Pas¨¦ una noche a todo lujo en la suite de los Rolling Stones en Barcelona
Cochazo con ch¨®fer, el nuevo nuevo Vinatge P2 200 de Dom P¨¦rignon y cena en las alturas a cargo de chef con dos estrellas Michel¨ªn
Nos reunimos en el hall y emprendemos la escalada hacia The Presidential Penthouse, de la que esa misma ma?ana se hab¨ªan marchado los Rolling Stones, haciendo transbordo en dos ascensores m¨¢s. Est¨¢ situada en el piso cuarenta y dos y cualquier cosa que cuente se queda corta. Dos plantas, dos dormitorios, vestidor, sal¨®n, cocina, terraza, vistas de infarto. La suite es as¨ª normalmente, pero ahora encima ha sido customizada por Dom P¨¦rignon y durante un mes la experiencia estar¨¢ disponible junto al men¨² realizado a medida por Paco P¨¦rez en busca del maridaje perfecto. El precio recomendado de la nueva experiencia Dom P¨¦rignon en Hotel Arts Barcelona es de 15.000 Euros, sin incluir el IVA ni las botellas que se consuman del mueble-vitrina especialmente dise?ado para la ocasi¨®n.
El men¨² puede degustarse por separado en el restaurante Enoteca sin necesidad de hospedarse en el Arts Barcelona. Yo s¨®lo puedo pensar en los cientos de ofertas de Idealista que vi este verano, en la posibilidad de que alguien decida celebrar aqu¨ª su cumplea?os y en las generosas muestras de Bulgari que descansan en los cuartos de ba?o. Me hago fotos junto a los botes con la copa de Dom P¨¦rignon Vintage 2009 en la mano. Es la primera vez que pruebo este champagne considerado el mejor del mundo, vino extraordinario que s¨®lo se elabora los a?os de cosecha excepcional a base de uva Grand Cru. Las botellas aparecen en el mercado con un m¨ªnimo de siete a?os de envejecimiento y una peque?a cantidad se reserva para alcanzar los diecis¨¦is en la llamada Segunda Plenitud, P2. Est¨¢ tan rico que lo describir¨ªa como un saco de palabrotas con un ramillete dorado. Las vistas y el champagne dan ganas de maldecir, las palabras dulces no son suficientes. Y todav¨ªa no han abierto las mejores botellas.
Tras los entrantes llega la nueva a?ada Pl¨¦nitud 2 2000 para acompa?ar los primeros platos. Empiezan por las ostras en un formato muy f¨¢cil de comer acompa?adas de frutos rojos. Como esta experiencia es tan nueva la voy a explicar sin miramientos. El tacto de la ostra es un poco repugnante pero las fresitas quedan de f¨¢bula y si te lo tragas todo r¨¢pido con un buen buche de Dom P¨¦rignon el sabor que queda prevalece sobre lo repugnante y se convierte en una cosa fina. El chef, Paco P¨¦rez, sale a saludar. Viva el chef.
¡°Ya estoy un poco borracha y el buen alimento acaricia las paredes de mi est¨®mago como una mousse hidratante. El pich¨®n con alb¨®ndigas, olivas y ban y el postre a base de higos, granada, fresas, mascarpone y avellana terminan de conquistar mi coraz¨®n¡±
Lo siguiente es parmentier de Ou Reig, huevo de pato y foie. Tiene pinta de crudo y sabroso y lo paladeo como si mi abuela hubiera resucitado y se hubiera dado a la alta cocina. La mezcla de texturas untuosas y poco hechas est¨¢ para perder la cabeza, para convertirlo en un b¨¢sico, en el nuevo huevo frito con patatas. Cenar¨ªa esto cada noche y cada noche me pondr¨ªa bizca ante el primer bocado espumoso. Imito a los comensales avispados y uso una especie de bollo que sabe a croissant para dejar el plato limpio. Si no me chupo los dedos es porque no me los he manchado. Los afanosos camareros traen el lenguado meuni¨¨re, una moner¨ªa ligera y jugosa servida junto a lo que identifico como pur¨¦ de patata, el mejor pur¨¦ de patata del mundo.
