Vivir en ¡®Alcoholandia¡¯

Hay en el sur de Europa un pa¨ªs donde la adquisici¨®n y consumo de alcohol entre menores y j¨®venes constituye una muy preocupante realidad. En dicho pa¨ªs, la baja fiscalidad que grava dichas bebidas unido al escaso control y penalizaci¨®n de la autoridad a quien las suministra a menores de edad est¨¢ provocando un verdadero problema de salud p¨²blica. Sus nefastos efectos son perfectamente constatables ya hoy en d¨ªa, pero, lamentablemente, se prolongar¨¢n en el tiempo al estigmatizar a miles de miembros de la nueva generaci¨®n llamada a heredar dicho territorio. Comas et¨ªlicos, accidentes de tr¨¢fico y peleas a menudo con resultado tr¨¢gico, as¨ª como ulteriores consecuencias en los ¨¢mbitos de educaci¨®n, laborales, familiares y sanitarios... son las consecuencias m¨¢s visibles de la pandemia causada por los trastornos alcoh¨®licos derivados de esta inexplicable pasividad. Tan lamentable realidad atrae tambi¨¦n a ese territorio a bandadas de j¨®venes procedentes del fr¨ªo Norte en busca del desenfreno et¨ªlico low cost que no se les permite en sus pa¨ªses de origen, lo que extiende si cabe este grave problema m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Me pregunto si es l¨®gico y ¨¦tico que los gobernantes de este pa¨ªs meridional cuyo nombre conocemos y reconocemos no sean capaces de proteger con una adecuada fiscalidad disuasoria y legislaci¨®n apropiada a sus propios y vulnerables hijos.¡ª Mart¨ª Gassiot. Barcelona.