Hollywood contra Harvey Weinstein

La gran dama de Hollywood, Meryl Streep, ha llamado a Harvey Weinstein ¡°dios¡±, Madonna, ¡°el castigador¡±, y el resto de la industria cinematogr¨¢fica, ¡°el jefe¡±. Uno de los productores m¨¢s respetados ha sufrido el golpe m¨¢s duro a su credibilidad, pasando de ser adorado a detestado. El encargado de ¨¦xitos como La dama de hierro o W.E ahora se debe enfrentar a un p¨²blico que no le perdonar¨¢ haber usado su poder para conseguir beneficios sexuales. La investigaci¨®n publicada por The New York Times la tarde del jueves, en la que se evidencia que el fundador y director de The Weinstein Company lleva d¨¦cadas ofreciendo impulsar las carreras profesionales de sus trabajadoras as¨ª como de actrices a cambio de favores sexuales, ha colapsado a una industria que a¨²n lucha por conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres, por romper con el racismo y el machismo.

Como era de esperar, las recriminaciones contra Weinstein no han tardado en llegar. Las redes sociales fueron bombardeadas. Y el nombre del productor se convirti¨® en tendencia. En el portal de la revista Variety expertos en la industria del cine discut¨ªan si este esc¨¢ndalo terminar¨ªa con su carrera. ¡°Realmente no tengo tan claro si la carrera de Harvey est¨¢ acabada, ¨¦l es el tipo de persona que tiene la habilidad de resurgir, algo que ha hecho en numerosas ocasiones en la industria¡±, ha dicho Sharon Waxman, consejera delegada y fundadora del portal The Wrap. ¡°Si ¨¦l es capaz de pedir disculpas, entonces creo que muchas cosas son posibles. Hollywood no es una oficina p¨²blica, no se te exige moralidad. Es un negocio. Y ¨²ltimamente ¨¦l ha tenido que sacar adelante su negocio, uno que por cierto ha sobrevivido a pesar de haber estado cerca de la muerte en muchas ocasiones, pero muchas ocasiones, e incluso lo tuvo que vender por 600 millones de d¨®lares. Dir¨ªa que depende de ¨¦l su supervivencia¡±, afirm¨®.

La actriz Rose McGowan no tard¨® en tuitear. ¡°Cualquiera que haga negocios con [dej¨® un espacio en blanco] es c¨®mplice¡±. Seg¨²n la investigaci¨®n de The New York Times, el productor le pag¨® a la int¨¦rprete de la serie Embrujadas 100.000 d¨®lares despu¨¦s de un incidente que ocurri¨® en 1997, cuando ella ten¨ªa 23 a?os.

La oscarizada Brie Larson fue m¨¢s severa con su tuit. ¡°Como siempre, me solidarizo con todas las valientes supervivientes de abusos sexuales y acoso. No es vuestra culpa. Os creo¡±. Mientras que el director de cine Judd Apatow conden¨® no solo a su colega sino a la justicia que de cierta forma permite que esto siga pasando. ¡°Gente con dinero compra el silencio con acuerdos econ¨®micos. Las cl¨¢usulas de confidencialidad permiten que depredadores lastimen a otras personas. Por d¨¦cadas¡±, lament¨®. Y en otro tuit escribi¨®: ¡°Gente con dinero que paga a la gente que lastim¨®. Como Trump lo hizo con Trump U [se refiere a la instituci¨®n educativa con fines de lucro con la que defraud¨® a estudiantes] o como lo hizo Cosby. Si aceptas dinero, ellos lo seguir¨¢n haciendo¡±.

La actriz y productora de Girls, y due?a de un blog feminista, Lena Dunham tambi¨¦n tuite¨®: ¡°Las mujeres que han decidido hablar acerca de su experiencia frente al acoso de Harvey Weinstein se merecen nuestro respeto. No es algo gracioso ni f¨¢cil. Es valent¨ªa¡±.

La actriz Heather Matarazzo, conocida por su papel en Princesa por sorpresa, escribi¨®: ¡°Esta es la verdad¡­ mujeres, yo misma incluida, estar¨ªamos m¨¢s preparadas a denunciar las experiencias que sufrimos en esta industria si supi¨¦ramos que se nos escuchar¨ªa. Pero no lo es. Si supi¨¦ramos que hombres/mujeres poderosos en la industria que se declaran 'feministas' nos garantizaran que en vez de cerrarnos las puertas por denunciar las abrir¨ªan incluso m¨¢s¡­¡±. Stephanie Mickus, por su parte, cont¨® que cuando ten¨ªa reuniones en Weinstein muchas veces le dijeron: ¡°Estar¨¢s bien siempre y cuando no te re¨²nas con Harvey¡±. Y su colega Ellen Barkin tampoco ha querido callar. ¡°Estoy harta de las disculpas¡­ hagan algo correcto o iros al demonio¡±.