Alessandro Michele estira el secreto del ¨¦xito para Gucci
El dise?ador de Gucci confirma el poderoso momento de la firma italiana en la primera jornada de la Semana de la Moda de Mil¨¢n
El escenario, que ha tardado tres semanas en construirse, evoca las colinas de Sabina. La pasarela representa el r¨ªo T¨ªber. Suena la m¨²sica y se despliega en la primera jornada de la Semana de la Moda de Mil¨¢n ese universo tan on¨ªrico como pop que Alessandro Michele ha creado para Gucci. Historicista a la par que instagrameable. Un lugar a medio camino entre Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, una fiesta de graduaci¨®n psicod¨¦lica y, en esta temporada, Armas de Mujer. Como viene sucediendo desde hace un a?o, las colecciones masculina y femenina de primavera-verano se muestran juntas. Chaquetas con hombreras XXL, ch¨¢ndales complementados por enormes collares de piedra, visones, faldas de tenis, minis de strass, minishorts, lazos al cuello y trajes de corte a?os setenta. Estas tres ¨²ltimas propuestas, para el hombre.
La m¨²sica, la iluminaci¨®n, los modelos ataviados con una suerte de sostenedores de mand¨ªbula ortop¨¦dicos. Todo resulta excesivo. Pero parece que, de momento, el mercado no tiene suficiente del dise?ador. Aunque algunas voces se preguntan si ser¨¢ capaz de hacer evolucionar un discurso tan definido. ?Hasta cu¨¢ndo durar¨¢ el efecto Michele?
Mientras, las cifras hablan alto y claro sobre el ¨¦xito del proyecto. Y callan bocas. Seg¨²n datos facilitados por Kering, el conglomerado de empresas de lujo al que pertenece la firma italiana, durante la primera mitad de 2017 las ventas de Gucci crecieron un 43,3% y sus beneficios operativos alcanzaron los 907 millones de euros, casi un 70% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. Michele vende, pero adem¨¢s vende m¨¢s caro. El director general de Kering, Jean Fran?ois Palous, reconoc¨ªa en la publicaci¨®n especializada Business of Fashion que ¡°la mejora en la mezcla de productos y el lanzamiento de novedades les ha ayudado a aumentar el precio medio de las prendas y complementos¡±.
Adem¨¢s, Michele ha decidido, junto al director ejecutivo Marco Bizzarri, no rebajar los productos al terminar cada temporada. Una apuesta arriesgada pero que refuerza el valor de su marca y se?ala el camino a seguir para una industria en b¨²squeda de nuevos modelos. O eso opina, al menos, Natalie Massenet, directora del British Fashion Council y una de las figuras m¨¢s influyentes del sector. ¡°No tiene sentido que un abrigo cueste 1.000 euros y cinco meses despu¨¦s, menos de la mitad. A la gente le da la impresi¨®n de que se est¨¢n riendo de ellos. Es una pr¨¢ctica contraproducente para el lujo ¡±, explicaba durante una visita a Madrid el pasado febrero.
Lo que permite a Gucci respaldar esta pol¨ªtica de precios fijos es, precisamente, uno de los aspectos que m¨¢s se le critica: reincidir en un discurso est¨¦tico que m¨¢s que progresar profundiza en s¨ª mismo. Una propuesta lanzada cuando el cambio clim¨¢tico est¨¢ a punto de suprimir la diferencia entre estaciones e igualar el termostato global al de una habitaci¨®n de hotel. Si las prendas o los accesorios no est¨¢n ligados a ninguna temporada, o pueden encajar en varias, no existe raz¨®n para rebajarlos al comenzar una nueva.
