Tenemos un caf¨¦ pendiente
CARLOS Y YO ¨¦ramos colegas de trabajo y buenos amigos. Hicimos juntos muchos proyectos, com¨ªamos a menudo y sal¨ªamos de vez en cuando con nuestras respectivas parejas. Un d¨ªa, un compa?ero que nos conoc¨ªa bien me pregunt¨®:
¡ª?Os pasa algo a Carlos y a ti?
¡ªNo ¡ªle respond¨ª¡ª. ?Por qu¨¦ lo dices?
¡ªNo s¨¦, es que se os ve distantes¡
La afirmaci¨®n, de entrada, me sorprendi¨®. Pero pensando en ello me di cuenta de que era absolutamente cierta. Segu¨ªamos compartiendo alg¨²n proyecto, pero ya no com¨ªamos ni sal¨ªamos juntos. Aquella charla me hizo abrir los ojos y, tras pensar en ello detenidamente, comprend¨ª que en realidad s¨ª que me pasaba algo con Carlos. Algo tan sencillo como que me hab¨ªa sentado fatal un comentario que hab¨ªa hecho sobre m¨ª en una reuni¨®n y nunca lo hab¨ªa hablado con ¨¦l. Sin ser conscientes, efectivamente nos est¨¢bamos distanciando. Ten¨ªamos un caf¨¦ pendiente.
La expresi¨®n alude a esa conversaci¨®n que no hemos mantenido y que, sin embargo, deber¨ªamos afrontar con alguien de nuestro entorno por algo que ha ocurrido, ya sea alg¨²n tipo de conflicto o disputa que est¨¢ poniendo en riesgo nuestra relaci¨®n. Todos tenemos alguna charla as¨ª. Es algo natural y forma parte de una convivencia normal. Pero es bueno identificar el problema y no postergarlo durante mucho tiempo y quedar con la persona en cuesti¨®n cuanto antes. Hay que poner fecha y hora, fuera del d¨ªa a d¨ªa y de la presi¨®n.
Las conversaciones pendientes no son solo por asuntos negativos; hay muchos agradecimientos no dados al olvido.
Pero antes de llegar a ese punto, ?c¨®mo podemos ser conscientes de que nos hace falta una conversaci¨®n de este tipo? La respuesta es sencilla: imaginemos que alguien, como en el ejemplo, nos ha dejado en evidencia en una reuni¨®n. Es algo que puede sentar mal, pero, una vez pasado el disgusto, es f¨¢cil dejar de pensar en ello. Sin embargo, puede ocurrir que, cuando nos crucemos con esa persona, el episodio vuelva tozudamente a nuestra mente. Verle provocar¨¢ inevitablemente que vuelva a la memoria lo que ocurri¨®. Si es as¨ª, esta es la evidencia de que se trata de un trance no superado.
Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que no todo el mundo est¨¢ dispuesto a afrontar la situaci¨®n. Hay personas que ni comprender¨¢n lo que les vamos a contar, ni tendr¨¢n la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de hablarlo. Un principio fundamental es que tengamos los caf¨¦s pendientes solo con aquellos con los que creemos que la relaci¨®n merece la pena y cuando estemos convencidos de que esa charla nos ayudar¨¢ a recuperarla. Puede que la otra persona no quiera quedar porque no es consciente del episodio que a m¨ª me molest¨®, o porque ha pasado un tiempo y lo ha borrado de su mente. Pero para m¨ª es muy importante. Tener la ocasi¨®n de expresar lo que siento va a ser valioso y sano para nuestra relaci¨®n. Aunque el otro no lo necesite ni tenga en este momento mi misma vivencia. En esos casos hay que insistir porque es necesario para uno mismo, pero sin esperar nada en concreto. Es una charla que tiene que abordarse sin expectativas. Puede que la persona en cuesti¨®n conteste: ¡°No tenemos nada de qu¨¦ hablar¡±, pero eso no significa que la relaci¨®n est¨¦ perdida. Lo que quiere decir es que no est¨¢ preparado a¨²n. Si su respuesta es: ¡°Mejor la semana que viene¡±, lo que se le pasa por la cabeza es que necesita un tiempo. Quiz¨¢ diga directamente: ¡°Vale, cuando quieras¡±. Eso es que quiere hablar con usted.
Tambi¨¦n es importante caer en la cuenta de que las conversaciones pendientes no son solo por cosas negativas que pasan en el contexto de una relaci¨®n; hay muchas charlas ¡ªm¨¢s de las que imaginamos¡ª por cosas buenas que no hemos compartido con la gente que nos importa, o por agradecimientos no dados. Si hoy no te doy las gracias, ma?ana ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil, y pasado, ya casi imposible (cada vez me da m¨¢s verg¨¹enza mi omisi¨®n). A partir de ah¨ª el caf¨¦ pendiente est¨¢ servido. Solo reserve un espacio de tiempo generoso para pasar con esa persona, porque este tipo de conversaciones requieren tiempo y es bueno apurarlas hasta el final. Y, por ¨²ltimo, busque un entorno propicio. El lugar siempre es parte del mensaje.
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