Prada deslumbra y reafirma su liderazgo creativo en Mil¨¢n
La Semana de la Moda italiana confirma la vuelta de los noventa y el minimalismo
Hace ya varias temporadas que los noventa ¡ªcon sus cuellos halter, sus camisas de cuadros y sus zapatos de punta cuadrada¡ª amenazan con volver. Pero a juzgar por lo visto este jueves en la segunda jornada de la Semana de la Moda de Mil¨¢n, el nuevo advenimiento del minimalismo, el grunge y el techno ¡ªjuntos o por separado¡ª tendr¨¢ lugar la pr¨®xima primavera-verano. Cabe preguntarse si el resurgir de Calvin Klein ¡ªquiz¨¢ la firma que mejor defini¨® esa d¨¦cada¡ª ha influido en que, finalmente, marcas tan dispares como Alberta Ferretti, Diesel Black Gold o Max Mara hayan decidido abrazar una est¨¦tica que es todav¨ªa recordada con una mezcla de nostalgia y sonrojo por aquellos que la vivieron con intensidad. Que esa misma generaci¨®n, que hoy circunda los cuarenta, est¨¦ llegando, o ya haya llegado, a puestos de responsabilidad dentro y fuera de la industria de la moda no puede ser casualidad.
Prada siempre sigue sus propias reglas, pero en su colecci¨®n tambi¨¦n se ha dejado sentir el poso de la d¨¦cada en la que rein¨® el nihilismo, empezando por la banda sonora: Nirvana. El t¨ªtulo de su colecci¨®n, Premotion, no pod¨ªa estar mejor escogido. En una pasarela con escenograf¨ªa, como siempre, del arquitecto Rem Koolhas han desfilado vestidos de raso sobre vaqueros y camisas, maravillosos abrigos que simulan estar desgarrados, peque?os jers¨¦is de punto, mochilas con tachuelas, calcetines de esqu¨ª y deportivas a medio camino entre la ruta del bakalao y un futuro no muy lejano. Tambi¨¦n ha habido lugar para referencias rockabillies en zapatos, vestidos con doble estampado de animal y rayas y cazadoras de cuero decoradas con cristales y parches. Una propuesta contundente y poderosa que resulta comercial (si se observan las piezas por separado) sin sacrificar ni un ¨¢pice de ambici¨®n.
Sin embargo, y desde hace unos a?os, este liderazgo creativo no viene acompa?ado del empresarial. Los beneficios de Prada han ca¨ªdo un 18,2% hasta los 116 millones de euros durante los seis primeros meses de 2017. Seg¨²n declaraba su director ejecutivo, Patrizio Bertelli, a la web especializada WWD, el complejo proceso de reestructuraci¨®n que est¨¢ llevando a cabo Prada, y que incluye el desarrollo de su estrategia de comercio online, ¡°progresa a buen ritmo, pero a¨²n queda mucho por hacer. Los beneficios tardar¨¢n m¨¢s en llegar de lo esperado¡±.
La vuelta del minimalismo le encaja como anillo al dedo a Max Mara, la ense?a italiana famosa por sus cortes impolutos y sus siluetas atemporales. Este jueves, al ritmo de una versi¨®n disco del Claro de Luna de Debussy, ha desarrollado dos propuestas aparentemente distantes pero conectadas por un denominador com¨²n: la exaltaci¨®n de la l¨ªnea recta. El desfile, que no ten¨ªa m¨¢s pretensiones que las de satisfacer a sus clientas, ha comenzado con una serie de trajes de chaqueta y faldas en organza semitransparente. Un tejido que deja ver ¡ªo m¨¢s bien exhibe¡ª todo el trabajo de patronaje que esconden estas piezas, como si se tratase de un toile de prueba. Los abrigos, icono de la casa, han dado paso a gabardinas reconvertidas en faldas l¨¢piz y estas, a una segunda parte de la presentaci¨®n donde el denim ha sido el protagonista absoluto. En los monos, pantalones y chaquetas elaborados con este tejido Max Mara juega a exagerar la vuelta de perneras y mangas llev¨¢ndolas casi hasta la rodilla y el codo, respectivamente. La gama de colores, del piedra empolvado a los tonos pastel, busca hacer un gui?o al leit motiv de la colecci¨®n, que la marca resume en una frase del paisajista y escritor franc¨¦s Gilles Cl¨¦ment: ¡°Trabaja a favor, no en contra de la naturaleza¡±.
Incluso en el siempre burgu¨¦s y colorido desfile de Fendi se ha podido leer, si se buscaban con atenci¨®n, referencias a los noventa dentro de una colecci¨®n que, supuestamente, fusiona el paisaje tropical y el futurismo italiano. Ah¨ª estaban las camisetas de canal¨¦ con cuello de chimenea, los polos ajustados, un vestido-camiseta hasta el suelo y varios estampados de cuadros con un lejano regusto grunge. Peque?as pinceladas que salpican un trabajo en el que Karl Lagerfeld, dise?ador de la casa italiana desde hace m¨¢s de medio siglo, declin¨® un vestido de falda trapezoidal y escote barco con tirantes en todos los tejidos imaginables: desde la tela vaquera al vis¨®n pasando por vaporosas gasas, y el estampado floral al tart¨¢n y la lentejuela. Los hombros se convierten en el centro del cuerpo para el alem¨¢n. Los desnuda en blusas con fruncidos y los ci?e con plisados. Sobre ellos coloca toreras de pelo, muy adecuadas para pasar agosto en el Perito Moreno. En cuanto a los complementos, se?a de identidad de la firma, Lagerfeld cubre todo el espectro de necesidades: zapatos de tac¨®n adornados con tiras de tart¨¢n, sandalias bajas con detalles en hoja de palma y hasta botas con el logo de la marca italiana. Los bolsos van desde el m¨ªnimo Mon Tr¨¦sor, en el que caben unas gafas con dificultad, hasta el m¨¢s funcional Runaway. La baguette de Fendi, quiz¨¢s el modelo m¨¢s copiado y representativo de la era del minimalismo, no ha hecho acto de presencia en la pasarela aunque celebraba su 20? cumplea?os. Quiz¨¢ la pr¨®xima primavera, cuando los noventa ya est¨¦n aqu¨ª.
Emilio Pucci busca su rumbo
Ba?adores, toallas enroscadas en la cabeza y c¨®cteles. No era una fiesta al borde de una piscina sino la presentaci¨®n de la colecci¨®n de Emilio Pucci. Sin renunciar a los psicod¨¦licos estampados que han hecho famosa a la firma, su propuesta para la pr¨®xima primavera-verano solo puede definirse como relajada: caftanes con los hombros bordados, vestidos tipo bata en tejidos plastificados, shorts y camisetas de canal¨¦.
Tal vez esta sencillez sea intencionada o quiz¨¢ fruto de los convulsos tiempos que sufre la m¨ªtica y maltratada ense?a, que tras varios golpes de tim¨®n creativo se encuentra en busca de nuevo rumbo. El pasado abril, Massimo Giorgetti abandonaba la direcci¨®n creativa de la casa tras tan solo dos a?os para centrarse en MSGM, la marca que fund¨® en 2009 con el grupo Paoloni. Durante este periodo, la firma vir¨® hacia una est¨¦tica m¨¢s contempor¨¢nea y, sobre todo, menos sexualizada que la que el sueco Peter Dundas impuso durante los siete a?os que estuvo al frente de Pucci.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.