Por qu¨¦ ¡®Supersalidos¡¯ es la mejor radiograf¨ªa de la sensibilidad masculina

El t¨ªtulo espa?ol le hizo parecer una comedia chorra y para adolescentes. No es ninguna de las dos cosas. Supersalidos (Greg Mottola, 2007; en ingl¨¦s Superbad es un juego de palabras con "supermal" y "supermalotes") consigui¨® homenajear a otros cl¨¢sicos del cine adolescente como Porky's o American Pie pero a la vez adentrarse en terrenos casi existencialistas. Se dirige al p¨²blico adulto, ese que sabe lo que les espera a Seth (Jonah Hill), Evan (Michael Cera) y Fogell (Christopher Mintz-Plasse) cuando se grad¨²en en el instituto. S¨ª, t¨¦cnicamente est¨¢n supersalidos, pero porque tienen 17 a?os: como dec¨ªa Xander en Buffy cazavampiros, "no soy un obseso sexual, soy un adolescente que tiene erecciones cuando mira al suelo".

Diez a?os despu¨¦s de su estreno, hay que agradecer a Supersalidos que nos presentase a Emma Stone, que derribase tab¨²es respecto a c¨®mo los hombres hablan sobre el porno y que sus di¨¢logos reivindicasen que los perdedores tambi¨¦n tienen coraz¨®n. Es una comedia chorra, s¨ª, pero tambi¨¦n es una radiograf¨ªa de la sensibilidad masculina y lo duro que es demostrarla en una sociedad que te obliga a reprimirla.

A continuaci¨®n, 12 di¨¢logos de Supersalidos que lo demuestran.

Diez a?os despu¨¦s de su estreno, hay que agradecer a 'Supersalidos' que nos presentase a Emma Stone, que derribase tab¨²es respecto a c¨®mo los hombres hablan sobre el porno y que sus di¨¢logos reivindicasen que los perdedores tambi¨¦n tienen coraz¨®n

Agente Slater: Oye chaval, ?cu¨¢l es tu nombre real? Fogell: Fogell...Agente Michaels: A tomar por culo, te vamos a llamar McLovin.

Fogell es a¨²n m¨¢s perdedor que Seth y Evan, porque no es consciente de que lo es y porque no es el mejor amigo de nadie. Agenciarse un carnet falso supone una oportunidad de, como Taylor Swift en su ¨²ltimo videoclip, matar al antiguo Fogell y renacer convertido en McLovin: un hawaiano de 25 a?os donante de ¨®rganos que ni siquiera necesita apellidos, como Seal, como Madonna. McLovin mola m¨¢s de lo que Fogell jam¨¢s podr¨ªa imaginar, se liga a la chica de sus sue?os y consigue comprar alcohol. McLovin es mucho m¨¢s que una identidad falsa. Es una forma de vida.

Seth: Tenemos que competir con t¨ªos que tienen abdominales desde que iban a parvulitos, con t¨ªos que se parecen a Zack Morris y con Matt Muer. ?Le has mirado alguna vez a los ojos? Es como escuchar una canci¨®n de los Beatles por primera vez.

Haz deporte. Hidr¨¢tate. Sobrelleva la calvicie con dignidad. La sociedad insiste en que ser un dandy est¨¢ al alcance de cualquiera, pero lo que nadie menciona es el Muro de Berl¨ªn de la virilidad: la gen¨¦tica. Uno viene al mundo con el equipaje est¨¦tico que le endosaron sus progenitores, y uno se pasa la vida tratando de gestionarlo como puede. Y luego est¨¢n los t¨ªos que se ponen una camiseta blanca, esa que a ti te hace parecer un gorrilla de aparcamiento, y les queda como si fueran atletas de la Antigua Grecia. No. Es. Justo.

Seth: Oye Greg, ?por qu¨¦ no vas a mearte en los pantalones?Greg: ?Eso pas¨® hace ocho a?os, imb¨¦cil!Seth: La gente no olvida.

Greg tuvo un contratiempo urinario de peque?o y le va a perseguir toda la vida. Un accidente que ser¨¢ lo primero en lo que piensa todo el pueblo cuando escucha su nombre, especialmente si ese nombre ha incorporado un apellido social jocoso: Greg el me¨®n, Greg el chorros, Greg el pa?ales. Porque lo primero que hacen los ni?os cuando desarrollan el ingenio y la capacidad para hacer rimas es ponerlos al servicio del mal. Como conclu¨ªa Morgan Freeman en Seven: "Hemingway dijo que el mundo es un buen lugar por el que merece la pena luchar, estoy de acuerdo con la segunda parte".

Seth: Cuando era peque?o, por alguna raz¨®n, me pasaba el d¨ªa haciendo dibujos de penes. Lo hac¨ªa en secreto, porque hasta yo sab¨ªa que era una puta locura. Cuando me descubrieron me prohibieron comer cosas con forma de pene. ?Y sabes cu¨¢ntas comidas tienen forma de pene? Las mejores.

La primera decepci¨®n en la vida de todo ser humano llega cuando un adulto te indica que ese pasatiempo que te hace tan feliz est¨¢ mal. Que no solo debes dejar de hacerlo sino que adem¨¢s van a concluir que tienes un problema mental. Bienvenido al fabuloso mundo de la culpabilidad, la verg¨¹enza y los remordimientos. De ah¨ª no se sale.

Evan: Fogell, cierra la pu?etera boca. Y qu¨ªtate el chaleco, pareces Aladd¨ªn.

