n de servicio. A partir de ah¨ª se corri¨® la voz. Por 20 d¨®lares Scotty hac¨ªa sus sue?os realidad. ?l mismo estaba disponible, pero cuando el negocio empez¨® a crecer fue buscando otros chicos. En un momento dado, salt¨® al motel de enfrente. Y poco despu¨¦s se encarg¨® de organizar fiestas con tantos hombres y mujeres como pidieran sus anfitriones. "Cole Porter me pidi¨® una noche 15 hombres", cuenta.
Entonces dej¨® de cobrar, pero sigui¨® "apa?ando encuentros" con el ¨²nico objetivo de hacer feliz a la gente. Casi todo lo que cuenta el documental, dirigido por Matt Tyrnauer, estaba ya en el libro que el propio Bowers public¨® en 2012, Servicio completo. El rodaje, de hecho, empez¨® despu¨¦s de la publicaci¨®n y habla un poco de las cr¨ªticas que recibi¨® por sacar del armario y contar los secretos sexuales de tanta gente, la gran mayor¨ªa ya desaparecida. Seg¨²n Bowers, esper¨® a que no estuvieran precisamente por respeto a ellos. Y lo que hizo fue convertir a todas esas leyendas y mitos "en personas reales, gente de carne y hueso", le defiende el actor Stephen Fry en el documental. "Su historia no es la de un gay renegado ¡ªexplica Fry¡ª, Scotty no se conformaba con una etiqueta, traspas¨® todas las vallas que nos hemos construido para separarnos los unos de los otros".
El documental arranca con la celebraci¨®n de su 90 cumplea?os, ahora ya tiene 94. Comparte secretos de otros, como la noche que "apa?¨®" a Rock Hudson y un reci¨¦n llegado Cary Grant, o las m¨²ltiples veces que mand¨® hombres a la habitaci¨®n del duque de Windsor y mujeres a la de Wallis Simpson. Pero tambi¨¦n comparte sus encuentros; como aquella noche que particip¨® en un tr¨ªo con Ava Gardner y Lana Turner, o cuando se acost¨® con Bette Davis durante la guerra o con J. Edgar Hoover vestido de mujer.
Hollywood construy¨® una imagen de amores id¨ªlicos mientras les obligaba a ocultarse en las sombras y Scotty hac¨ªa de esas sombras un lugar m¨¢s feliz. "Algunas personas me han dicho que los mejores momentos de su vida fueron en aquella gasolinera", cuenta. "Y me siento bien de haber hecho feliz a tanta gente", contin¨²a mientras celebra la aprobaci¨®n del matrimonio gay en Estados Unidos. En las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha dedicado a hacer feliz a su mujer y amigos. Fue la muerte en 1985 de Rock Hudson por sida, y la sacudida que vivi¨® la industria por la tragedia, lo que le hizo retirarse como el hombre que cumpli¨® los deseos sexuales de Hollywood.
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