¡®Capit¨¢n Calzoncillos¡¯ | Operaci¨®n pa?al
Si en mi Facebook en vez de fotos de pies en la playa veis fotos de piececitos en el orinal, no os asust¨¦is
Si los adultos encaramos cada verano con la operaci¨®n bikini, como si las horchatas, los helados y las patatas fritas no estuvieran esperando ocultos cual predators para minar nuestra resistencia, en el mundillo infantil la ¨¦poca estival viene acompa?ada de la operaci¨®n pa?al.
Este es el tiempo recomendado por los expertos para acabar de entrenar los esf¨ªnteres de nuestros peque?os y despedir al pa?al como siempre nos han dado patada a los aut¨®nomos: con palabras de agradecimiento pero sin finiquito ni renovaci¨®n la pr¨®xima temporada.
Esto implicar¨¢ a la larga una reducci¨®n de gasto y de espacio, porque la t¨ªpica bolsa con los seis pa?ales de recambio abulta, pero nervios hasta que la situaci¨®n est¨¦ controlada.
En la escuela infantil (tambi¨¦n llamada guarder¨ªa por los que no son profesores) tienen unos lavabos para hobbits, esos que nos sorprendieron el d¨ªa de puertas abiertas, donde los ni?os han asociado el n¨²mero uno y el n¨²mero dos a algo bonito, como un objetivo a conseguir y motivo de celebraci¨®n.
Nuestra ni?a fue la primera que logr¨® el insert coin en el v¨¢ter menudo y fue aclamada como una pionera. (Pase lo que pase con mi carrera, siempre podr¨¦ recordar que cont¨¦ en EL PA?S cuando mi hija hizo caca en clase.)
Pero desde entonces se le subi¨® el ¨¦xito a la cabeza y se ha meado en los laureles, simplemente avisando del regalo cuando ya se ha entregado ella misma el paquete encima, mientras que otros cr¨ªos han pasado de fase y desterrado el pa?al de sus vidas.
Eso los convierte en adelantados a su ¨¦poca, y al mismo tiempo, en una bomba port¨¢til de nitroglicerina meona. Porque las emociones les llevan a soltarse. Lo de ¡°mearse de risa¡± en un ni?o peque?o es literal. La felicidad, la sorpresa o el miedo las expresan abriendo compuertas y dej¨¢ndote las baldosas o el parquet inundados. Esto en el caso de que te encuentres en casa y no en el teatro, en el bus o en la consulta del pediatra.
Seg¨²n los profesores y padres que han fregado muchas p¨¦rdidas, este cambio vital hay que hacerlo como las huelgas de taxista: sin vuelta atr¨¢s, por muchos da?os colaterales que haya esa semana.
No se puede hacer una intentona, agobiarse y volver al pa?al a los dos d¨ªas porque el peque?o haya creado un lago Ness en el vag¨®n de metro. As¨ª que paciencia, ropa interior de recambio y pedir perd¨®n muchas veces.
Ahora es el momento, b¨¢sicamente porque en verano los ni?os llevan menos ropa y las lavadoras de la que se mancha se secan m¨¢s r¨¢pido.
Nosotros vamos a intentarlo. Si en mi Facebook en vez de fotos de pies en la playa veis fotos de piececitos en el orinal, no os asust¨¦is. Y si por mucho que vigilemos la ni?a se acaba soltando en la piscina, al menos resolveremos la eterna duda de si el culpable deja rastro azul.
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