Bibiana Fern¨¢ndez: ¡°Soy adicta por naturaleza¡±
La actriz y concursante de 'Masterchef' habla de sexo, amor y desamor y advierte al personal de que ser¨¢ una vieja muy guerrera
Llega irritad¨ªsima, ¡°engoril¨¢, perd¨ªa¡± para ser exactos, por no s¨¦ qu¨¦ l¨ªo de citas que le han montado por la tarde, cuando ella lleva ¡°desde las 7 ma?ana¡± toc¨¢ndose salvas sean las partes, seg¨²n detalla gr¨¢ficamente. Toca ponerse a cubierto. El Etna, el Vesubio y el Eyjafjalla ese island¨¦s que inund¨® Europa de cenizas, son volcancillos al lado de los aspavientosl y la voz de trueno de la do?a. Luego, se va templando, pide una cola con todas sus calor¨ªas¡ª¡°no ceo en lo light, yo soy de todo o nada¡±¡ª, se somete amorosa a entrevista y fotos, y a¨²n se queda un rato pegando la hebra. Ella lo niega, pero una dir¨ªa que hay un algo melanc¨®lico en sus ojazos negros.
?Hasta d¨®nde est¨¢ de o¨ªr que es una mujer hecha a s¨ª misma?
Hasta ning¨²n sitio, porque es verdad. Me he hecho a m¨ª misma por dentro y por fuera, me ha costado mucho y me siento muy orgullosa. M¨¢s por lo interior que por lo exterior, tendr¨ªa que tener el patrimonio nacional para mantener esta fachada que se acaba cayendo. Pero por dentro puedes seguir construy¨¦ndote siempre.
?Sigue en obras por dentro?
S¨ª, la comodidad me parece el principio del fin. La juventud no est¨¢ solo relacionada con el DNI, sino que tiene que ver con la p¨¦rdida de curiosidad, de deseo, de ganas de hacer cosas nuevas. Lo que me va a salvar es la curiosidad.
Ni cocinera ni monja
Que Bibiana Fern¨¢ndez (T¨¢nger, 1954) est¨¦ aprendiendo a hacer esferificaciones en 'Masterchef', o que haya tenido que vender sus casas para pagar a Hacienda y vuelva a vivir de alquiler es accesorio. Lo nuclear es que es un icono vivo. Y peleando.
?Es usted culo de mal asiento?
Depende para qu¨¦ y con qui¨¦n. Soy revoltosa, pero tambi¨¦n le tengo mucho apego a mi casa, a mis cosas. Mi casa no es donde vivo, mi casa soy yo, la gente que amo, mis perros, mis recuerdos, mi futuro, el pasado est¨¢ bien para pasearte un ratito, pero nada m¨¢s.
Ha dicho que ha pasado tiempo sin sexo, ?c¨®mo se vive sin ¨¦l?
Peor, pero se vive. Es m¨¢s, yo creo que el sexo, cuando dejas de practicarlo, empiezas a no echarlo de menos. Lo malo es cuando vuelves, que quieres recuperar el tiempo perdido a toda leche.
?Como si tuviera mono?
S¨ª, porque yo soy adicta por naturaleza. Las cosas que me dan miedo, procuro no probarlas, porque si las pruebo, repito. Y ah¨ª soy ancha de v¨ªa. A m¨ª me cabe mucho, a m¨ª me cabe el AVE. Soy an¨¢rquica, pero, en esa construcci¨®n de la que habl¨¢bamos, me he disciplinado para aprender para manejar esas conductas, porque al final se trata de manejar tu vida como una cometa: tener mano e hilo para saber moverte.
?Vio el autob¨²s de Hazte o¨ªr?
S¨ª, y es un horror. Pero me parece peor que se le d¨¦ tanta publicidad. Le haces de amplificador.
Una mujer tan ibre ?de qu¨¦ es esclava?
De mis deseos. Y, puesta a ser esclava, soy una geisha.
Dice que el amor no se busca, ?qu¨¦ les dir¨ªa entonces a la legi¨®n de usuarios de Meetic o Tinder?
Eso es una forma de acoplar tu vida, de acomodarte con alguien, pero, ?enamorarse? Eso es otra cosa. Un fen¨®meno como los huracanes. Sucede, incluso a tu pesar. Y despu¨¦s t¨² eres libre de elegirlo o no. Ahora, yo siempre digo s¨ª, como Kim Basinger.
?Soy yo o veo un velo triste en sus ojos que antes no estaba?
No, creo que estoy en un buen momento. S¨ª, me firmar¨ªa como ahora, al menos una temporada.
?Y en 10 a?os. c¨®mo se ve?
Uy, eso para Rapel. Este a?o he perdido a dos seres que amaba, uno, David Delf¨ªn, al que no le tocaba. La vida me ha quitado a mucha gente. En los 70 los perd¨ªa por la hero¨ªna, en los 80 y 90 por el SIDA y ahora se me mueren de c¨¢ncer. Pensar a diez a?os es vanidad. Pero si no, me veo guerrera, guerrera mayor, pero guerrera.
Chenoa dice que no pod¨ªa ni respirar cuando la dej¨® Bisbal. ?Es peor dejar o que te dejen?
Yo preferir¨ªa que me dejaran a dejar queriendo. Si te dejan, solo puedes darte cabezazos. Pero cuando quieres y tienes que dejar es como una amputaci¨®n porque est¨¢s luchando contra tu naturaleza. Tu cuerpo grita una cosa y tu sentido com¨²n otra. Eso es atroz.
?Reza si le ve las orejas al lobo?
Rezo, sin v¨¦rselas, a mi abuela Mar¨ªa. Cuando hablan de mi vida dif¨ªcil, digo que mi abuela lo tuvo peor. Fue analfaeta, viuda joven, no tuvo otro hombre, enterr¨® a tres hijos y la recuerdo vieja y sonriente. Ella es mi hero¨ªna.
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