Cuando llega la hora de abrir botellas de Pl¨¦nitud 2 1998, la a?ada que vuelve locos a los entendidos, todo el mundo goza con pasi¨®n. Servido en una gran copa de fantas¨ªa, sus finas burbujas me dedican gui?os porque ya estoy un poco borracha y el buen alimento acaricia las paredes de mi est¨®mago como una mousse hidratante. Se trata de una embriaguez fresca y suave. El pich¨®n con alb¨®ndigas, olivas y ban y el postre a base de higos, granada, fresas, mascarpone y avellana terminan de conquistar mi coraz¨®n. No fantaseo demasiado con comida m¨¢s all¨¢ de un paquete de Cheetos, un arroz de mi madre o una visita a Bocatas Manolo, pero si mis aspiraciones fuesen m¨¢s sofisticadas supongo que alguna vez habr¨ªa so?ado con esta cena.
¡°Me hago fotos junto a los botes de Bulgari, con la copa de Dom P¨¦rignon en la mano. Es la primera vez que pruebo este champagne, considerado el mejor del mundo¡±
He apurado todas mis copas y todos mis platos, tengo la barriga rellena de esplendor y en los ojos centelleando dos diamantes azules. Para comenzar mi fiesta privada bajo a la playa y me ensucio la falda de arena porque est¨¢ demasiado cerca como para no hacerlo. S¨®lo voy a estar aqu¨ª unas horas, tengo que aprovechar cada oportunidad. Recorro el hotel esnifando las flores, deseosa de darle uso por fin a mi suite. La 2016 hace esquina y tiene cuatro ventanales, tres de ellos al mar y uno a la ciudad entera. Hay un ba?o tremendo con dos lavabos, un aseo al entrar, dos teles enormes, persianas venecianas correderas, sala de estar. Todo es c¨®modo y mullido y la direcci¨®n de fotograf¨ªa resulta id¨®nea.
Camino descalza sobre la moqueta de un lado para otro, descubriendo los detalles como dentro de una casa de mu?ecas alucinante. Jugando con las luces, encuentro un interruptor que pone Ba?o rom¨¢ntico. Lo pulso, abro el grifo de la ba?era y pongo a Nathy Peluso. Me quito el maquillaje con una muestra de limpiador facial de Natura Biss¨¦ que esperaba junto a la almohada. Desde la ba?era se me ofrece un cuenco lleno de sales que poco m¨¢s y pronuncia mi nombre. Hasta el cepillo de dientes se comporta como una nube y me acaricia las muelas con candor. Cuando ya estoy arrugada, me mudo a la ducha de hidromasaje, que tiene tres grifos regulables y un asiento para atontarse al tiempo que se forma cierto efecto de sauna turca.
Me pongo el albornoz y sigo paseando. Entonces pruebo la cama y me vuelvo a re¨ªr de la especie de cielo que supone. La cama resulta tan memorable que decido despertarme a conciencia cuantas m¨¢s veces mejor por el sencillo deleite de emerger en este sitio, de abrir los ojos viniendo de la nada y aparecer aqu¨ª, apreciando los cambios de luz por un instante y volvi¨¦ndome a ir. Despu¨¦s bajo y desayuno pan de nueces, pavo braseado, queso de cabra, bacon, huevos revueltos, dos tipos de mel¨®n, sand¨ªa, pi?a, dos zumos de naranja, un t¨¦ y una napolitana de chocolate. Ojal¨¢ me hubiera quedado sitio para el salm¨®n ahumado. Durante el desayuno, distintas compa?eras nos contamos los placeres de los que hemos disfrutado. A todas nos gustar¨ªa quedarnos a vivir.
De camino a casa una se?ora le grita a sus hijos por la calle que s¨®lo es capaz de parir subnormales, un anciano vocifera que le va a meter una pu?alada a alguien y no va a ir a la c¨¢rcel porque tiene ochenta a?os y al subir hasta el quinto sin ascensor en el que vivo uno de mis gatos se ha cagado en el suelo. Lo m¨¢s seguro es que esta noche cene un potito calentado al ba?o mar¨ªa y que me sepa a gloria pero eh, ya nadie me puede decir que no s¨¦ lo que es el lujo.
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