Prestidigitador?o visionario, lo que resulta indiscutible es que Alessandro Michele es el (o en el peor de los casos un) elemento disruptor que necesitaba la industria del lujo y su talento no solo se refleja en los balances de cuentas sino tambi¨¦n en la calle. Sin salir de Espa?a, de Zara a la Semana de la Moda de Madrid, pueden encontrarse infinitas variaciones de sus trajes pijameros en verde esmeralda, sus encajes en colores fl¨²or o sus archifamosos mocasines, declinados en pelo, tachuelas y tacones multicolor. Por lo visto este mi¨¦rcoles en la pasarela, a esta lista se sumar¨¢n las sandalias con flecos y las faldas de tweed con enaguas asom¨¢ndose por debajo. Al otro lado de la frontera, el fen¨®meno no decae. La firma italiana ha demandado incluso a la cadena de tiendas Forever 21 por inspirarse demasiado literalmente en la franja de rayas azul, roja y azul que, como se?a de identidad de la casa, se repite en pu?os de chaquetas, correas de relojes o cierres de bolsos.
Parad¨®jicamente, Michele disfruta reflexionando sobre los conceptos de original y copia en la moda. Hace un par de temporadas, lanz¨® una serie de camisetas ilustradas con emblemas de la firma que parec¨ªan perpetrados por el peor de los falsificadores chinos ¡ªGuccy (sic), Guccification y Guccify yourself¡ª. Estos tres trozos de algod¨®n provocaron un cisma en el sector: ?Tomadura de pelo o genialidad?
Su ¨²ltimo proyecto ha sido lanzar una colecci¨®n c¨¢psula para la pr¨®xima primavera-verano con Dapper Dan, un modisto del Harlem neoyorquino que en los ochenta se hizo famoso por dise?ar ostentosas prendas estampadas con logos falsos de grandes maisons europeas, entre ellas, Gucci. Hace 25 a?os cerr¨® su negocio, pero en la ¨²ltima colecci¨®n crucero de Michele el italiano replic¨® uno de sus creaciones a modo de homenaje ¡ªcomo explicar¨ªa m¨¢s tarde¡ª, aunque sin acreditar la referencia. Ahora, y seg¨²n recoge The New York Times, la firma de Kering patrocina la reapertura del atelier de Dan, que es, adem¨¢s, uno de los protagonistas de la campa?a de invierno de l¨ªnea de sastrer¨ªa de Gucci.
La primera jornada en la Semana de la Moda de Mil¨¢n termin¨® este mi¨¦rcoles con el desfile de N?21. El dise?ador?Alessandro Dell'acqua ofreci¨® una colecci¨®n m¨¢s delicada y leve de lo que suele ser costumbre en ¨¦l, pero siempre con una vuelta de tuerca: baby dolls de lentejuelas que dejaban adivinar la ropa interior, vaporosos vestidos complementados por sudaderas con capuchas de cuero y rematadas en cristales, faldas l¨¢piz de corte a?os cincuenta y otras microplisadas. Las plumas que recorrieron toda la primera parte de propuesta, de blusas a cinturones, fueron sustituidas por espejos bordados. Y, una temporada m¨¢s, el italiano demostr¨® que es un maestro en el uso del color. Para muestra: la evoluci¨®n de los deliciosos tonos empolvados con los que arrancaba el desfile.
Alberta Ferretti, minimalismo en tonos pastel
La colecci¨®n para la pr¨®xima primavera-verano de la italiana Alberta Ferretti es una de las pocas vistas hasta la fecha en el circuito internacional que da protagonismo a una prenda tan estacional como los ba?adores ¡ªnegros y declinados en decenas de corte¡ª para abrir con ella su desfile. Un trabajo que rescata las siluetas limpias y minimalistas de los noventa.
Poco a poco, y sobre ellos, comienzan a aparecer gabardinas y chaquetas de cortes rectos y, por fin, los vestidos. Arrancan siendo una suerte de pareos y evolucionan hasta llegar a sus cl¨¢sicas piezas vaporosas. Las prendas de sencilla viscosa dan paso al punto y materiales m¨¢s complejos de trabajar como las plumas y las lentejuelas, que conforman trajes, shorts y minifaldas. Los tejidos metalizados en colores pastel definen la ¨²ltima parte de la presentaci¨®n con camisas anudadas al ombligo, vestidos lenceros y pantalones sastre.
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