Dubái, el reino del exceso
El ?XITO DE LA MARCA DUB?I ha convertido a la ciudad-Estado de Emiratos ?rabes Unidos en víctima de su propio estereotipo. La ambición por el más alto, más grande, más lejos, que ayudó a poner en el mapa aquel peque?o puerto hasta hace medio siglo apenas conocido por comerciantes persas, mercaderes indios y colonizadores británicos, ha atrapado a sus promotores, que necesitan suscitar la admiración continua para que no se aprecien las fallas del edificio. Raro es el día que no se anuncian casas flotantes, taxis voladores o viajes casi instantáneos por Hyperloop, que será el tren más veloz del mundo. Todo es posible menos la reflexión pausada y la autocrítica. No hay tiempo ni ganas para ello. Capitalismo extremo al servicio del teatro de lo moderno. Incluso el arte y la creatividad se domestican bajo el pretexto de usos, costumbres y tradiciones. El autocontrol garantiza la coexistencia de 200 nacionalidades. Y funciona porque cada uno tiene su lugar en el escenario.
pulsa en la fotoDubái es trágicamente célebre por la gran cantidad de accidentes mortales de tráfico en sus carreteras.Juan Carlos de Marcos
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás a?adir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.