Los fil¨®sofos, horrorizados

Termina el verano, empieza un nuevo curso y otra vez a vueltas con la Filosof¨ªa. Cuestionar su idoneidad frente a otras asignaturas comienza a resultar alarmantemente sencillo. Mejor nos ir¨ªa si no se tratasen a esos personajes esculpidos en piedra como meras fechas y tediosas obras literarias, amontonadas en la mente para soltarlas el d¨ªa del examen, y s¨ª se apostara por convertir aquellas ideas y lejanos pensamientos en ¨²tiles herramientas para el presente. Pero, ?en realidad conviene? ?O es m¨¢s pr¨¢ctico alienar a los chavales para que no piensen por s¨ª mismos, m¨¢s all¨¢ del planteamiento de un me gusta o no sobre aquello que visualizan en las redes sociales? Tan d¨®ciles y f¨¢ciles de gobernar el d¨ªa de ma?ana, si no se cuestionan absolutamente nada. Los fil¨®sofos confirieron a la historia sus propios puntos de vista ante las m¨¢s diversas reflexiones, a veces inimaginables y desapercibidas a los ojos de sus dem¨¢s cong¨¦neres, procur¨¢ndoles un an¨¢lisis cr¨ªtico sobre el mundo que les rodeaba. Taylor Mill, Descartes, Aspasia, Nietzsche, ?qui¨¦nes ser¨¢n estas personas si se suprime la Filosof¨ªa? ?Quiz¨¢s alg¨²n nuevo virguero del bal¨®n para nuestro equipo de f¨²tbol? Kant lo ten¨ªa muy claro: ¡°No se ense?a filosof¨ªa, se ense?a a filosofar¡±. Y urge mucho en estos tiempos tan convulsos, que de pura celeridad, se nos escapan entre las manos.¡ª ?scar Cami?o Santos. A Coru?a.