¡®Tres bodas de m¨¢s¡¯ | Ni?os y nupcias
La invitaci¨®n o prohibici¨®n de los hijos en una boda puede tensar m¨¢s de una amistad
Pocas cosas pueden tensar m¨¢s una amistad que una boda. Tanto por si te invitan y no quer¨ªas ir como por si no te invitan y te mor¨ªas de ganas de estar all¨ª, porque la l¨ªas en la barra libre o porque acabas criticando en voz alta y alg¨²n familiar te delata.
Pero para los padres, la pol¨¦mica capaz de generar mal rollo es la invitaci¨®n o prohibici¨®n de ni?os al evento.
Justo ayer, fuimos a Madrid a la boda de uno de mis mejores amigos, el c¨®mico Juan Solo y de su ya mujer Montse. Ellos pertenecen a la opci¨®n acogedora: no s¨®lo aceptaban ni?os sino que se preocupaban de que hubiera men¨² infantil, tronas y sillas adecuadas, y animador y canguro durante todo el rato.
Piensan que los amigos con hijos, sobre todo los que tienen que viajar para el evento, necesitan estar con su prole, por amor y por simple organizaci¨®n familiar
Pero otros novios opinan distinto, seguramente porque a¨²n no tienen hijos. Saben que es su d¨ªa, que les cuesta un dineral, que habr¨¢ muchos nervios y muchas emociones, y no quieren que un peque?o h¨®bbit se lo estropee chillando, llorando o vomitando en el momento m¨¢s especial.
La imagen de la princesita entrando los anillos por el pasillo es buc¨®lica, de exclusiva del Hola, pero muchos novios imaginan hordas de ni?os b¨¢rbaros saltando de mesa en mesa y fileteando a los invitados con el cuchillo de la tarta nupcial.
Est¨¢n en su derecho, claro (igual que en el de elegir el pu?etero sorbete entre platos). Pero la manera de comunicarlo (sobre todo si es por escrito) puede ser poco afortunada y generar una onda expansiva de reproches.
Habr¨¢ padres que aprovechen la ocasi¨®n para dejar a la criatura con canguros y salir a desfasar como hac¨ªa tiempo que no pod¨ªan. Pero otros preferir¨¢n llevar con ellos a la personita que m¨¢s quieren. No s¨®lo para que viva una bonita experiencia sino para presentar al cr¨ªo a amigos que hace tiempo que no ves o tener una excusa para largarte antes si te aburres de la gente que te ha tocado en la mesa.
Si vigilar a un ni?o media hora en el parque ya es cansado, hacerlo durante 6 horas, con americana o vestido de noche y zapatos elegantes, puede resultar agotador. Y si hay que desplazarse desde otra ciudad, con los trajes, ya ni te digo. Pero me gustar¨ªa que los padres tuvieran el derecho a decidir si llevan a la criatura o no, si quieren aumentar las ronchas de sudor en el sobaco a cambio de poder vivir juntos un d¨ªa especial con mucha gamba y jam¨®n.
Una cosa es cierta, futuros novios: varias parejas invitadas al enlace se separar¨¢n pronto. El novio/la novia de X ya no ser¨¢ tal y vuestro ¨¢lbum estar¨¢ lleno de fantasmas como la foto de El resplandor, mientras que los hijos de vuestros invitados siempre ser¨¢n sus hijos.
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