?Qui¨¦n no se ha comprado una prenda moderna, sorprendente y din¨¢mica solo para acabar siendo humillado en cuanto pone un pie en la calle? Lo peor de que tus propios amigos se r¨ªan de tu atuendo es que te generar¨¢ una inseguridad que har¨¢ que sientas que todo el mundo (la camarera, tu jefe, el tipo que se pone a limpiarte el parabrisas sin que se lo pidas) est¨¢ mirando tu nuevo chaleco o, peor a¨²n, tu nuevo peto vaquero con cara de pena. La ¨²nica forma de cambiar de look radicalmente sin que nadie te ridiculice es mudarte a otra ciudad y conseguir un nuevo grupo de amigos. Eso, o seguir las sugerencias de ICON (pr¨®ximo n¨²mero a la venta el 7 de octubre).

Seth: Ella ha decidido que yo soy el t¨ªo en el que conf¨ªa para animar su fiesta. Quiere acostarse conmigo.Evan: ?Te has planteado que quiz¨¢ solo te est¨¦ utilizando para que le compres alcohol?

Una chica te pide un favor y t¨² ya est¨¢s imagin¨¢ndoos pintando juntos vuestro apartamento y jugueteando con la pintura entre risas. Quiz¨¢ solo le caes bien y, con el paso del tiempo, estar¨ªa dispuesta a plantearse salir contigo, pero no esta noche. Esa es una posibilidad plomiza y agorera que solo existe en un mundo injusto y horrible. Un mundo en el que no quieres vivir. El mundo real.

Evan: C¨¢lmate, Greg, es f¨²tbol. Es solo f¨²tbol.

Alguien deber¨ªa derribar el ¨²ltimo tab¨² masculino: lo angustiosa que es la vida de aquellos a los que no les gusta el f¨²tbol y, peor a¨²n, no est¨¢n al tanto de las novedades en la liga. Esos que no distinguen entre Ronaldo y Ronaldo, que creen que Casillas a¨²n juega en el Madrid y a los tampoco les parece para tanto que Figo cambiase de equipo durante aquella temporada cuyo a?o no recuerdan porque les da igual. El problema es que el resto de seres humanos masculinos del planeta asumen que te gusta el f¨²tbol: resulta imposible montar en un ascensor, visitar a tu padre o (coge aire) asistir a una despedida de soltero sin que un tipo con toda su buena intenci¨®n se ponga a hablar contigo sobre f¨²tbol para crear conversaci¨®n y generar un v¨ªnculo de hombre a hombre. ?Es que ya nadie habla del tiempo?

Evan: Ten cuidado, porque esta camiseta es especial para m¨ª, es vintage.

?Arrancarse la ropa durante un revolc¨®n? ?Claro que s¨ª! Pero por favor, av¨ªsame con tiempo para no ponerme mi camisa preferida porque es la ¨²nica que me queda bien y la conservo para situaciones especiales que no incluyen rasgarla y dejarla para trapos. S¨ª a los arrebatos de pasi¨®n, no a tratar mis prendas favoritas como si fueran papel de burbujas.

Francis el conductor: Bueno chicos, ?ten¨¦is MySpace?

Uno quiere parecer joven, se muestra prudente a la hora de dar su opini¨®n sobre los Youtubers e intenta comprender cada nueva aplicaci¨®n/red social/fen¨®meno viral de moda. R¨ªndete. Es imposible. Para cuando hayas empezado a utilizar la nueva app que causa sensaci¨®n entre la chavalada sin echar de menos el Fotolog, ya habr¨¢ quedado obsoleta. De hecho, mientras le¨ªas este p¨¢rrafo han caducado dos redes sociales de moda.

Seth: A nadie le han hecho una paja llevando pantalones pirata desde la guerra de Vietnam.

?Qu¨¦ tienen de malo los pantalones pirata? Esconden las piernas (que no te enga?en: ning¨²n hombre tiene las piernas bonitas) pero a la vez dan fresquito. Eran el pantal¨®n definitivo. Y de un verano para otro dejaron de molar. ?Qu¨¦ hacemos ahora con todos esos piratas que (no mientas) a¨²n no hemos tirado? Los de color blanco, los de lino, ?los de camuflaje! Van a volver a estar de moda, ?verdad?

Seth: Solo quiero subirme al tejado y gritar "quiero a mi mejor amigo, Evan".

Supersalidos es, por encima de todo, una pel¨ªcula sobre la amistad m¨¢s leal, noble y emocionante: esa que solo puedes permitirte cuando eres adolescente. Seth y Evan son muy listos y (aunque detestar¨ªan reconocerlo) muy sensibles, de modo que saben que con el final del instituto perder¨¢n la conexi¨®n ¨ªntima que llevan toda su vida dando por hecho. Que nada volver¨¢ a ser igual. Y por eso est¨¢n hist¨¦ricos. La ¨²ltima noche que comparten en sacos de dormir, en la que hablan abiertamente sobre sus sentimientos hacia el otro, es una falacia y una ficci¨®n que solo existe en las pel¨ªculas americanas, pero ese estado confesional en el que entran los dos amigos funciona como catarsis para los espectadores adultos. Una reconciliaci¨®n con esa conversaci¨®n con tu mejor amigo de la infancia que nunca tuvisteis, y que ya no tendr¨ªa sentido tener porque ahora sois personas distintas.

Seth: ?Siete d¨®lares? ?Est¨¢s de co?a? Eso no nos da para nada. Qu¨¦ tienes, ?seis a?os?

Hay dos tipos de personas en el mundo: los que han visto con sus ojos un billete de 200 euros y los que no. Salir a cenar con tus amigos del instituto puede convertirse en una sutil competici¨®n entre los que llevan la cartera llena de billetes y los que han salido con uno de 20 y si se les cae una moneda (aunque sea de cobre) se arrodillan para buscarla. Pero antes de lanzarte al suelo recuerda una cosa: McLovin nunca lo har¨ªa.